En el corazón de los Pirineos, un pueblo abandonado con el último puente colgante del siglo XIX refleja la despoblación rural y la importancia de preservar el patrimonio histórico. Aunque deshabitado, su legado cultural e histórico subraya la necesidad de su conservación.
Copia y pega esta URL en tu sitio WordPress para incrustarlo
Copia y pega este código en tu sitio para incrustarlo