“Algo parecido al verdadero amor” de Cristina Petit, es el libro que tomé prestado de la estantería de una buena amiga, en estos días de canícula. Me atrajo que la autora fuera una maestra italiana de primaria, conocéis de mi admiración por la mujer educadora, además el título me pareció muy sugerente.
Creo en el amor como el gran motor que mueve el mundo. A lo largo de la vida y más en este tiempo de pandemia, todos tenemos experiencias cercanas contrapuestas de amor ligth y de amor autentico o como yo digo amor por entero. Este último, para mí, da la felicidad verdadera, es generoso, comprometido, maduro y libre. Claro es de trabajarlo día a día, ¡no se improvisa! . Y ese esfuerzo, ese mimo, sabemos cuánta felicidad da, para uno mismo “y para el resto de compañeros”. Y para poder amar por entero, hay que empezar por reconocerse y quererse.
A mí me gusta dialogar con los libros, con los autores, con los personajes. Me resultan de gran ayuda para mi vida cotidiana, confrontar sus propuestas con mi devenir, aparentemente más trivial, Clementine Petit, la autora protagonista que inspira el artículo, me ha dado dos sabios consejos para empezar mis vacaciones, con esa propuesta de amor sincero, empezando por uno mismo. Los comparto contigo, por si a ti también te ayudan:
Alimentarse, bien, sano, depurarse un poco, incluso darse un capricho entre col y lechuga, es fundamental para regenerarse, pero si nos acordamos de Woody Allen, en esa cita de: “no solo de pan vive el hombre, de vez en cuando necesita un tango¨ … Y si lo bailamos con nuestras neuronas, no veas el despeje. Clementine en su libro, practica la “libroterapia”, me encantó descubrir dicha técnica y sentí la necesidad imperiosa de practicarla estas vacaciones. Con cierta tristeza te confieso, no sé si a ti te pasará lo mismo. Últimamente, con la aceleración con la que vivimos, muchas veces pasan semanas sin sentarme con un libro entre las manos. ¡Cómo necesitamos de una buena lectura!: Así, ensanchar nuestro horizonte, ampliar la mirada, comprender la simplicidad y la complejidad del mundo, desarrollar la sensibilidad. Leer para crecer, para profundizar en la experiencia de lo que vivimos. Sin duda lo que leemos nos cambia. Hay libros que marcan un antes y un después. Nuestra personalidad refleja tanto, los libros leídos, como los no leídos. De ahí que dedicar tiempo a la lectura y defender esos ratos va a ser un propósito estival, de amor.
Y sigo hablándote de Clementine, está de lo más ocurrente y te cuento por qué. En la historia, ¨Algo parecido al amor verdadero¨ se hace amiga de Remy, un niño vecino suyo. Un buen día el niño sube a buscarla para jugar. Ella le abre la puerta y le dice: “¿te apetece que quedemos para no hacer nada juntos?”. Hoy en día todos acusamos la fatiga pandémica, dicen que afecta al 45% de los españoles, todos necesitamos las vacaciones para “resetear”. Los expertos en salud mental advierten que, tras este año y medio de estrés anímico y físico, ¡hay que tomarse muy en serio el descanso estas vacaciones!, está en juego nuestra salud y nuestro equilibrio mental. Soy una convencida que para mejorar nuestra productividad hay que saber parar y no hacer nada.
Otra muestra de amor sincero, esa ¨nada¨ tan necesaria. Ese darte permiso para regenerar, tomar impulso para saltar más lejos y mejor. Hace unos días leí que Jenny Odell comentaba: “es esencial tener momentos en los que no hacer nada. Así es como nos curamos y nos sostenemos”. ¿Te apuntas a los sabios consejos de Clementine para estas vacaciones? ¿Te apuntas a amarte para amar de verdad, por entero?
Ana Maria Farré Gaudier es Directora Campus Fundación Ibercaja y autora del libro: “Mujeres líderes en la educación del s.XXI”. Es, asi mismo, Directora de la comunidad mujereslidereseducacion.com. Un Proyecto que tiene como objetivo dar visibilidad e impulso a aquellos proyectos dirigidos por mujeres y relacionados con innovación educativa.