Julián Villanueva tiene 21 años y estudia historia en la Universidad de Zaragoza. Este último curso, ha tenido la oportunidad de pasar unos meses formándose en Turín, gracias al programa de becas Erasmus. En esta entrevista nos trasladaremos hasta Italia a través de su experiencia para conocer los aspectos positivos y negativos de ser estudiante Erasmus en la ciudad italiana.
¿Por qué has elegido Turín como destino Erasmus?
En un principio, Turín no era mi primera opción. Había entrado en otro destino, pero al final resultó ser muy caro y tuve que cambiarme. Para ese momento lo único que me quedaba era Turín. O sea, que estoy aquí por accidente, pero la verdad es que ha sido un accidente muy bueno.
¿A que ciudad ibas a ir en un principio?
Yo había entrado en Dublín, pero el problema fue ese: era muy caro y tuve que cambiarme de destino. En Historia, en la Universidad de Zaragoza, te proponen bastantes ciudades pequeñas en Italia, como Siena, Padua o Verona. También había muchas opciones en Francia y en el este de Europa, pero a mí lo que más me llamaba era Italia, por eso acabé eligiendo Turín. Además, allí tenía muchas plazas. Normalmente suele haber dos o una, y este año, en cambio, creo que sacaron cinco plazas.
¿Has coincidido con otros alumnos españoles allí?
Sí, en Turín hay muchísimos españoles. De fiesta se escucha más español que italiano. Pero en general hay gente de toda España. He conocido gente de Canarias, Barcelona, Andalucía… Turín es una ciudad de estudiantes. Es más grande que Zaragoza, pero tampoco tanto como Barcelona o Madrid, pasa que como hay mucha universidad y aquí son muy, muy grandes, la vida universitaria es algo habitual.
¿Y con tus compañeros italianos? ¿El idioma ha sido un factor significativo en tu relación con ellos?
La verdad es que hay tanto estudiante internacional que yo casi que he tenido más relación con otros Erasmus de otros sitios de Europa, o incluso de fuera de Europa, que con italianos, pero la verdad es que el italiano se entiende. La mayoría de la gente lo aprende aquí y no suelen tener problemas.
¿Ellos conocían Zaragoza o era la primera vez que oían hablar de ella?
Había algunos que sí que la conocían, pero la mayoría, cuando les dices que eres de Zaragoza, les hace gracia el nombre, porque ellos no saben decir la Z, entonces se les hace raro pronunciarlo. Pero no, no tenían muy claro dónde estaba Zaragoza. Si les explicas que está entre Madrid y Barcelona, ahí ya lo ubican, pero si no nada.

Respecto a la universidad ¿En que idioma se imparten las clases?
Depende de la carrera, pero sobre todo en las carreras de letras, la mayoría de las asignaturas son en italiano, aunque hay algunas en inglés. Una cosa buena que tiene Turín, y creo que también otras universidades de Italia, es que te ofrecen diferentes maneras de estudiar. Puedes ir a clase y posiblemente no tengas ningún problema a la hora de entender al profesor, pero si tienes alguna dificultad, puedes convertirte en no frecuentante y faltar. Obviamente eso no quita que debas estudiar al igual que los demás compañeros.
¿Los exámenes también se hacen en italiano?
Esto también depende del profesor. Normalmente, cuando haces el plan de estudios, hay muchas asignaturas para elegir. Muchas más que en España. Dentro de la web de la universidad ya te dice en qué idiomas se imparte la asignatura y en qué idiomas te puede hacer el examen el profesor. Hay muchos que suelen hacer exámenes en inglés o incluso en español, porque como no es un idioma tan diferente, si el profesor te habla lento en italiano y tú en español, os entendéis.
¿Y la universidad como os ayuda durante vuestro periodo de prácticas? Por ejemplo, con el alojamiento.
El alojamiento lo busqué por mi cuenta y la verdad es que es un dolor de cabeza. Aunque hay páginas web que están hechas para pisos de Erasmus, no las recomiendo porque suelen inflar mucho el precio. Nosotros lo que hicimos fue buscar con Idealista y desde ahí hablar con varios propietarios.
Pero desde la universidad os proporcionan un presupuesto ¿no?
Sí. La Universidad de Zaragoza ofrece diferentes becas, depende de factores como si eres familia numerosa, si estás en situación de riesgo… Según eso, te dan una cantidad u otra. Pero la cantidad estándar, si no me equivoco, es de 1.700 euros, que como mucho puede ser un colchón para pagar el alquiler unos meses. En mi caso, Turín es más caro que Zaragoza, no mucho más, pero sí que se nota que al estar al lado de Francia, todo es un pelín más caro, sobre todo los pisos. Además, al ser una ciudad tan grande, si quieres vivir cerca de la universidad, tienes que coger un piso pequeño o buscarte otra cosa, porque los precios se disparan.

Imagino que en estos meses habrás notado ciertas diferencias con España, un choque cultural.
Hay un pequeño choque cultural, porque España es un mundo aparte, pero no es como irte a otro continente. Lo que pasa con Turín es que está en el norte de Italia, muy cerca de Francia, y eso se nota. No vengas a Turín esperando que sea como Nápoles o como Roma, es más parecido a Francia. Por ejemplo, la gente es mucho más silenciosa, más organizada, aunque es cierto que como es una ciudad con muchos estudiantes y con mucha inmigración dentro de Italia, casi nadie es de Turín en realidad.
¿Qué es lo que más has echado de menos de Zaragoza?
A ver, Zaragoza es muy buena ciudad y Turín es bastante similar, dentro de que es más grande. Lo que más me ha impactado, sobre todo los primeros meses, es que es una ciudad bastante moderna. Por ejemplo, el transporte público, o cómo están gestionados los parques, las calles y las obras, está mucho mejor organizado que en Zaragoza.
Además, lo bueno que tiene Turín es que no es ni demasiado grande para abrumarte ni demasiado pequeña para aburrirte, hay de todo.
Para acabar ¿Qué consejo darías a otro estudiante que este pensando en irse de Erasmus?
Que den el paso. Yo no me arrepiento para nada de haberme ido. Es una experiencia enriquecedora en todos los sentidos. Tanto para conocer gente diferente como para aprender a organizarte tú solo y conocer cómo es vivir en otro país. Da mucho miedo al principio, pero al final te acabas acostumbrando y las cosas funcionan.