El etnógrafo musical Blas Coscollar presentó de la mano de los Dulzaineros del Bajo Aragón su composición a los vecinos
La localidad de Costean ya puede presumir de tener su propio bolero, gentileza del etnógrafo musical Blas Coscollar Santaliestra, que ha querido de esta manera brindar un homenaje al pueblo de sus abuelos maternos y de su madre (Casa la Nena). El estreno de esta composición musical tuvo lugar el sábado 28 durante la actuación de los Dulzaineros del Bajo Aragón ‘Músicas ampradas’ en la Placeta Marco, dentro de la programación cultural del Ayuntamiento de Hoz y Costean, con financiación de la Diputación Provincial de Huesca.
En el espectáculo hicieron sonar los instrumentos de tradición popular aragonesa, que se han convertido en el crisol de las culturas que han pasado por Aragón, símbolo de respeto y convivencia y los mostraron en un sugerente desfile escénico. Fue una pequeña exposición de oboes populares, chiflos, salterios, tambores y bombos del Bajo Aragón, percusiones como sartenes, huesos, cucharas, vasos, cedazos, panderos, fierros, rascadores, ranuecos; también zanfonas, acordeones, … formaron parte del viaje imaginario. También utilizaron romances, leyendas y diversos elementos del patrimonio etno-musical para acompañar la actividad que tuvo su parte didáctica y de entretenimiento; además del acompañamiento por el joven bailarín Atila Gabarrús.
La primera sorpresa de la tarde fue la ubicación del concierto, pues se eligió la Placeta Marco, sita en la parte final del pueblo, para acercar la actividad cultural a los mayores que no pueden acudir a la plaza principal del pueblo por problemas de movilidad y lo siguieron desde los balcones.
Después, se presentó por sorpresa de los asistentes y la organización el ‘Bolero de Costean’ con la presencia del propio compositor acompañado de parte de su familia y amigos.
Fruto de la estrecha relación del compositor con esta formación de música tradicional ofrecieron a la localidad la presentación del bolero compuesto para el pueblo, con gran acogida por parte del público, que debido a las medidas sanitarias vigentes no pudo acompañar con baile la composición musical.
Así mismo, el compositor donó a la Biblioteca de Costean un ‘Manual de Dulzaina aragonesa’ del que es autor con dedicatoria en el día del estreno del bolero compuesto para él.
Tanto la organización como el público asistente, que rondo el medio centenar, se mostraron encantados con la velada, que partiendo de un pequeño acto cultural tuvo un resultado muy enriquecedor para todos los participantes.
