El emprendimiento tapatío Abeja Reyna, originario de Guadalajara, Jalisco, ha comenzado su expansión internacional en Los Ángeles, California. Fundada hace nueve años en el garaje de la casa de Hilda Elba Cortés, la empresa ha logrado consolidarse en México con 11 tiendas propias y 800 puntos de venta. Ahora, Abeja Reyna da su primer paso en Estados Unidos con la apertura de su primera tienda física en Los Ángeles.
Este movimiento busca posicionar la marca en el competitivo mercado estadounidense ofreciendo productos de belleza, nutrición y salud elaborados con miel de abeja orgánica, hierbas mexicanas e ingredientes naturales premium.
La marca ofrece una amplia gama de productos orientados al bienestar, incluyendo cremas corporales, champús, jabones, jalea real, acondicionadores, jarabe de miel, suplementos alimenticios, propóleo, té y diversos accesorios.
Abeja Reyna planea establecerse en el mercado estadounidense mediante una estrategia digital y comercio electrónico centrada en Los Ángeles y sus alrededores. Además, está en búsqueda de financiación a través de una ronda Serie A para expandirse aún más en Estados Unidos.
“Nuestro objetivo es participar en mercados locales y establecer nuestra presencia en un importante comercio minorista local dentro del sector”, afirma Luis Valentino Ramírez Cortés, CEO de Abeja Reyna, en un entrevista reciente en Emprendedor.com. “Conectar directamente con los consumidores y aumentar las ventas y visibilidad de la marca es fundamental para nosotros”.
La entrada de Abeja Reyna en el mercado estadounidense representa un hito significativo para la empresa, dada la enorme oportunidad que ofrece este mercado. En 2024, el mercado del bienestar en EE. UU. alcanzó los 480 mil millones de dólares, con un crecimiento anual estimado entre el 5% y el 10%, según datos de McKinsey. Esta tendencia global incluye productos relacionados con la salud, el sueño, la nutrición, el fitness, la apariencia física y la conciencia plena, generando ingresos anuales cercanos a 1.8 billones de dólares. Los principales consumidores de estos productos son la generación Z y los millennials, quienes buscan soluciones que les ayuden a cuidarse.
Esta situación representa una oportunidad excelente para Abeja Reyna de posicionarse exitosamente en Estados Unidos, ampliar su alcance, incrementar ventas y hacer crecer su negocio. “Nos permite dar a conocer nuestra marca en nichos específicos, lo cual forma parte de nuestra estrategia actual”, añade el CEO.
La historia de Abeja Reyna se remonta a hace 35 años, cuando doña Hilda adquirió sus primeras colmenas en Michoacán, sin saber mucho sobre su cuidado. Con el tiempo, se convirtió en una experta en apicultura y estableció una cooperativa con mujeres dedicadas al cuidado de las abejas y la producción sostenible de miel. Descubrió los beneficios para la salud de la miel y decidió explorar su potencial en diversos productos, dando nacimiento a Abeja Reyna en 2015, destacándose como una empresa innovadora en el sector wellness y apícola.
Actualmente, más de 48,000 habitantes de México se dedican a la apicultura, produciendo alrededor de 59,000 toneladas de miel en la última década, según el INEGI. Abeja Reyna se distingue por apoyar a los apicultores mexicanos a través de un sistema de comercio justo. De las 300 toneladas de miel que procesan anualmente, el 80% proviene de apicultores de Morelos, Michoacán, Jalisco y el sur del país. Además, promueven la práctica apícola, el cuidado de las abejas y la protección del medio ambiente, habiendo reciclado más de 200,000 envases desde 2019.
Abeja Reyna es una de las empresas familiares más exitosas en México, representando a las familias emprendedoras del país. Según la ASEM (Asociación de Emprendedores de México), el 45% de los negocios registrados en México son operados por familias.
Hilda Cortés y sus hijos lideran la empresa, que comenzó con una pequeña tienda en el garaje de su casa. Inicialmente, las entregas se realizaban en bicicleta, pero con la creciente demanda, adaptaron un vocho amarillo conocido como “La Abeja” para los envíos. Actualmente, el 10% de su producción se exporta a varios países, y se espera que en tres años esta cifra aumente al 30%, con una expansión notable en Estados Unidos. “Esta expansión es un sueño hecho realidad para mi madre Hilda. Siempre quiso ver la marca crecer en este mercado”, señala Luis.
Abeja Reyna, una empresa familiar con una herencia que abarca generaciones, está ahora liderada por los hijos de doña Hilda, quienes han trabajado arduamente para llevar el negocio al siguiente nivel. En el futuro, los nietos y bisnietos tendrán la responsabilidad de preservar el legado que doña Hilda construyó: La Abeja Reyna.