El tradicional Belén de la plaza del Pilar prosigue sus trabajos de instalación, que requiere de la coordinación de distintos servicios municipales como Zaragoza Cultural, Parques y Jardines, Brigadas Municipales de Arquitectura y FCC. En su interior volverán a colocarse las 56 figuras humanas de tamaño real, e incluye también reproducciones de animales como ovejas, cabras, perros, patos u ocas, lo que suma un total cercano al centenar de figuras. En el recorrido se recrearán las construcciones ya habituales y tradicionales, como el Portal con la imagen del Niño Jesús, la Virgen María y San José, el Palacio de Herodes o el Zoco de Mercaderes, además de escenas tradicionales de los oficios aragoneses, como un carpintero y su aprendiz, un alfarero con su torno, una familia realizando la tradicional matacía, un herrero y un artesano del mimbre.
Todas estas representaciones se completan con la plantación habitual de árboles, plantas pequeñas y arbustos. Las de gran porte proceden de los viveros municipales donde se mantienen de un año para otro y donde regresan al finalizar para su posterior reutilización por los servicios municipales de Parques, Jardines e Infraestructuras Verdes. La superficie total del Belén será de 1.019 m2, aunque su perímetro abarcará los 1.240 m2. Por espacios, contará con 396 m2 de arena, 250 m2 de césped, 210 m2 de caminos y un lago de 37 m2.
Entre las novedades de esta edición estarán su formato estructural y el acceso sin cita previa. Por un lado, dada la situación sanitaria actual y siempre con las indicaciones que apunten las autoridades sanitarias en cada momento, el acceso de los visitantes se prevé que no cuente con reserva de cita previa como sí ocurrió en la edición de 2020, por lo que este año regresará el formato tradicional de entrada libre, guardando las filas de espera oportunas. No obstante, se instalarán sistemas de conteo para garantizar el adecuado tránsito y el flujo del aforo ordenado dentro de la instalación y se mantendrán medidas como portar mascarillas o la dispensación de gel hidroalcohólico.
Por otra parte, el Servicio de Parque y Jardines ha apostado por la innovación en el diseño del Belén que, si bien cada año cambia las escenas de su recorrido interior, en esta edición también contará con una nueva estructura de planta. De este modo se pasará del formato rectangular que tenía la instalación a un formato de vector sectorial, es decir en forma de abanico o manto. La intención es poner en el epicentro de todo el Belén la escena del Nacimiento, alineada a su vez visualmente con el conjunto escultural diseñado por Pablo Serrano situado en la fachada principal de la Basílica del Pilar lo que, junto a los juegos de iluminación, hará ganar en espectacularidad a la instalación.