Conocida por sus siglas en inglés, la VPN o red privada virtual es una tecnología que forma parte del día a día de muchos usuarios, que escogen una conexión protegida al usar las redes públicas. Pero si salvaguardar las operaciones en Internet es importante para millones de internautas, lo es mucho más para las organizaciones que requieren de comunicaciones privadas y seguras entre sus centros de trabajo.
Es aquí donde Biedro Networks, fundada por el zaragozano David Macho y con sede en la capital aragonesa, se presenta como una solución innovadora y alternativa a las opciones tradicionales, que, en muchos casos, están sujetas el despliegue de infraestructuras dedicadas, pudiendo llegar, incluso, a requerir proyectos de obra pública. Para trasladar a términos más comprensibles la función de esta familia de productos de red privada virtual sobre Internet, el CEO de la compañía recurre a un paralelismo de su producto con el ‘prêt-à-porter’, esa expresión francesa que nos sugiere que una prenda está “lista para llevar”.
Y es que, como explica en una entrevista con Go Aragón, hasta hace años la única alternativa disponible para la creación de redes privadas de alta complejidad y de alta densidad “eran trajes a medida”, es decir, una serie de productos muy solventes de operadores de telecomunicaciones, pero que requieren de una infraestructura ‘ad hoc’. Ahora, la solución desarrollada por esta empresa creada en 2015, permite dar el mismo servicio a las grandes organizaciones, pero con una serie de ventajas, como el ahorro de costes, la adaptación si las necesidades de crecimiento aumentan o la rapidez de implantación de estos servicios, que no requieren de obra.

Una tecnología que aprovecha las “carreteras” ya construidas en Internet
El informático especializado en redes utiliza otra analogía para abordar el contexto en el que surge su propuesta: las redes de datos funcionan como una red de carreteras que interconecta diferentes ubicaciones, desde pequeños pueblos hasta gigantescas ciudades. Y podríamos imaginar que una capital con sus avenidas y calles es la red privada de una gran organización, que necesita establecer comunicaciones con centros de trabajo, fábricas o tiendas. Incluso las administraciones públicas necesitan apoyarse en redes de uso privado.
“Las redes de datos tienen una similitud muy importante con las de carreteras: unen todos los puntos y encuentran siempre caminos para llegar”, comenta Macho, que destaca que precisamente Biedro Networks está especializada en las organizaciones que tienen mayor densidad y complejidad en su red, aunque cualquier entidad que necesite comunicaciones privadas es susceptible de usar su producto.
Pues bien, aprovechando Internet como esa “gran red de carreteras de cobertura mundial y de uso público”, NGVPN da el mismo servicio a las grandes organizaciones que esos “trajes a medida”. De hecho, su tecnología es “capaz de crear carreteras con sus propios carriles aprovechando otras asfaltadas previamente existentes”.
“Pero resulta que las que construimos son de uso privado, exclusivo y no excluyen el uso del resto de usuarios que están utilizando las redes públicas”, señala el impulsor de Biedro Networks, en referencia a lo que considera como “uno de los grandes diferenciales” frente a las alternativas de su sector.
“Vas a un sastre y te hace un traje totalmente a medida, que es un traje maravilloso y lo seguirán haciendo, pero la mayoría de nosotros a día de hoy podemos ir bien vestidos, en cualquier momento”, completa el informático sobre esta red a medida y altamente flexible, que puede redimensionarse para atender desde a una empresa que tiene un solo centro de trabajo remoto como a una que cuenta con cientos.
Una tecnología que resuelve el problema de la cobertura geográfica
Para él, la gama de productos NGVPN resuelve un problema inherente a las redes construidas ad hoc, como el de la cobertura geográfica, ya que la tecnología de la que se sirven en Biedro Networks es universal y “mientras haya una conexión a internet, se puede activar NGVPN”. “Esta es la parte más importante para nosotros: NGVPN es altamente escalable y crece dependiendo de las necesidades; y no todas las tecnologías pueden crecer tanto y tan rápidamente”, destaca sobre este punto fuerte.
Por poner un ejemplo de cómo esto se aplica a la práctica, Macho explica que varios de sus clientes, pertenecientes a sectores de negocio tan diversos como el juego o la comercialización de combustibles, con los que llevan años trabajando, decidieron sustituir sus antiguas tecnologías de “traje a medida” diseñadas por compañías operadoras por la de Biedro Networks. “Este cambio les ha permitido crecer mucho porque realmente no se está sustituyendo una tecnología por otra igual más barata; se sustituye una tecnología por otra más barata y que ofrece muchísimo más como, por ejemplo, la posibilidad de integrar espacios de data center virtual en una red totalmente mallada, algo que no está bien resuelto a día de hoy con ninguna solución que conozcamos”, comenta sobre otro de sus aspectos positivos. Esta característica facilita mucho la transición desde entornos de data center tradicional a la nube.

Una pieza de Lego que encaja con empresas de servicios tecnológicos
Ahora, esta empresa con sede en Zaragoza y que Macho fundó con el bagaje acumulado tras más de veinte años trabajando en empresas a nivel nacional dedicadas a Internet, se encuentra en pleno proceso de presentación de su producto en entornos profesionales, con el convencimiento de que NGVPN puede aportar “mucho valor” a proveedores de soluciones verticales. De hecho, en una primera fase buscan empresas colaboradoras en el plano comercial, ya consideran que su proyecto puede encajar a la perfección como facilitador de negocio de compañías integradoras de productos digitales, así como proveedores de servicios de Cloud Privado para entornos corporativos.
“NGVPN puede ser una pieza de Lego muy fácil de encajar en sus propias construcciones para crear figuras sin ningún tipo de restricción, ya que ofrece mucha flexibilidad”, concluye el CEO de esta empresa tecnológica que está en pleno proceso de crecimiento.