El día 1 de abril se celebró la final de la Superliga de League of Legends de la LVP en la Sala Multiusos de Zaragoza. Más de 2000 personas vieron como Movistar Riders arrasaba por 3-0 a Heretics. Antes, el público disfrutó una jornada entera llena de actividades.
Por la mañana desde las doce se organizó una fan fest para todo el mundo. Inauguraron el evento la concejala de Deportes, Cristina García; la concejala de Juventud, María Antoñanzas; y el CEO de la LVP (Liga de Videojuegos Profesional) y de Mediapro, Jordi Soler. Recorrieron primero la fan zone, donde pudieron probar las diferentes actividades.
Después descubrieron en exclusiva las gradas y el escenario. Allí se encontraba una réplica del trofeo que sería otorgado al ganador al final de la tarde. Mientras, los jugadores, ajenos a los medios, se encontraban calentando y acostumbrándose a los ordenadores. Era un momento importante para ellos ya que esos aparatos y eso periféricos serían sus “armas” en la final de la Superliga. utilizarían más tarde
Desde el escenario los tres cargos compartieron impresiones entre ellos y atendieron a los medios. Cristina García afirmaba que “para la ciudad, para Mediapro y para la LVP es un orgullo tener la final en Zaragoza, por lo que proyecta la imagen de la ciudad al exterior”. Jordí Soler agradeció las facilidades dadas por el consistorio municipal y la respuesta de los aficionados, ya que en menos de una semana se acabaron las dos mil entradas.
La fan fest de la Superliga
Tras ellos entraron cientos de fanes. El recorrido empezaba con un “meet and greet”, en el que se formó una cola larga durante toda la mañana. Diferentes influencers de la comunidad, como Skain o Yuste, estuvieron firmando y regalando posters. Instalaron un poro hinchable, el cual es la mascota del videojuego League of Legends. Fuera también se podía picar algo en dos food-trucks y participar en un concurso de una empresa de alquiler de coches.
Ya dentro de la Sala Multiusos los asistentes podían echarse una foto con la réplica del trofeo y adivinar qué equipo se llevaría el gato al agua. Sus diferentes patrocinadores realizaron activaciones como una ruleta, una piscina de bolas, dardos… con premios. También hubo espacio para el propio videojuego. El streamer Manute retaba a quién pasara por allí a un uno contra uno y, si ganabas, te llevabas un aspecto exclusivo del personaje que quisieras.
La gente iba uniformada: cada uno con la camiseta de su equipo, o incluso con cosplays. Si había alguien despistado, no había problema ya que podían comprar camisetas y complementos de Heretics, de Movistar Riders y de la Superliga. Fue un espacio vivo: de repente había un concurso de flexiones, o la plaza se llenaba de banderas, de humo y de vítores para recibir a los dos equipos finalistas.
La gran final de la Superliga
Desde las cinco que abrieron las puertas no dejaron de entrar los más de 2000 espectadores que acudieron desde distintos puntos de España. Tampoco se lo perdieron muchas de las personalidades del mundillo del LOL. Al llegar su asiento, se encontraban unos aplaudidores, los cuales dieron mucho juego. Cualquier jugada era respondida inmediatamente por el ensordecedor ruido del choque de estos objetos.
La final de la Superliga comenzó con los comentaristas repasando las rondas anteriores de Movistar Riders y de Heretics. Luego, entraron los dos clubes madrileños. Los jugadores de uno en uno fueron pasando entre un pasillo de gente animando con bombos y banderas. El quinteto de los “jinetes” está formado por tres jugadores españoles, Marky, Álvaro y Supa, el polaco Fresskowy y el francés Isma. Los cinco “players” de Heretics son el español Flakked, los polacos iBo, Zwyroo y Marlon, y el húngaro Bluerzor.
El encuentro se pasó rápido. Ante todo pronóstico, Movistar Riders barrió el suelo con Heretics. El gran duelo se vivió en la parte de abajo del mapa entre los tiradores españoles Victor “Flakked” Lirola y David “Supa” Martínez. Allí ambos equipos destinaron sus recursos, pero los compañeros de Supa estuvieron más finos y dejaron que el español fuera el gran protagonista de la serie.
A mejor de 5, Riders ganó los tres primeros mapas de manera contundente. Mientras que de normal suelen duran cada partido unos 30-40 minutos, en este caso se finiquitaron todos antes del minuto treinta. Fueron superiores en la selección de los personajes e impusieron un ritmo frenético que Heretics no pudo igualar. David Martínez se llevó el MVP y levantó por primera vez ese trofeo.
Los espectadores pudieron quedarse con un sabor agridulce por lo rápido y por lo poco competido que fue el encuentro. Sin embargo, no dejaron de animar y pudieron conocer a muchos de sus ídolos. A pesar de la brevedad, aun hubo tiempo de sorpresas como una pedida de mano desde el escenario. Sin lugar a dudas, la final de la Superliga fue todo un éxito y Zaragoza remarca su imagen de ciudad impulsora de los esports.
