El concejal de Deportes de Zaragoza, Félix Brocate (Zaragoza, 1957), no es un recién llegado, ni mucho menos, al universo al que se ciñe su área. Fue árbitro de balonmano en la élite, pudo acudir a tres Juegos Olímpicos y, de 2011 a 2015, ocupó el cargo de director general de Deporte del Gobierno de Aragón.
Ahora, desde el consistorio zaragozano afronta retos, junto con otras áreas del ayuntamiento, como la posible capitalidad europea del deporte de la capital aragonesa en 2026, la construcción de un nuevo estadio o que se haga realidad el proyecto de la Ciudad Inteligente del Deporte. En una entrevista con Go Aragón, Brocate repasa esos objetivos que tiene la capital aragonesa en el ámbito deportivo y analiza cuál es la situación que atraviesa la ciudad en ese campo.
Quedan unos días para que venga la delegación que evalúa a las finalistas para ser Capital Europea del Deporte en 2026, ¿qué se van a encontrar en Zaragoza?
La esperamos con mucha alegría porque queremos mostrar a ACES Europa, que es la entidad que nos va a evaluar, todo lo que Zaragoza da al deporte. Creo que es una ciudad que va a ser capital europea del deporte, estoy convencido de que lo va a ser, primero, porque ha tenido mucho y bueno. No solamente deporte como tal, sino deportistas geniales que le han dado a la ciudad muchísimo prestigio fuera de nuestras fronteras. Y el deporte se nota; es decir, cuando organizas cualquier actividad deportiva al aire libre, el deporte salta por todos los rincones. Hay que hacer más deporte al aire libre, tenemos que mostrar más la ciudad hacia fuera y sacar a los ciudadanos de sus casas para que practiquen cualquier actividad deportiva.
Cuando el 17 de septiembre se organizó aquí el Día del Deporte en la calle, fue algo espectacular porque, a lo largo de toda la jornada, y eso que amenazaba tormenta, estuvo la plaza del Pilar abarrotada desde el punto de la mañana hasta que terminó, por la noche. Es decir, la gente quiere hacer deporte en la calle. Y todo eso es lo que le queremos mostrar a ACES Europa, que Zaragoza es una ciudad que respira deporte por los cuatro costados y que los zaragozanos estamos deseosos de poder caminar, trotar, correr o jugar a cualquier tipo de deporte.
¿Qué potencial tiene Zaragoza en el ámbito deportivo?
Tiene muchas instalaciones y muy buenas de cualquier tipo; necesitamos más y por eso está proyectada la Ciudad Inteligente del Deporte, que alberguen competiciones internacionales, especialmente. Pero tenemos un fondo de instalaciones fantástico, tenemos un potencial de deportistas espectaculares que queremos que se queden en la ciudad, dotándoles de aquello que seguramente necesitan para que no se vayan. Necesitamos que no se vayan los deportistas zaragozanos que están en la ciudad y que los que están fuera, vuelvan.
En ese sentido, tenemos muchas cosas que dar; seguramente, nos faltarán y, en estos cuatro años, lo que pretendemos es que Zaragoza sea diferente, que se convierta en la capital del deporte, porque, además, tenemos todas las opciones: turísticamente hablando, somos una ciudad hermosa, las comunicaciones son excelentes, la hostelería, seguramente puede competir con cualquier otra ciudad de España… somos una ciudad que tenemos mucho todavía por desarrollar, pero también tenemos todas las posibilidades para darnos a conocer.
Salma Paralluelo, una deportista de élite que creció en el deporte de base de la ciudad, ha sido nombrada Hija Predilecta, ¿qué iniciativas hay para potenciar esta faceta?
Estamos aportando económicamente ayudas al deporte base, tenemos un programa que se llama Deporte para Todos, que principalmente se está dotando las facetas de deporte para la mujer y deporte y capacidades diferentes. Estamos ayudando a los clubes de la máxima categoría y de categorías menores y, este año, hemos lanzado ayudas para los clubes que han descendido de categoría que pretenden ascender o a aquellos que descendieron y siguen intentando ascender. Queremos que retomen las categorías de élite los equipos que la han perdido porque, en estos momentos, entendemos que solamente el Casademont y el Scorpio son los equipos que están en la máxima categoría, además de alguna que otra disciplina deportiva de menor calado, aunque no por ello menos importante.
Una de las líneas maestras de la candidatura a la capitalidad europea del deporte es la atracción de grandes citas. Hace poco pasó por Zaragoza el Campeonato de España de Rallyes y también acogió este año la Copa de España de la Reina. ¿Qué planes hay para el futuro?
Primero, necesitamos que Zaragoza sea Capital Europea del Deporte, porque eso nos permitirá tener la ayuda de fondos europeos para construir la Ciudad Inteligente del Deporte, que reúne instalaciones deportivas que nos van a permitir traer competiciones nacionales y, sobre todo, internacionales. Y en ese sentido queremos caminar; queremos traer campeonatos de España de deporte base porque eso atrae a muchos seguidores detrás, porque queremos que Zaragoza no solamente sea una ciudad de deporte, sino también de turismo y de cultura. El deporte es transversal y queremos dar a conocer la ciudad a través del deporte. Por ello, estamos trabajando con el área de Cultura y Turismo para que nos ayuden en ese sentido.
Queremos que la ciudad se llene de seguidores y de personas que vengan alrededor de los eventos deportivos y por eso la Ciudad Inteligente del Deporte es el mejor reclamo, porque ahí tendremos la posibilidad de hacer competiciones nacionales e internacionales, sin olvidarnos del pabellón Príncipe Felipe, que tiene unas opciones tremendas. Y, por supuesto, la nueva Romareda, que nos permitirá, si todo sigue su curso, traer finales de la Copa del Rey, grandes conciertos que hasta ahora no pueden llegar aquí… tenemos previstos grandes eventos deportivos y culturales para los que esta ciudad tiene todas las posibilidades de ser la ideal.
El debate de la ubicación de la nueva Romareda, ¿es posible que se vuelva a abrir?
Ahora mismo es fundamental que La Romareda, por tiempo, siga donde está. Entre otras cosas, porque si no, no llegamos a tiempo. Si volvemos a abrir el melón con otro proyecto, no llegamos. Y el objetivo es que que nosotros seamos subsede (del Mundial 2030). Por lo tanto, ahora mismo el único proyecto posible es La Romareda, porque si no, no llegamos a tiempo. Ahí no hay debate; luego, veremos si es el estadio proyectado, que yo creo que es el ideal, porque el tiempo nos aprieta y lo que tenemos que hacer es comenzar cuanto antes lo que estaba previsto.
¿En qué lugar dejaría a Zaragoza contar con esa Ciudad Inteligente del Deporte?
El proyecto de esa Ciudad Inteligente del Deporte es novedosísimo. Tiene un palacio acuático con una piscina olímpica de última generación para albergar competiciones internacionales que hasta ahora a Zaragoza no se han podido traer. Necesitamos ese espacio porque, además, dotaremos a los nadadores zaragozanos, que en estos momentos lo están pasando mal porque falta lámina de agua donde entrenar y competir. Hay un miniestadio de fútbol, necesario para el Mundial 2030, y un pabellón multidisciplinar fundamental para albergar competiciones y dotar de entrenamientos a disciplinas que ahora mismo lo tienen complicado. Por ejemplo, la gimnasia rítmica, que ahora van de espacio en espacio porque se necesitan unas medidas y unas condiciones especiales.
Y luego, un estadio de atletismo cubierto, que ahora mismo en España hay muy pocos, y el Huevo no reúne las condiciones porque no tiene los 200 metros de cuerda necesarios. Queremos hacer ese espacio cubierto para poder traer competiciones nacionales y la Federación Española de Atletismo está deseosa de poder traer a Zaragoza competiciones por dónde estamos ubicados y por como es la ciudad. Eso dará la posibilidad de traer también competiciones internaciones que, a través de la federación internacional, nos están proponiendo.
Todo eso, alrededor de una residencia de deportistas que en Zaragoza no existe. No es solamente novedosa, sino que es de lo mejor que va a existir ahora mismo a nivel europeo. Creo que va a ser una posibilidad tremenda para deportistas que están alrededor de nosotros y que necesitan ubicarse.
Yendo a la promoción del deporte entre la ciudadanía, ¿cómo plantean que el ciudadano se impregne de actividad deportiva?
En el pabellón Príncipe Felipe hay programas para la tercera edad importantísimos. Hay un montón de personas mayores, sobre todo, mujeres, que no quieren estar solas en casa, que quieren hacer ejercicio, que están en el Príncipe Felipe relacionándose con otras personas como ellas. Queremos combatir la obesidad, queremos combatir el sedentarismo y, sobre todo, queremos que la tercera edad no se quede en casa, que camine, que haga ejercicio. Por eso está la Ruta Z y otros programas como Zaragoza Anda, que van a la par.
Queremos que todos los ciudadanos zaragozanos hagan ejercicio; si hacen deporte, mucho mejor, pero no tienen por qué hacer necesariamente deporte federado o reglado, que ojalá. Queremos que caminen, que hagan ejercicio. Tenemos 22 rutas maravillosas, que pueden mirar en el móvil y con ellas descubrir la ciudad y el entorno natural que nos rodea. Si conseguimos que los ciudadanos tengan una alimentación saludable, que caminen, que hagan ejercicio, y si hacen deporte, mucho mejor; será beneficioso para la ciudad, para el país y, sobre todo, para cada uno de nosotros, que estaremos mejor y viviremos más tiempo.
Usted ha sido árbitro de balonmano en la élite de ese deporte y ha llegado incluso a estar en los Juegos Olímpicos, ¿qué valores de ese mundo le gustaría que llegaran a la ciudadanía?
Siempre he dicho que el deporte da mucho más de lo que tú le das al deporte. Le dedicas tiempo, sacrificio y todo lo que tienes, pero él te da muchas cosas; te ayuda a ser responsable, riguroso, sacrificado y a entregarte a lo que haces. Por lo tanto, creo que tenemos que hacer una sociedad involucrada, rigurosa, seria, honesta, trabajadora, porque eso va a ser bueno para todos. Creo que los valores del deporte los tenemos que repartir a todos los ciudadanos que no han tenido esas posibilidades que yo he tenido. Soy una persona privilegiada por haber llegado donde he llegado. Siempre he dicho que todos los ciudadanos españoles deberían estar en unos Juegos Olímpicos para que sepan lo que es eso, porque transmitirlo es muy complicado y resulta que solamente 500 personas cada cuatro años tienen esa posibilidad. No existe nada igual. Y yo soy un privilegiado porque he asistido a tres Juegos Olímpicos y cada uno es diferente.
Cuando vuelves de allí, lo haces de una manera diferente; yo sigo teniendo las maletas cerradas, no las he abierto nunca, porque dentro de esas maletas están todos los sentimientos, sensaciones, recuerdos… y, si las abro, puede ocurrir que se vayan. He estado en mundiales, en campeonatos de Europa… pero como los Juegos Olímpicos no hay nada. Allí no existe diferencia de ningún tipo; desayunas con Nadal, comes con Gasol, Ben Johnson o Cassius Clay, que vino de visita a Sídney. Todos somos iguales; vienes de un hotel de cinco estrellas en el que te hacen todo y, al día siguiente, vas a la lavadora, metes la ropa, te la lavas, la planchas y luego vas a un comedor con miles de personas, allí te haces la comida, insisto, con Nadal, Gasol… y está todo el mundo igual, no existe ningún mal gesto entre países que a lo mejor tienen contiendas.
Todo eso hace que vuelvas de una manera diferente. Toda esa solidaridad, esa entrega, esa generosidad que existe en el deporte, me gustaría que todos los ciudadanos se impregnaran de ello porque eso, seguramente, sería bueno para que hiciésemos una sociedad a través del deporte más justa, más generosa, más positiva y, sobre todo, mucho mejor para los más pequeños, los que vienen detrás, que es a los que hay que decirles que hay que trabajar duro para que la sociedad sea mejor.
