El Madrileño recibió tres Grammy Latino en 2021, ¿este disco ha sido también para ti una forma de reivindicarte?
No buscaba reivindicarme en ningún aspecto. Buscaba hacer algo excepcional dentro de la cultura popular, dentro del pop. Hacer algo que tuviese esa capacidad de ser muy popular pero que, a la vez, propusiese nuevas maneras de enfocar esa música popular.
Al final, no solo el público, sino que, en este caso, la Academia latina de la música ha visto que ese disco tenía un valor a muchos niveles; de composición, de producción, de dar una visión particular dentro del pop español. Yo he aportado ahí mi sensibilidad y creo que también se ha valorado.
Tiene canciones como ‘Tú me dejaste de querer’, ¿cómo surge un ‘riff’ tan particular como el de este tema, entre la bachata y la rumba?
Son ideas felices que uno tiene en el estudio, que no sabes bien de dónde vienen pero que, de repente, salen. Es algo que, a priori, choca o no es correcto, o no debería ser así. Pero la gracia está en que, cuando la idea surge y está en el aire, cuando alguien la explica, es como saber ver que ese es el camino.
Al final, es una chorrada -el riff-, todo el mundo lo sabe tocar, no es nada complicado. Lo complicado es cómo llegar a la idea, y que la propongas y la hagas. Eso lo veo como magia a la hora de componer, no solo ese riff, sino cualquier frase o historia que se te ocurra en el estudio, que la hagas y que, en principio, parezca chocante o que no tenga sentido. Es estar atento a la magia de la música, la energía que hay alrededor de la composición y ver que esa es la idea buena, a la que tienes que ir.
¿Como una especie de epifanía?
Sí, sobre todo, en muchos otros momentos, puede pasar desapercibida. Tú tienes una idea, la haces y dices esto no funciona. Y hay un montón de hits, ideas y cosas interesantes que se han quedado en un cajón porque la gente que estaba haciendo esa canción ha dicho este no es el camino. Y quizá sí lo era. El compositor tiene que estar muy atento a ver lo que realmente necesita la canción, porque hay infinitas posibilidades a la hora de continuar una canción, pero siempre hay algunas que son más brillantes que otras. Hay que estar atento a cuando surge lo brillante.
Tu alianza con C. Tangana es de lo más fructífera, ¿qué crees que es lo que hace que funcione tan bien?
-Tenemos una sensibilidad para el pop particular. Cada uno tiene la suya, pero tenemos muchos puntos en común, dentro de esa sensibilidad. Nos gusta la música que le gusta a todo el mundo. Él tiene la sensibilidad de que le gusta la música popular. Yo también tengo un poco de eso y mi baza como productor es que vengo de la música electrónica. Al mezclar todo eso, salió algo interesante y lo hemos ido desarrollando hasta hacer algo excepcional, como fue El Madrileño.
Tenemos referentes similares como Antonio Vega, Los Secretos, Ketama… toda esa época de oro del pop español nos une y creíamos que nosotros podíamos estar llenando un poco ese vacío que había dentro del pop español, que se había diluido un poco.
El año pasado te lanzaste en solitario con Tiene que Haber Algo Más, ¿qué te empujo a hacer este disco?
No sé bien qué es lo que me empujó. Sí que, en un momento, me di cuenta de que tenía un nuevo proyecto entre manos. Pero surgió de una manera como sin quererlo. Empecé a componer para mí, pero no porque estuviese en ningún proyecto, sino porque me apetecía, porque estaba componiendo mucho para otros y estaba un poco saturado. También estaba girando mucho, cruzando el charco como siete u ocho veces en pocos meses y se me estaba haciendo un poco pesado. De repente, lo único que me apetecía era pillar la guitarra, componer y escribir letras que no hablasen de cosas genéricas para otros, sino que hablasen más de mí.
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Zahara, Jota (Los Planetas), Amaia, el mismo C. Tangana… has colaborado con grandes nombres de la música española, ¿te queda alguien pendiente?
Seguro que me falta gente. Tengo ganas de colaborar con gente de Cataluña, estoy escribiendo alguna cosa en catalán y me molaría hacerle algo a alguien de por aquí. Tengo mi lista en la cabeza. La semana que viene voy a intentar quedar con gente porque estoy componiendo mucho, tengo bastantes cosas hechas y tengo ganas de enseñárselas a otras personas para hacer alguna colaboración.
Hace poco salió tu revisión de ‘Berlín U5’, de Zahara, ¿qué tal fue la experiencia de trabajar con esta canción?
Zahara me enseñó todo el disco antes de que saliese, una noche que estuvimos de fiesta en su casa en petit comité, y esa canción me tocó mucho. Le dije que, si algún día quería hacer algo con ella aparte del disco, que me dijera. A los pocos meses me animó a que hiciese lo que me diese la gana. Al final, decidí meter mi voz, que era lo que me estaba motivando más, con lo que estaba más emocionado en investigar. Tenía un poco de miedo porque Zahara tiene una voz increíble y estar a la altura es complicado. Pero me vi guay y me tiré a la piscina.
¿Qué lleva a un ingeniero de telecomunicaciones a dedicarse a la música?
Soy ingeniero de telecomunicaciones por estudios, pero soy músico desde hace muchísimo más tiempo. Desde los 15 años que empecé a tocar la guitarra, ya más o menos me puedo considerar músico. Pocos años después, también empecé a producir. El click fue ver cuando más o menos podía tener una vida estable con la música. Era programador y tenía una vida tranquila, estable, tenía un buen sueldo. Dar el paso sin saber qué va a pasar es complicado, pasar de la estabilidad a la pura inestabilidad. Pero cuando vi que empezaba a producir para otros artistas, o cuando hice Antes de morirme, que fue un hit muy popular en España, y me puse a hacer el disco de Ídolo, de Pucho, ahí dije voy a hacer este disco, voy a intentarlo. Me fue mucho mejor de lo que esperaba.
Por cierto, tú viviste en Berlín una temporada, ¿hay algo de esos momentos en la versión que has hecho?
Una parte de las cosas por las que conecté fue porque me hizo gracia el título de la canción. Al final, no es nada que se mencione dentro de la canción, sino que es un título que le puso Zahara porque ella escribió sobre su experiencia en Berlín, que creo que fue en fin de año o así, de vacaciones. Yo sí que estuve viviendo un año y medio allí y viví muy profundamente todo lo que tiene Berlín. Me gustó intentar volver a esa sensación de quién era yo en ese momento, que hace un montón de años, y me sirvió para ubicarme dentro de la canción también.
Para alguien que le gusta la electrónica, tiene que ser interesante vivir una temporada allí…
-Yo me fui para hacer unas prácticas en una empresa de software de Berlín que se llama Native Instruments, una de las más importantes del mundo. Para mí era un sueño el estar trabajando en una empresa de software y el hacer algo un poco más artístico, dentro de las telecomunicaciones y la programación. Y los fines de semana, intentar ver a todos los productores, Djs y clubs que me diese tiempo y que la salud me lo permitiese.
Ayer en @TomavistasFest hubo muchas sorpresas. Pero esta se lleva la palma… @alizzzmusic + @c_tangana #Tomavistas2022 #Madrid #YaNoVales #Ctangana #Alizzz #elmadrileño ❤️? pic.twitter.com/4ig89V9W5k
— Eargasm (@eargasmweb) May 20, 2022
Siendo uno de los productores con más pegada en la actualidad, ¿cómo definirías una buena canción?
Es una pregunta que no tiene respuesta, eso seguro. A mí, lo que me interesa de una canción es que me emocione en algún aspecto, que me toque por dentro. No tiene que hacerte feliz, ni llorar, hay muchas cosas entre medias. Y creo que es una de las cosas que siempre tengo en cuenta cuando hago canciones. Y, personalmente, me gusta que las canciones sean redondas desde el principio hasta el fin, que no haya un momento donde la canción te suelte o te desconecte, sino que te mantenga la atención desde la intro hasta el último segundo.
Por cierto, ¿qué formato vas a utilizar para el concierto de Zaragoza?
Estamos presentando la gira del disco. Somos banda, cuatro y yo. Guitarra, sintes, batería y bajo. Es una formación clásica de rock y el concierto lo percibo como que es de rock, tiene esa energía, es muy festivalero, como un avión de principio a fin. Es un bloque sólido de fiesta, de euforia. Y en esas estamos, yendo a montar fiestas a las ciudades donde vamos.
¿Y qué músicos te acompañarán?
Rodri Hernández es el batería y el director musical de la banda. De hecho, es el que me presentó al resto, son todos amigos y músicos de conservatorio que se conocieron en Barcelona, pero casi todos son del Levante. Hay uno de Ontiyent, otro de Villena, otro de Cocentaina… el bajista, que se llama Lluis Borrel, es de Sabadell. El teclista es Mario Coloma y, el guitarrista, Ferrán Guisbert. Todo son musicazos, de conservatorio, y son todos productores, que es una cosa que me interesaba mucho; que no solo fueran grandes músicos, sino que supiesen diseñar sonidos, sacarle el sonido a su instrumento.
Y por último, ¿cuáles son tus próximas metas musicales? ¿qué horizonte quieres alcanzar?
-Estoy bastante en el ahora, muy interesado en seguir componiendo y produciendo para mi proyecto. Estoy muy focalizado en eso. He acabado con todos los discos que estaba haciendo para otras personas y me sigue apeteciendo hacer discos para otros. Podría decir que tengo un hueco para meterme en otro proyecto, estoy esperando a que llegue el adecuado, que yo creo que llegará pasado ya el verano.
Y quiero hacer otro disco, seguro. No sé si en forma de disco, pero quiero estirar un poco más el hilo del sonido de Tiene que haber algo más, a ver hacia dónde me lleva. Me veo haciendo discos míos bastante tiempo e intentando llevar la cultura popular a sitios donde aún nadie la ha llevado. Es mi motivación.