El turismo activo ha demostrado ser un pilar fundamental en la economía aragonesa, especialmente en las áreas rurales. Así lo confirma el primer *Estudio del impacto económico y social de la actividad empresarial del turismo activo en Aragón*, presentado por el Observatorio de la Montaña de Aragón (OMA) y la Asociación de Empresas de Turismo Deportivo de Aragón (TDA). Este informe, el primero de su tipo en España, revela cifras contundentes sobre la relevancia de este sector para la región.
Impacto económico y generación de empleo
Con un volumen anual de negocio que supera los 140 millones de euros, el turismo activo aporta significativamente al desarrollo económico de Aragón. Además, genera más de 4.800 puestos de trabajo, de los cuales el 74% corresponde a residentes locales, fortaleciendo las economías rurales y promoviendo el arraigo poblacional en áreas tradicionalmente despobladas.
“Este estudio confirma que el turismo activo no solo dinamiza la economía rural, sino que también fomenta la sostenibilidad y el conocimiento del entorno”, afirmó Inés Dewulf, presidenta de la Asociación de Empresas de Deportes de Aventura de Aragón. Dewulf destacó la necesidad de consolidar al sector como una industria productiva reconocida y no solo como un ámbito recreativo.
Un sector clave en el turismo de Aragón
En 2023, más de 541.000 turistas contrataron servicios de empresas de turismo activo en Aragón, lo que equivale al 14,2% del volumen turístico total de la región. Estas cifras excluyen actividades relacionadas con las estaciones de esquí, reflejando un interés creciente en experiencias de naturaleza, aventura y aprendizaje.
El informe destaca que el 49% de los usuarios son familias y grupos de amigos, lo que posiciona a Aragón como un destino accesible y diverso. Las empresas de turismo activo ofrecen más de 2.200 actividades, desde opciones familiares y educativas hasta experiencias físicas y técnicas más exigentes.
Concentración geográfica y diversidad empresarial
El sector está altamente concentrado en las comarcas de Huesca, como la Hoya de Huesca, Ribagorza y Sobrarbe, regiones reconocidas por su riqueza natural y su idoneidad para actividades de montaña. De las 624 empresas censadas, 400 tienen su sede social en Aragón, mientras que el resto operan desde otras comunidades o países.
El sector es mayoritariamente atomizado: el 44% de las empresas son autónomos y el resto son microempresas o PYMES. Esta estructura refleja tanto su flexibilidad como su fragilidad, con un 33% de las empresas generando más de 250.000 euros anuales, frente a un 44% que factura menos de 100.000 euros.
Interdependencia con otros sectores
El impacto del turismo activo trasciende su ámbito directo, generando 46,6 millones de euros en impuestos y estimulando sectores como el alojamiento, la restauración y el transporte. Según el informe, esta industria impulsa 1,84 millones en otros sectores por cada millón invertido, consolidando su papel en el desarrollo sostenible.
Retos y futuro del sector
El estudio pone de manifiesto la necesidad de una renovación generacional en la dirección empresarial, dado que menos del 1% de los líderes del sector tienen menos de 30 años, mientras que el 40% supera los 50 años. Esto plantea el desafío de integrar nuevas perspectivas para garantizar la continuidad y el crecimiento del sector.
Por su parte, Miguel Ángel Clavero, presidente del OMA, destacó el papel del turismo activo en la formación y seguridad de las actividades en la montaña: “Las empresas no solo fomentan prácticas seguras, sino que también son clave en la capacitación continua de los deportistas”.
El turismo activo se presenta como un motor estratégico para Aragón, con un impacto económico sólido y un papel clave en el desarrollo sostenible de sus áreas rurales. Sin embargo, el sector requiere nuevas estrategias que aseguren su consolidación y su posicionamiento como referencia nacional e internacional.
Este informe pionero marca un punto de inflexión para reconocer al turismo activo como una industria esencial para el futuro de Aragón.