Ni bicicletas, ni motocicletas, ni furgonetas para distribuir la mercancía. Los robots de reparto autónomo han llegado a España para quedarse. Estos aparatos autopropulsados son capaces de moverse en determinados entornos sin necesidad de un control humano. Dispuestos a convertirse en los nuevos ‘riders’ de reparto a domicilio, pretenden situar a la capital aragonesa “en el mapa nacional e internacional como una ciudad abierta a quien quiera inventar el futuro”, en palabras de Jorge Azcón, alcalde de Zaragoza.
Detrás de todo este proceso se encuentra la startup de movilidad autónoma Goggo Network, fundada por Martin Varsavsky y Yasmine Fage. Con operaciones en España, Francia y Alemania, es la primera empresa en conseguir una licencia logística para robots autónomos en España. El proyecto se compone de cuatro fases con el objetivo de validar su seguridad, además de la aceptación pública, técnica y comercial. La primera de ellas durará hasta principios de septiembre y se basará en diversas simulaciones que atestigüen la seguridad y el buen funcionamiento de los mismos. En total, se prevé desplegar más de 80 unidades por las calles de Zaragoza.
Una alternativa sostenible y económica
Frente a la logística tradicional, se abren nuevos horizontes que apuestan por la sostenibilidad. Sin emisiones de contaminantes ni ruidos, esta opción 100% eléctrica se antoja además doblemente atractiva, pues supondría un coste menor para los comercios locales. Según Varsavsky y Fage, “estos robots permiten diversificar el tráfico de las grandes urbes y suponen una alternativa más innovadora para los ciudadanos a la hora de pedir entregas a domicilio”.
¿Cómo están equipados?
Como cualquier transeúnte, se desplazan a una velocidad de 5 kilómetros por hora. Equipados con todo tipo de sensores internos y externos (LiDAR, cámaras, sensores ultrasonido, etcétera) permiten visualizar el entorno 360º con alta precisión. Sus sistemas de inteligencia artificial le ayudan a detectar viandantes, animales o vehículos y así esquivarlos o detenerse en caso de no poder avanzar. Además, están dotados de potentes ruedas para superar los distintos obstáculos de la vía pública como bordillos, entre otros.
¿Quién los controla?
Desde el centro logístico que pretende instalar Goggo Network en Zaragoza, varios operadores humanos se encargarán de la supervisión y gestión del movimiento de los robots de manera autónoma. Además, desde la empresa aseguran que están “trabajando exhaustivamente junto con la DGT y con distintos colectivos para garantizar una implementación ordenada y que esta tecnología sea una herramienta que favorezca la inclusión social y la conectividad“.
Además, el desembarco de esta innovadora empresa alzará a Zaragoza como un punto de referencia, “una ciudad donde se pueda experimentar con la más avanzada tecnología, la más sostenible, la más respetuosa con el medio ambiente y la más vanguardista“, según Azcón.
¿Son seguros?
La seguridad es un aspecto clave de toda la puesta en marcha del proyecto. Durante la primera etapa de prueba sin mercancía en el mes de agosto, los robots se familiarizarán con las calles zaragozanas y los peatones, con el fin de detectar las posibles dificultades del entorno. Además, en ensayos anteriores se probó con personas ciegas y otros colectivos vulnerables. Como afirma Yasmine Fage, “es menos peligroso que un carro de bebé“. Asimismo, disponen de sistemas antirrobos y póliza de seguro.
¿Cuándo empezarán a operar?
Estos dispositivos comenzarán a repartir comida a domicilio a finales de septiembre. Ya sean restaurantes, supermercados u otros comercios con plataformas de reparto. Con máxima capacidad de 30 kilos de carga, los clientes deberán recoger sus pedidos en el portal, ya que no subirán escaleras. El principal beneficiario de este servicio será el sector de la restauración, tan vapuleado durante los últimos meses. Esta última tecnología actuará a 1,5 kilómetros a la redonda del local en cuestión.
