En el otoño de 1982, la planta de Zaragoza se vestía de gala para una ocasión muy especial, que culminaba años de intenso trabajo. El 5 de noviembre de ese año, se iniciaba la producción de un modelo, el Opel Corsa, que ha acabado siendo un icono automovilístico.
Hoy, cuatro décadas después, Stellantis Zaragoza ha vuelto a engalanarse para celebrar su cuadragésimo aniversario y la llegada de un nuevo modelo, cuya adjudicación responde a sus altos índices de calidad, competitividad y clima social de la planta.
Stellantis Zaragoza producirá este nuevo modelo con versiones electrificadas sobre la plataforma modular multienergía CMP. Forma parte del plan industrial de Stellantis y cuenta además con la contribución del programa de incentivos concedidos por el Gobierno de España en el marco del Plan PERTE VEC. Un paso más en la apuesta de la planta por la sostenibilidad y una celebración que ha contado con la presencia de la Ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto y con el Presidente de Aragón, Javier Lambán. La ministra ha avanzado que, además de los 42,7 millones ya comprometidos, en breve se confirmará una “mejora sustancial” de los fondos para este mismo fin, además de adelantar que también los clústeres recibirán más de ocho millones de euros, dado que en Aragón se han hecho las cosas bien y se han presentado buenos proyectos para recibir financiación de los fondos europeos.
Para el Presidente de Aragón, Javier Lambán, la historia de esta planta de Figueruelas es paralela a la de la autonomía de Aragón, que también celebra este año su 40 aniversario. Vidas paralelas y confluyentes pues su permanencia en Aragón ha atravesado diversas situaciones en las que el Gobierno de Aragón ha estado siempre junto a la empresa y los trabajadores. Precisamente, el anuncio de la fabricación del nuevo modelo del corsa eléctrico llegó tras la compleja negociación del convenio colectivo, firmado en febrero de 2018. Una negociación en la que se implicó el Gobierno de Aragón para desbloquear la parálisis de las negociaciones entre la dirección y el comité de empresa de Opel.
Lambán ha valorado las dinámicas generadas por la fábrica de Opel, hoy Stellantis, y el ecosistema creado a su alrededor. No en balde son 20.000 los empleos indirectos que crean las empresas auxiliares. Además, ha sido, a su juicio, una punta de lanza de un sector “absolutamente estratégico” de la Comunidad que ha demostrado gran capacidad y talento empresarial para adaptarse a las nuevas demandas y a los criterios de sostenibilidad, investigación y apuesta por la tecnología y la digitalización. Precisamente por reunir todos estos méritos, unidos a la ubicación geográfica, a la existencia de un importante clúster y un empuje de la logística también a través de los grandes corredores ferrorivarios como el Cantábrico-Mediterráneo o la futura autopista Zaragoza-Algeciras, así como proyectos punteros como Mobility City, Lambán cree que la planta de Stellantes de Zaragoza debe ostentar el liderazgo de la compañía.
Trayectoria
A partir de los primeros pasos con un automóvil urbano como el Opel Corsa, sus líneas de montaje incorporaron pronto otros vehículos de la Marca, como compactos como el Kadett o el Astra, coupés de vocación deportiva, como el Tigra, monovolúmenes, como el Meriva, vehículos comerciales, como el Combo o SUV como el Mokka, o los Opel Crossland y Citroën C3 Aircross, que sellaron la incorporación de Opel a Groupe PSA en 2017.
Con la sexta generación del Opel Corsa, que se lanzó industrialmente a finales de 2019, la electrificación llegó a la planta de Zaragoza, abriendo una nueva etapa en la historia del centro.
El Opel Corsa-e, que se produce en Zaragoza en exclusiva mundial, ha traído consigo una modernización tecnológica que abrió la planta a la realidad de la Fábrica 4.0. A lo largo de estos años se han puesto en marcha diversas iniciativas apoyadas por el Gobierno de Aragón, entre las que se encuentra el Taller de Montaje de Baterías.
El Taller de Baterías, que se inauguró en 2021, siendo la planta ya parte del Grupo Stellantis, ensambla las baterías del Opel Corsa-e, y del Citroën ë-C4, fabricado en Madrid. Se ha convertido en una referencia dentro de Stellantis por la adopción de nuevos sistemas informáticos, por la gestión conjunta de la producción, la logística y el mantenimiento y por las sinergias en su trabajo diario con el Centro de Madrid.
Además de por la producción de automóviles eléctricos, la planta de Stellantis en Zaragoza destaca por su compromiso con las energías renovables. Actualmente, cuenta con una planta solar de autoconsumo que cubre un tercio del consumo eléctrico de la fábrica. Próximamente, se proseguirá la instalación de paneles fotovoltaicos y estaciones eólicas, con el objetivo de asegurar un 80% de las necesidades de electricidad de la fábrica en 2024. Estas acciones contribuyen a la ejecución del plan Dare Forward 2030 de Stellantis, anunciado por el CEO del Grupo Carlos Tavares el pasado mes de marzo, para liderar la descarbonización en la industria del automóvil, alcanzando las cero emisiones netas de carbono en 2038, con una reducción del 50% en 2030 y contribuyendo así a un futuro sostenible.
Para el director de la planta de Stellantis en Zaragoza, José Luis Alonso Mosquera, “estamos celebrando nuestro 40 aniversario de la mejor forma posible. Si en 1982 el primer Corsa revolucionó la estética y las prestaciones de su segmento y dio el pistoletazo de salida a estas instalaciones, hoy, cuatro décadas y más de 14 millones de vehículos producidos después de las marcas Opel y Citroën, estamos orgullosos de anunciar que produciremos un nuevo modelo con versiones electrificadas sobre la plataforma CMP. Entre estos dos hitos, esta Planta se ha convertido en un motor para la economía de Aragón y en un gran referente tecnológico en la automoción española y en el grupo Stellantis. Unos logros que no se podrían haber conseguido sin el compromiso de todas las personas que han trabajado y trabajan en estas