Ana Rodríguez es la gerente de Comunicación y Relación con el Cliente del Grupo Avanza en Zaragoza, empresa que se encarga en la ciudad de la concesión del servicio de autobús urbano. Nacida en Logroño, aunque afincada en la capital aragonesa desde hace ya unos años, su recorrido profesional le ha permitido ejercer el periodismo en diversos medios de comunicación, tanto riojanos como zaragozanos, y, posteriormente, acercarse al ámbito de la comunicación corporativa con experiencias como la que tuvo en la Cámara de Comercio.
En diciembre cumplirás tres años al frente de la comunicación de Avanza, ¿cómo ha sido este periodo?
Muy intenso y un gran aprendizaje para mí. En esta vida siempre estás aprendiendo y, en esta profesión nuestra, constantemente. Yo me he reinventado varias veces y esta ha sido ya a otro nivel. La parte empresarial ya la venía trabajando desde la Cámara de Comercio, que realmente es una escuela de empresas porque aprendes toda la casuística que puede haber en torno a cualquier tipo de compañías, pero venir a trabajarla ‘in situ’ a una empresa como Avanza, ha sido como un master acelerado en muchos aspectos. Por supuesto, en plantear la comunicación, trabajar la relación con el cliente, que es también otra de las patas de mi departamento, pero luego, integrarme poco a poco en el funcionamiento de una empresa como esta, que tiene de todo. Una empresa que lleva tantísimos años funcionando, que además es una concesión municipal, con lo cual se une una complejidad mayor… ha sido interesantísimo y todavía sigo aprendiendo.
Vienes de estar cinco años en Cámara de Zaragoza, ¿qué recuerdos tienes de ese periodo?
Todo, fabuloso. Tengo unos recuerdos increíbles. Cámara es algo muy especial, lo que se hace allí, debe conocerlo la gente. Porque hay un equipo que trabaja múltiples tareas, los servicios que se dan son amplísimos y es una institución muy querida. Se une un poco todo, la parte institucional, la pública, la formación… es un trabajo muy variado, de no aburrirse jamás. Y llevar la comunicación allí, que es transversal a todas las áreas, es un lujazo porque conoces a todo el mundo. Y la cantidad de empresas de Aragón que conocí. Ahí es donde me di cuenta de ese tópico, pero que es un clásico, qué barbaridad de cosas buenas que hacemos aquí en Aragón y no se sabe. Es cierto, qué ’empresones’ tenemos aquí y no lo sabemos.
En el plano de la comunicación, ¿es muy distinto plantearla en una institución como Cámara que respecto a una empresa del tamaño de Avanza?
Sí que es diferente. Cámara, a priori, es una institución querida. Es otro tipo de comunicación. Aquí entra más la comunicación de crisis, que tiene un papel importante. Y es un servicio público que está sujeto a un montón de contingencias diarias. Implica más tensión y, quizá, un menor grado de planificación. Aunque la planificación es muy importante, hay que tener un poquito más de cintura. Sí que son puntos diferentes, aunque lo aprendido en una, sirve en la otra.
Por cierto, también has ejercido durante años el periodismo. ¿Cambia mucho ser el que pregunta o el que tiene que contestar?
Sí y no. Y, desde luego, ayuda mucho el haber trabajado antes en diferentes tipos de medios para entender mejor las necesidades que tienen los periodistas y transmitir eso a tus portavoces. Eres la persona que tiene que ser el hilo de transmisión entre los medios de comunicación y la dirección, y al revés, e intentar que ese flujo sea lo más ligero y bidireccional posible. Saber qué necesita, en qué horario y de qué manera la radio, la tele, la prensa, una publicación digital, un medio de ámbito local o de cobertura nacional… el haber picoteado un poco en bastantes de ellos, sí que sirve. Todo aporta, creo que, llegado a este punto, el perfil de una persona se va construyendo; todo es oficio.
¿Y no echas en falta a veces estar en el otro lado?
Sí. Si algo echo mucho de menos es la radio. Aquí, en Aragón, es algo que no he hecho demasiado, estuve puntualmente en Aragón Radio, pero en La Rioja, fue en Logroño, de donde yo soy, donde realmente me curtí e hice prácticamente toda mi carrera profesional. Y eso es algo que se te mete dentro y, cuando veo a los medios o vamos a alguna emisora, me sube una emoción… con la televisión, también, pero es tan compleja… la radio tiene magia y no se va con los años.
Has pasado por La Sexta, Aragón Televisión, Aragón Radio, El Diario…
Sí, en algunos casos han sido colaboraciones breves. En El Diario estuve colaborando con algunos reportajes, en Aragón Radio hice instituciones, pero me ha venido fenomenal, precisamente para saber cómo funcionan todo tipo de medios. Y cómo funcionan aquí. De todo te vas quedando con algo, que llevas a lo siguiente.
¿Y cómo evalúas el panorama mediático de Aragón?
Es muy interesante, muy amplio, muy variado y hay grandísimos profesionales en todos ellos. Nunca he tenido un problema ni aquí ni en la Cámara, ni cuando estaba trabajando en los propios medios. Creo que es muy maduro y que está habiendo una renovación que se está haciendo muy bien. Ha habido unos medios muy consagrados, con unos periodistas muy consagrados, que le han dado al periodismo en Aragón un renombre fuera de aquí. Son personas que se están jubilando, o dedicándose a otras cuestiones, y está habiendo un relevo interesante; eso se observa desde fuera también, hay otras voces, hay otras firmas… y eso está enriqueciendo. La verdad es que, como en otras tantas cosas de Aragón por las que no se saca pecho, el periodismo también debería ser una de ellas. Y eso, te lo dice una riojana, que lo ve otra manera.
Y aquí, ¿ya te sientes como en casa?
Sí, completamente. Soy maña de adopción. Se está muy bien aquí, la verdad es que la ciudad te da una gran acogida. Creo que hay mucha similitud de cómo se es aquí con Logroño, incluso las ciudades, salvando, obviamente, la diferencia de tamaño, se parecen. Tienen un centro al que todo el mundo va, se saluda y se encuentra, se vive mucho en la calle, a pesar del tiempo, que allí es mejor; llueve, pero no es lo mismo. Y aquí hay mucho riojano.
¿Qué es lo más importante a la hora de gestionar la comunicación de una empresa como Avanza?
Como yo me lo he planteado, primero, escuchar mucho, aprender mucho de lo que hacen las personas que forman la empresa, porque hay áreas muy diferenciadas. Se hace un grandísimo trabajo y hay mucho trabajo de comunicación por hacer. Entonces, hay que escuchar, hay que hablar con todas las áreas, pasearse mucho, ver qué se hace, para ponerlo en valor. Eso, por una parte. También, hay que estar atento a las peculiaridades de esta empresa. Y Avanza Zaragoza es parte de una gran empresa, por lo que hay que prestar atención a esa parte de comunicación corporativa que emana de Madrid, pero que también tiene una bidireccionalidad. Zaragoza es una de las principales explotaciones y se nos tiene muy en cuenta. Y luego está el ayuntamiento; somos una concesión municipal, formamos parte como servicio público de un planteamiento municipal y es nuestro principal cliente.
Luego, hay también un componente de marketing que se lleva desde este área, de campañas promocionales. Y la cuarta parte son los clientes, otra parte que hay que escuchar para poder llegar a ellos. El cliente nos habla a través de las comunicaciones que hace, las reclamaciones, las quejas, pero también las sugerencias, los comentarios y todo lo que nos llega a través de múltiples canales; Twitter, el correo electrónico, la página web… todo eso hay que escucharlo también. Y, una vez que tienes toda esa información, haces tu propia estrategia.
Para esto, lo importante es el equipo. Tenemos a diez personas en el área, somos todo mujeres y la verdad es que me han ayudado muchísimo. Yo he llegado de fuera, no conocía las peculiaridades de esta empresa ni del sector, que tiene lo suyo. Había mucho que aprender y la verdad es que me han ayudado un montón. Es un equipo multidisciplinar y vienen de todas las áreas; son perfiles muy diversos que me vienen muy bien para nutrir esas cuatro partes necesarias.
¿Crees que todavía pesa mucho el techo de cristal en el ámbito de la comunicación?
Creo que en la comunicación, precisamente, no. Otras han hecho el papel antes, seguramente, pero ahora mismo creo que no es un problema; al revés, es muy frecuente encontrar a mujeres liderando, cada vez, con más frecuencia. Creo que, en la comunicación, sí. Y, en los medios, se está consiguiendo poco a poco, la verdad es que la mayoría de los directores son hombres, pero eso también está cambiando. Antes era impensable.
El zaragozano, ¿busca relacionarse con la empresa?
Mucho. Las interacciones con los clientes han evolucionado y se han incrementado de una manera exponencial en los últimos años, porque ahora es mucho más fácil. Antes, únicamente tenías el teléfono, prácticamente. El correo electrónico sigue siendo la estrella. Los medios electrónicos, en general, están ganando mucho terreno. Y, sobre todo, lo que se ve es una gran receptividad por parte del usuario.
Fuera de carta
Un lugar para comer…
La Bamba, está especializado en la cocina sin gluten.
Un rincón de Aragón…
El parque Grande, está enfrente de la Cámara de Comercio y ver esa torre me encanta. Y Villanúa, que ahora está preciosa en esta época del año.