En Aragón se conservan algunos de los carnavales tradicionales más antiguos de España y con más arraigo en la comunidad. Según los historiadores, los orígenes del carnaval se ubican en Egipto antiguo hace más de 5.000 años, y se evidenciaron celebraciones similares en la época del Imperio Romano. Carnaval proviene del término latino carnelevarium que significa “quitar la carne”. Aunque en origen fue una fiesta de carácter pagano relacionada con las saturnalias romanas, las bacanales y las lupercales, el Carnaval está muy relacionado con celebraciones religiosas, y fue precisamente en la Edad Media cuando la iglesia católica prohibió el consumo de carne durante la Cuaresma.
Este periodo se veía como unos días alejados a la represión sexual y al severo ayuno de la Cuaresma. Poco a poco fue evolucionando y en la época medieval el carnaval tuvo mucho auge por el transformismo con máscaras que permitían cambiar de identidad y burlarse de la jerarquía y sus imposiciones. En el renacimiento, los carnavales se fueron refinando e introduciendo en las cortes europeas, ligando la celebración a la música y a la danza, a los desfiles y carros alegóricos con vestidos y máscaras espectaculares.
El carnaval se celebra el jueves anterior al miércoles de ceniza, y este 2022 es el 24 de febrero. Pese a que es la fecha oficial este día solo marca del inicio de esta festividad que se alarga durante todo el fin de semana.
Hoy conocemos algunos de los lugares en donde el carnaval en Aragón se convierte en una fiesta y una forma de reivindicar la identidad de los pueblos. Porque si algo es verdad es que cada municipio lo celebra a su manera, siempre llamativa y peculiar.
Carnaval de Bielsa

El carnaval es la fiesta más emblemática del Valle de Bielsa y uno de los carnavales más conocidos de toda España. De jueves a domingo, son muchos los personajes cargados de simbolismo que recorren las calles y convierten Bielsa en un lugar donde reina la música, el color y la tradición. Una fiesta tan arraigada entre los belsetanes pervivió, incluso, durante los años de Guerra Civil y Dictadura.
El principal personaje de este carnaval es un muñeco de paja a quien se señala como culpable de los males el Valle. Cornelio Zorrilla, como así se llama este personaje del Carnaval en Aragón, será quemado en la hoguera el domingo de madrugada.
El personaje más representativo del Carnaval de Bielsa es el Tranga. Normalmente los jóvenes se atavían con cuernos, piel de choto, camisa de cuadros y falda. Todos portan una gran tranga (tronco de árbol joven) y manchan su cara con una mezcla de aceite y hollín. Junto a este personaje, la Madama es el personaje femenino principal, un traje para las jóvenes solteras. A estas las recogen las Trangas en la puerta de su casa para rondar por el pueblo, convirtiéndose en uno de los momentos más esperado, al que le sigue un baile en la plaza y reparto de comida. Hay muchos más personajes como l’onso y el domador, l’amontato, el caballet, la yedra o la garreta.
Carnabal de Torla

En Torla, uno de los pueblos más bonitos del Pirineo aragonés, el carnabal se escribe con b. Se celebra el sábado anterior al miércoles de ceniza, y las culpas, pecados y faltas de los vecinos de Torla se representan en una figura humana, lo que hace este carnaval diferente respecto al de otras poblaciones que lo hacen con muñecos (Bielsa, Nerín, Chistau…). Así, el carnabal es encarnado por uno de los muchachos del pueblo.
El momento más representativo es el “juicio a Carnabal”. El personaje, ataviado con sacos, pieles y dos cuernos, es atado en la plaza del pueblo y un grupo de vecinos recitan su futuro: la condena a muerte (ficticia) por parte de la Santa Inquisición.
Carnaval La Fueva

Se trata de un carnaval itinerante, que recorre distintos pueblos del Valle de la Fueva. En esta celebración, los vecinos se disfrazan, suben a sus coches junto a la orquesta y sus músicos y forman una gran caravana de color que recorre todos los pueblos habitados del valle. El Carnaval de La Fueva se recuperó en 1984 tras perderse en la guerra en 1936. La fiesta comienza y termina en Tierrantona, cabecera del valle, y en el resto de pueblos los vecinos esperan con comida y bebida la llegada de la comparsa.
Carnaval de Luco de Jiloca

De la provincia de Huesca y sus valles viajamos hasta Teruel para celebrar el Carnaval. En Luco de Jiloca, municipio próximo a Calamocha, se celebra el carnaval más reconocido de la provincia donde la música y los disfraces simbólicos se convierten en protagonistas.
Como otros muchos pueblos, el carnaval dejó de celebrarse con la Guerra Civil y en Luco de Jiloca no fue hasta el 2003 cuando se recuperó la tradición. Tiene personajes similares al Carnaval de Bielsa, como las madamas y los diablos. Los diablos llevan la cara enhollinada, prendas oscuras y camisa blanca y portan unas enormes tijeras para asustar al personal.
Pero el personaje principal y más importante son los zarragones, un personaje cargado de significado simbólico pero que se desconoce, al no tener documentos que atestigüen su procedencia. Los zarragones se cubren todo el cuerpo con telas de saco, incluso con relleno de paja para deformar su figura. Además, se tapan la cara con una careta grotesca y portan gorro. También portan una tranca.
Carnaval de Épila

En la provincia de Zaragoza el Carnaval más reconocido es el de Épila (y también es uno de los más largos). La costumbre de este carnaval zaragozano es buscar comida y bebida por toda la localidad, con las mascarutas y don Zaputero como protagonistas. Don Zaputero es un muñeco que se cuelga del ayuntamiento y es condenado a morir en la hoguera.
Las mascarutas se visten con trapos y se tapan la cara con un saco, pero además tienen un divertido reto: hablar con voz de pito durante toda la jornada para no ser reconocidos por el resto de habitantes.
Otros referentes del Carnaval en Aragón
Otras localidades y municipios de Aragón celebran importantes y tradicionales carnavales. Son el caso del entierro del carnaval en Broto, el Carnaval de Gistaín o el carnaval de Nerín que celebra la llegada de la primavera con la figura del Carnuz. Todos ellos forman parte de la identidad de la comarca de Sobrarbe. También son muy conocidas y reconocidas las celebraciones carnavalescas de Plan y San Juan de Plan. En Zaragoza, el carnaval tiene como protagonistas al conde de Salchichón y a Doña Cuaresma, y con el reparto de longaniza el jueves lardero dan comienzo a un fin de semana de pasacalles y actividades infantiles.