Ernesto Caccavale (Nápoles, 1963) es el fundador y director general de SChina. Esta firma ofrece a las empresas europeas un paquete de servicios integral para introducirse y posicionarse en el enorme mercado del comercio electrónico chino. Su compañía presta soporte con una visión de 360 grados, pues aborda desde la creación de la propia tienda en línea hasta la facturación, pasando por otras cuestiones como el marketing, la logística o la atención al cliente, para así poder vender directamente al consumidor final del gigante asiático.
Antes de fundar SChina, este consultor estratégico de marcas fue director de desarrollo de negocios en España y Portugal del Grupo Alibaba y, previamente, formó parte de Mediaset. Su recorrido incluye su paso por la política comunitaria, pues fue miembro del Parlamento europeo.
Caccavale será uno de los ponentes que participará este miércoles en la primera jornada del Ciclo de Oportunidades de Negocio en Asia, organizada por Go Aragón. La cita se desarrollará en el Patio de la Infanta, a partir de las 16.30 horas.
-¿Qué puede ofrecer el mercado asiático al empresario europeo?
-En mi opinión, para una empresa europea que tiene una visión internacional es imprescindible estar en el mercado asiático en este momento. En el presente, el consumo de los productos está creciendo en Asia y está bajando en Europa, y eso significa que cualquier empresa que esté pensando en el futuro tiene que estar en Asia sí o sí. Es un mercado que está creciendo mucho, y no solo en China; estamos hablando de India, del sureste asiático…
-Y, ¿qué puede ofrecer al empresario europeo al mercado chino?
-La oportunidad está en que, en este momento, el europeo está considerado como un producto de calidad. Y, por eso, el consumidor, en general, compra el producto europeo, porque lo considera más fiable, más atractivo, más seguro, más controlado, más de moda… en definitiva, con más calidad.
-¿Somos conscientes en Europa del peso real de China y Asia en la economía global?
-Veo muchas empresas que no son conscientes de hasta qué punto es importante. Yo digo que es imprescindible en este momento estar en el mercado asiático, es un must. Necesita tiempo, recursos, energía, inversiones… cuesta, en el sentido de enfoque de la empresa. Es mucho más cómodo vender a los españoles o a los italianos, pero, repito, creo que es imprescindible. Y las empresas que no lo entienden es porque no tienen visión. Si los empresarios actuales quieren dejar su empresa a sus hijos y que sea rentable en el futuro, tienen que hacer la inversión hoy, no mañana. Y eso significa posicionarse en los mercados asiáticos.
-¿Cuál es el rasgo que más destacaría del comercio con China?
–La venta de productos para la clase media está creciendo. Y crece la venta de productos europeos porque los asiáticos buscan calidad; sobre todo, los chinos. A ellos no les faltan los productos, les sobran, pero saben perfectamente que, para comprarlos de calidad, es mejor si el producto es europeo.

-¿Qué tipo de productos resultan más atractivos en este mercado?
-Los que nosotros vendemos a la clase media. Complementos de moda, porque el tema de las tallas es complicado, pero con los accesorios no hay ese problema. Todo el mundo de los productos para niños, pues a la mamá china le interesa mucho comprar productos de calidad para sus hijos. Todo alrededor de la cosmética, uno de los sectores, sobre todo en España, que ha crecido muchísimo; las empresas cosméticas españolas se han posicionado muy bien en China y todas esas marcas ahora tienen una ventaja competitiva porque hay una percepción del consumidor chino de que el producto español de la cosmética es de calidad. También, el ámbito de los suplementos alimenticios, que está creciendo muchísimo. Y el mundo de las mascotas también está creciendo de una manera exponencial, tanto en China como en Europa.
Estos son algunos ejemplos y hay que pensar en la clase media: lo que vendemos a la europea, es lo que vendemos a la china, con la gran diferencia de que solo la clase media china son 500 millones de personas y en Europa somos 300 millones, contando todos los habitantes. Esa es la gran ventaja, si alcanzamos un porcentaje, aunque sea pequeño, de los potenciales consumidores que hay en China, es un gran éxito.
-Actualmente existen tensiones entre los dos gigantes geopolíticos mundiales, China y EEUU. En cualquier caso, ¿puede estar tranquilo el inversor europeo a la hora de instalarse en el mercado chino?
-Es pregunta muy buena, es difícil decir lo que puede pasar en uno o diez años. Puede pasar en Taiwán como ha pasado en Ucrania; nadie se podía esperar lo que ha pasado en Europa. Hay cuestiones que pasan por encima de tu cabeza, que son las decisiones políticas, y estas no se pueden prever. El de Taiwán es un tema serio, pero yo en este momento no me preocuparía mucho del asunto porque veo como un suicidio general si van a una guerra por Taiwán; China también tiene mucho que perder.
En este momento, merece la pena porque China es un mercado que sigue creciendo, la clase media sigue creciendo y los productos europeos se venden mucho porque hay mucho interés de la clase media china en ellos. Esto no significa que todo no pueda cambiar, pero también en España, en Italia o en Europa. Si hablamos de política, nos movemos en un nivel que no podemos prever.
-Usted es fundador de SChina, ¿qué servicios presta esta compañía a sus clientes?
–Somos ‘partner’ de Alibaba. Yo era el director de desarrollo de negocio de Alibaba en España y esta empresa se ocupa todavía de alquilar un espacio para vender tus productos en su plataforma de comercio electrónico, proporciona el servicio de logística y el sistema de pago. Pero el resto, para abrir una tienda en línea y vender directamente al consumidor final, lo hacemos nosotros. Incluye el diseño de la tienda, el marketing, la atención al cliente, la logística, el almacenamiento, el inventario, la administración, la facturación… esto es el servicio 360 grados que nosotros ofrecemos a las marcas europeas que quieren abrir su propia tienda y vender sus productos directamente al consumidor final en China B2C (de empresa a consumidor, ‘Business to Consumer’, en inglés) sin intermediarios. Toda la plataforma está en chino, pero se puede vender el producto original, tal cual como se vende en España, en Italia o en Francia. No hay que cambiar nada del producto.

-Ya han trabajado con marcas muy conocidas de España, como Campofrío o Pikolin Home, ¿cómo han sido esas experiencias con las firmas nacionales?
-Está claro que es un mercado muy competitivo, China es el mercado más competitivo del mundo y no es un camino de flores. Es decir, necesitamos empresas que tengan una visión internacional y un presupuesto de marketing, porque está claro que para una firma europea que quiera vender en China, la cuestión más importante es el posicionamiento de la marca. La barrera principal que tienen las empresas europeas es la inversión de marketing. Y las empresas europeas que poseen esa capacidad, que cuentan con un presupuesto de marketing para posicionar la marca y aplicar iniciativas en las redes sociales chinas, tienen posibilidades de tener éxito. Si no lo hacen, es imposible vender en China.
En muchos casos, las marcas europeas, no las que has nombrado, no se dan cuenta de que están entrando en el mercado más competitivo del mundo, en el que la competencia es enorme. Y para ser competitivas, tienen que explicar al consumidor chino por qué tiene que comprar sus productos. Eso es marketing. Y esto es lo que les cuesta un poco a algunas empresas europeas, entender que para tener éxito en China, necesitan una inversión, invertir en su propia marca. Si crees que tu producto es bueno y se diferencia, porque tiene características particulares, tienes que invertir en él y comunicar a los chinos quién eres.
-Como ha comentado, antes de que fundara SChina, usted fue director de desarrollo de negocios de Alibaba en España y Portugal, ¿qué le enseñó esa experiencia?
-Cuando empecé a trabajar con Alibaba, de lo que me di cuenta es de que en China había una revolución digital que a Europa no había llegado todavía. Lo que vi en China en 2015, cuando empecé a trabajar con ellos, es que estaban 5 o 10 años por delante. Alibaba es parte de esta revolución digital, es una empresa que ha revolucionado el sistema de mercado, de la competencia y de las plataformas de comercio electrónico.
Y hay que sumar la facturación de comercio electrónico de los diez países más importantes del mundo para llegar a la que se hace en China; EEUU, Canadá, Italia, España, Francia, Reino Unido, India, Australia… todos juntos no llegan a la facturación global del comercio electrónico en China. Alibaba representa, más o menos, el 50% del mercado chino, así que se puede ver de qué estamos hablando, de un gigante que tiene una capacidad de crecimiento y de innovación que es un punto de referencia para todos, no solo para China.
–Precisamente, va a participar en ciclo de conferencias oportunidades de negocia en China de Go Aragón sobre oportunidades de negocio en Asia, ¿sobre qué versará su ponencia?
-La gran oportunidad que hay en China es de lo que hablaremos en las jornadas, de que se puede vender directamente al consumidor final en China, esa es la gran ventaja.