En el marco de las XX Jornadas de Arte y Salud, Lucrecia Jurado, directora gerente de AMIBIL, reflexiona sobre el impacto transformador de la primera escuela de golf adaptado de Aragón. Desde Calatayud, defiende cómo el deporte genera inclusión, empleo y calidad de vida para las personas con discapacidad intelectual.
¿Qué los ha traído hoy a la Jornadas MAZ de Arte y Salud?

Hemos venido a hablar de uno de nuestros servicios estrella: nuestra escuela de golf adaptado, la primera de Aragón y, en gran parte, pionera a nivel nacional. En muchas comunidades autónomas no existe algo similar.
¿Cómo comenzó este proyecto?
Nosotros practicábamos deporte normalmente, pero no fue algo que eligiéramos específicamente. Tuvimos la oportunidad porque en Calatayud hay un campo de golf. Este nos abrió sus puertas a la discapacidad y nosotros, con las pocas oportunidades que solemos tener, si nos abren una puerta, la abrimos del todo. Así que empezamos a practicar golf entre 2006 y 2007, y en 2008 constituimos la primera escuela de golf adaptado de Aragón.
¿Qué impacto ha tenido esta iniciativa en AMIBIL?
Todo se recibe con ilusión, especialmente cuando logramos consolidar acciones como esta, que muchas veces se piensa que serán pasajeras. Sin embargo, tanto el Ayuntamiento de Calatayud, como las empresas gestoras del campo de golf y nosotros en AMIBIL, hemos mostrado un gran compromiso para dar continuidad a la escuela y seguir ampliándola.
¿Han tenido eventos deportivos asociados?
Sí, organizamos anualmente un torneo inclusivo donde personas con y sin discapacidad compiten en parejas. Es una jornada muy bonita que mucha gente repite año tras año, porque realmente se disfruta mucho. Terminamos con trofeos, agradecimientos, y un ambiente familiar que nuestros deportistas valoran enormemente.
¿Qué otros beneficios trae esta actividad?
Además de lo deportivo, estamos generando riqueza económica y social. AMIBIL sostiene 60 puestos de trabajo y 11 más en nuestro centro especial de empleo, ADIBIL. Esto nos convierte en una empresa de economía social importante en la región.
¿Cuál es el valor añadido del golf para las personas con discapacidad?
El golf, aunque pueda parecer elitista, es muy accesible. Las adaptaciones necesarias son mínimas, y aporta grandes beneficios a nivel físico y mental. Animo a cualquier persona a que lo pruebe al menos una vez. Cambiaría muchas miradas hacia la discapacidad intelectual.
¿Qué mensaje final le gustaría transmitir?
Creo que todo lo que hacemos en AMIBIL refleja calidad de vida y el valor de nuestro territorio. Nuestros deportistas son grandes artistas del deporte. Practicar golf ha sido para ellos y para nosotros una forma de crecer, de mostrarnos al mundo y de demostrar que la inclusión es posible y enriquecedora.