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19 abril 2024

Matarrania se posiciona en Europa con sus cremas hechas por mujeres y fabricadas con aceite de oliva

Fabrican cremas corporales y faciales 100% naturales, ecológicas y veganas en un laboratorio en Peñarroya de Tastavins, en la comarca aragonesa del Matarraña, en Teruel. En 15 años, han posicionado sus artículos en tiendas en Italia, Portugal, Luxemburgo y Austria.

El cuidado de la piel y la protección del medioambiente son dos aspectos que cada día preocupan a más mujeres y hombres. Podríamos decir que ambos están científicamente catalogados como ‘relevantes’. Y precisamente estas dos ideas son las que auna la marca Matarrania, una empresa de cosmética 100% natural, ecológica certificada y vegana.

Pero todavía hay más valores que se suman a la filosofía de esta marca, como el de liderazgo femenino -todas las personas que componen la empresa son mujeres- y el de lucha contra la despoblación. Las cremas nacen en Peñarroya de Tastavins, un pequeño pueblo de la comarca del Matarraña, en Teruel, con poco más de 400 habitantes según el INE de 2018. En la actualidad, ofrecen sus productos en su página web y en puntos de venta de países europeos.

Orígenes naturales

La historia de Matarrania empezó en 2007, cuando Evelyn Celma decide hacer las maletas en Barcelona, ciudad donde nació y estudió, y volver al pueblo de sus padres, Peñarroya de Tastavins, para aplicar allí sus conocimientos sobre botánica, naturaleza y salud. “Es el proyecto de una mujer rural que decidió compartir su sabiduría con las personas que quisieran acercarse a la marca”, indica la responsable de comunicación Sofía Lázaro.

Establecimiento de Matarrania.
Establecimiento de Matarrania.

Matarrania poco a poco ha ido ganando renombre dentro y fuera de España. De las cinco referencias con las que la marca abrió sus puertas, con Evelyn como gerente y única trabajadora, en estos momentos dispone de 42 variedades de producto (gama facial, corporal, higiene, hombre, piel madura, mama y bebé y gama solar) y un equipo humano de ocho trabajadores.

En cuanto al negocio, Sofía reconoce que la “top ventas” es la línea facial. Para el cuidado de la cara tienen contorno de ojos, cremas hidratantes, limpiadores y tónicos, y también productos específicos para pieles maduras o sensibles. “Intentamos dar cobertura a todas las particularidades, de todo tipo de piel, tanto para hombre como para mujer”, señala. Sin embargo, reconoce que Matarrania es una marca muy femenina. “La mayor parte de nuestras clientas son mujeres. En Instagram (@matarrania_cosmetica_bio), por ejemplo, el 91% de nuestra comunidad son chicas”, especifica.

Crema de Matarrania.
Crema de Matarrania.

Cosmética basada en aceite de oliva virgen extra

El ingrediente estrella de las cremas de Matarrania es el aceite de oliva virgen extra, que lo compran a un productor de la zona. Con eso y algunas plantas de recolección silvestre o cultivo ecológico de su propio jardín hacen oleomacerados que dan lugar a sus productos. “Nada de nuestra cosmética está hecha con agua, que es lo convencional que podemos encontrar en lineales de supermercados”, resalta Lázaro.

En su opinión, el uso de aceite de oliva y no de agua es uno de los principales aspectos diferenciadores de Matarrania. “Con el agua los principios activos se diluyen, por lo que además de que gastas un recurso finito, es menos efectivo. En nuestro caso la proporción de principio activo es muy alta, así que el producto dura más y es más eficaz“, aclara.

Laboratorio propio y proceso 100% artesanal

La producción de las cremas es un proceso complejo y sobre todo lento. Esto es así tanto por la cantidad de recursos que Matarrania tiene a su alcance como su elaboración 100% artesanal que realizan, basada en fórmulas ancestrales. “Matarrania no quiere hacer una explotación masiva de negocios, quiere cuidar a las personas sin olvidar al planeta”, apunta Sofía. Por eso, de cada remesa de cremas obtienen un resultado “muy medido y sostenido”.

Laboratorio de Matarrania.
Laboratorio de Matarrania.

En concreto, la responsable de comunicación explica que el proceso más lento de la fabricación son los oleomacerados de elaboración propia: “Según la planta a macerar puede tardar de 21 a 40 días. Y una vez tenemos el macerado listo, que es la base del producto, tardaremos 48 horas en producir un lote de producto, del que salen 500 unidades”. También es especialmente sosegado el proceso de elaboración de jabones y champús sólidos, ya que requieren un tiempo de secado después de la formulación.

Asimismo, hay que resaltar que no todo es producir. El equipo de Matarrania lo componen personas que diseñan la fórmula y hacen pruebas de calidad en el laboratorio antes de llegar a ese momento. “No externalizamos nada. Se hace todo de forma pausada y controlada en todo el proceso: desde la formulación, fabricación, empaquetado, envío, etc”. La última creación de la marca ha sido una crema solar para la que han dedicado dos años hasta lograr la fórmula apropiada y los certificados pertinentes.

Crema de Matarrania.
Crema de Matarrania.

Muy conocidas en el ‘mundo bio’

Matarrania vende a puntos de venta en otros países, no al consumidor final. “En España se nos conoce mucho en el mundo bio y fuera lo estamos trabajando”, dice Sofía, quien afirma que el objetivo de Matarrania es llegar a los mercados internacionales de Francia, Norte de Europa, Costa Rica y Arabia Saudí. Aunque, de momento, se conforman con las ventas que registran en países de Europa como Italia, Portugal, Luxemburgo y Austria.

“Siempre ha habido una vocación de expansión muy sostenible. En un inicio nos centrábamos más en el cliente nacional, pero enseguida se puso la mirada fuera porque tenemos una cosmética muy especial y es importante que se conozca”, añade. Para eso, desde hace unos años trabajan activamente en el área internacional de la empresa.

Laboratorio de Matarrania.
Laboratorio de Matarrania.

Amor por el medio rural

En definitiva, Matarrania se muestra como un ejemplo más de que la producción artesanal, hecha por mujeres, es posible en el mundo rural. De hecho, ninguna de las ocho trabajadoras que componen la empresa encuentra obstáculos en vivir en un pueblo de Teruel. “No encontramos impedimentos. Hoy en día, en un mundo tan global, las empresas de transporte llegan a cualquier sitio. No es un impedimento estar donde estamos… ni para crecer profesional ni personalmente”, aclara Lázaro.

Cajas con productos de Matarrania.
Cajas con productos de Matarrania.

En esta línea, Matarrania destina cada año parte de sus beneficios a eventos sociales de la comarca para promover valores de artesanía y ruralidad. Han participado, entre otras causas, en un micromecenazgo para la recuperación del Tritón Pirenaico, en la organización del Mercado agroecológico y de artesanía mensual de Valderrobres y como patrocinadores de la carrera Tastavíns Trail.

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