No solo se puede disfrutar del vino en una copa. Las denominaciones de origen aragonesas cuentan con una interesante oferta que agrupa turismo, gastronomía, patrimonio y naturaleza alrededor de este producto. Si eres un amante del vino, esta propuesta te va a encantar.
Aragón cuenta con cinco denominaciones de origen vinícolas. Cuatro de ellas corresponden a vino (Calatayud, Campo de Borja, Cariñena y Somontano) y la otra a vino de pago (Aylés). Cada una de las cuatro primeras tiene una ruta para conocer el paisaje, la gastronomía, la cultura y la tradición de las zonas donde se cultivan y cosechan las uvas y se elabora el vino. Una manera perfecta de unir turismo y gastronomía que queremos que conozcas. Estas son las rutas del vino de Aragón.
Ruta del vino de Calatayud

La de Calatayud es una de las zonas vinícolas de mayor altitud de España, famosa por sus viñedos centenarios. Pero, además, la ruta del vino te permitirá conocer una zona de gran riqueza patrimonial, encabezada por su arte mudéjar, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, o espacios naturales tan emblemáticos como el Monasterio de Piedra.
Entre las actividades incluidas dentro de la ruta del vino de Calatayud se incluyen, por supuesto, la visita a muchas de sus bodegas y viñedos. En algunas de ellas, además de participar en catas, podrás incluso quedarte a comer para maridar los platos con el producto que acabas de conocer. Una experiencia gastronómica inigualable.
También podrás visitar el museo del vino DOP Calatayud o convertirte en enólogo por un día elaborando un caldo exclusivo, adaptado a tus preferencias gustativas. Asesorado por un equipo de expertos elegirás el sabor que prefieras, el embotellado y hasta la etiqueta. Un vino hecho a tu medida.
La ruta del vino de Calatayud también ofrece al visitante experiencias de vinoterapia. Tratamientos de baños de vino, masajes, exfoliación o tratamientos faciales para que compruebes que los beneficios de esta bebida no se limitan únicamente a la mesa.
Además, varios hoteles y restaurantes colaboran con esta iniciativa, ofreciendo paquetes de actividades en torno a la denominación de origen.
Nuestra propuesta gastronómica por la zona: Casa Escartín.
Reconocido por la Guía Michelín por su calidad, esta casa familiar de Calatayud cuida los productos y los sabores de su cocina al milímetro. El chef, el hijo del propietario, va actualizando poco a poco el recetario tradicional de su padre.
Ruta del vino Campo de Borja
Es la segunda denominación de origen de Aragón en cuanto a superficie, y ofrece vinos con mucho cuerpo y aromas frutales. Su ruta del vino se conoce como la ruta de la garnacha en honor a la variedad más común de esta zona vitivinícola, y agrupa visitas a bodegas y experiencias en la naturaleza, como excursiones en bicicleta, a caballo o a pie para descubrir la riqueza cultural y natural de la comarca.
Entre su oferta turística destacan también actividades como observación de aves, descenso en piragua por el Ebro, trineo tirado por perros, vuelos en ultraligero para observar los viñedos a vista de pájaro o experiencias de astronomía en las que buscar por el firmamento a Dionisio y Baco, dioses del vino.
Y por supuesto, como el resto de rutas, la de Campo de Borja ofrece también interesantes experiencias de hostelería, con una gran oferta de restaurantes y alojamiento.
Nuestra propuesta gastronómica : El Rodi (Fuendejalón).
Aquí es posible evocar las viñas viejas de garnacha, los aromas del Moncayo y los sabores de la cocina tradicional aragonesa. Conocidas por elaborar mazapán de vino de garnachas de Fuendejalón o sal de garnachas, han sido recientemente premiadas con el galardón del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación por la “capacidad de innovación en la elaboración de platos y productos con base en vino de la zona”. Imperdible si hablamos de vinos de Aragón.
Ruta del vino de Cariñena

Se trata de la primera denominación de origen vinícola de Aragón, y una de las más conocidas de España. Su ruta del vino gira, lógicamente, alrededor de sus caldos, pero también de la cerámica, los restos romanos, el románico, las pinturas de Goya y la naturaleza.
Podrás conocer todo ese patrimonio con visitas a bodegas, a bares especializados en vino, o comiendo y alojándote en establecimientos en los que esta bebida es protagonista. Y, si prefieres vivir el vino de otra manera, te recomendamos los tratamientos de vinoterapia geotermal, que combinan los beneficios de esta bebida con las propiedades de las piedras de la zona, que se calientan y enfrían para utilizar el contraste de temperaturas.
Muchas de estas actividades, además, se engloban en el Bus de la ruta del vino del campo de Cariñena, que, además de en las bodegas, también hace parada en paisajes emblemáticos, museos y centros de interpretación.
Si puedes, trata de hacer coincidir tu visita a la ruta con la Fiesta de la Vendimia, que se celebra a finales de septiembre. Verás cómo la Fuente de la Mora se transforma en la Fuente del Vino y por ella manan caldos de la denominación de origen para celebrar el inicio de la recogida de uva.
Nuestra propuesta gastronómica: El Arco, en Paniza.
Es un pequeño lugar, un bar de pueblo, donde encontrarás un producto de altísima calidad. Su especialidad son las anchoas, pero no te puedes perder los huevos trufados o el revuelto de setas silvestres de la zona. Algunos de los mejores vinos de Aragón están en esta zona, pero te los tomarás con las mejores salmueras.
Ruta del vino Somontano

El vino forma parte de la historia del Somontano, una zona al pie de los Pirineos cuyo carácter se traslada a los caldos que se elaboran en ella. En ella encontrarás cultura, patrimonio y naturaleza; y gracias a la ruta del vino Somontano de todo ello podrás disfrutar con una copa de alguna de sus variedades en la mano.
Junto a las clásicas visitas a bodegas (a pie, en bicicleta o a caballo) y una amplia oferta de restaurantes y hoteles que colaboran con la ruta, en la de Somontano encontrarás muchas actividades en las que el paisaje es protagonista. Por eso se organizan “catas con vistas” que combinan paisaje y vino para deleitar todos tus sentidos. Es el escenario perfecto para, por ejemplo, una puesta de sol para dos ambientada con una botella de la denominación y una cata de quesos y embutidos artesanos de la zona.
Además, el Parque Cultural del Río Vero o la Sierra de Guara son lugares idóneos para la práctica de deportes de aventura con alguna de las empresas que colaboran con la ruta del vino.

Y a toda esta oferta se suma, en verano, el Festival del vino Somontano, cuatro días de propuestas de enoturismo como catas, talleres y conciertos que se celebran de forma paralela a una muestra gastronómica en la que podrás saborear los productos elaborados en la zona.
Nuestra propuesta gastronómica: Restaurante Trasiego (Barbastro).
Si visitas el Somontanto no puedes perderte la experiencia gastronómica en este restaurante. Cuenta con una distinción Bib Gourmand, y es perfecto si tu plan está dedicado al vino. El restaurante se sitúa en el antiguo Hospital de San Julián, levantado en el año 1900 con un renovado interiorismo que recrea la estrecha relación de este lugar con el vino Somontano.