En el tapeiz verde del norte de Aragón se borda la historia de Roda de Isábena, un pueblo que guarda en sus piedras mil años de historias. Central a su patrimonio es la Catedral de San Vicente, no solo la más antigua de Aragón sino un testimonio de la fe y la resiliencia de este rincón del mundo.
Pero el viaje a través del tiempo no termina en su catedral. El Palacio Prioral, con sus muros que hablan de un pasado de esplendor y de batallas, los restos del castillo medieval, que una vez vigiló los caminos y valles, y el antiguo molino de aceite del siglo XVIII, nos cuentan la historia de una comunidad que ha sabido adaptarse y prosperar a través de los siglos.
Desde cada rincón de Roda de Isábena, las vistas de la cuenca del Isábena ofrecen un espectáculo sin igual, donde el río serpentea entre montañas y valles, narrando su propia historia de naturaleza y tiempo. Este pueblo no es solo un destino para los amantes de la historia o la arquitectura, sino para aquellos que buscan conectarse con la belleza tranquila y atemporal de la España menos conocida.
Cada visita a Roda, desde su catedral hasta sus calles empedradas y sus paisajes naturales, es un encuentro con la autenticidad, con historias de fe, arte y comunidad. Roda de Isábena no es simplemente un lugar para visitar, es un capítulo viviente de la historia de Aragón, una invitación a explorar, a sentir y a maravillarse.
Te invitamos a descubrir Roda de Isábena, donde cada piedra, cada vista, y cada momento es un puente al pasado, una celebración de la historia y la belleza que este único pueblo tiene para ofrecer. #RodaDeIsábena #ViajeAlPasado #BellezaAragonesa
