Li Ding se dedica a ayudar a empresas españolas que quieren invertir en China y al revés. Se licenció en derecho porque vio que sus familiares y amigos chinos necesitaban ayuda jurídicas. Lo considera como una forma de aportar a su comunidad. Actualmente, trabaja para Grandall Law Firm, despacho de abogados presente tanto en China como en España, y colabora con Ecija Abogados.
Es uno de los ponentes de la primera jornada del Ciclo de Oportunidades de Negocio en Asia, organizada por Go Aragón.
¿Cuáles son tus principales labores?
Yo, principalmente, me dedico al tema de inversiones y coordinación de nuevos proyectos con China, tanto a nivel de España como el resto de los países sobre todo la zona de Latinoamérica. Nuestro labor principal es coordinar los distintos proyectos: proyectos de inversión, de compraventas de empresas… temas de corporate y de derecho societario.
Y también lo que hago mucho es también asistencia a los inversores chinos que quieren venir aquí en España durante todo el proceso: proceso de negociación, compraventa, gestión social… Soy secretario del consejo de administración de dos empresas de capital mixta, o sea, que hay capital chino y capital español. En el consejo hay tanto consejeros chinos como consejeros locales.
Yo les ayudo con todo el tema de la gestión del consejo. También les ayudo sobre todo con un aspecto muy importante que es el tema de comunicación y coordinación, porque los empresarios chinos y europeos tienen mentalidad de gestión social bastante distinta. Mi labor también es para que haya compresión entre ambas partes y que pueda funcionar bien porque el mayor desafío que tienen las empresas chinas que invierten en España es el tema de gestión post compra.
¿Y al revés, cuál es el máximo problema que tienen las empresas españolas que quieren invertir allí?
Hay muchos problemas con los idiomas. Cuando una empresa china viene a España necesita su asesoramiento. También cuando una empresa extranjera va a China, también necesita esos asesoramientos legales en todas las materias. Hay una forma de negociar y de hacer las cosas que son muy a su estilo. Son dos ambientes, dos culturas muy diferentes.
Respecto al cultura empresarial, en China se mueven muy ágilmente y muy rápidamente. En Europa somos más legalistas. Hay muchas normas y muchas regulaciones. China es más flexible y se cambian mucho las normas. Allí constantemente salen nuevas políticas de apertura. A veces les cuesta entender eso.
“la zona donde yo diría que hay mayor posibilidad de inversión, tanto para el sector financiero como para el sector de turismo y de comercios, es la zona de Hanain”
¿Colaboras con abogados que están asentados en China?
Yo llevo muchos años colaborando con uno de los principales despachos que China que es Grandall. Yo tengo muy buena relación con ellos. Tiene prácticamente oficinas repartidos por toda China.
¿En el caso de empresas que vienen de China a España, cómo suelen entrar?
Hay dos formas de entrar: uno que es mediante adquisición, con colaboración de empresas locales. Le ayudamos en todo el proceso de compra. Y luego hay empresas que quieren crear su sociedad propia. Ahí les aconsejo en tema licitaciones, en el proceso diario y luego asesoramiento diario.
¿Qué tipo de empresas más os consultan?
Empresas de tamaño medio, empresas cotizadas, incluso también hay empresas estatales que nos consultan. Hay de todo. Les interesa por ejemplo la Golden Visa que es la autorización de residencia. Son inversores privados. Mi cartera de clientes es principalmente inversores privados que hacen consultas del tema de residencia, y empresas medianas y grandes cotizadas.
¿Y al revés cuáles son los sectores que más invierten de España para entrar en el mercado chino?
Hay de todo. Durante los diez años que he estado en el tema jurídico he visto de todo: desde sociedades deportivas hasta empresas de manufacturas, de energías de construcción. Hay un poco de todo.
¿Cuáles son las principales dificultades legislativas para entrar en el mercado chino?
Primero, hay una lista de sectores prohibidos y restringidos, en los que no se puede entrar. Pero salvo esto en un principio, cualquier entrada en China es libre porque hay unas normas. Antiguamente, sí existían tres normas hechas en los ochenta, pero a partir del uno de enero de 2020, se unificaron las tres normas anteriores de la inversión en una norma única de inversión extranjera.
La entrada y el funcionamiento es igual con una empresa local. La mayor dificultad de las empresas extranjeras no es tanto en materia legal de entradas. Más bien es el día a día de encontrar un socio local que le puede gestionar bien, que saber tratar con las instituciones públicas. En China es muy importante esa materia.
Tengo que reconocer que en las distintas comunidades sigue habiendo muchas discrepancias. Hay provincias donde están muy acostumbrados a trabajar con empresas extranjeras. Hay provincias donde no tienen tanta experiencia y puede ser que encuentres una dificultad mayor.
Pero generalmente cada vez está más abierto, aunque es muy competitivo. Tienen que tener en cuenta que no solo compite con empresas chinas, sino que compites con todas las empresas del mundo que están instaladas en China. Es un mercado muy difícil

¿Qué lugares son más interesantes para invertir en China?
Exactamente, la zona donde yo diría que hay mayor posibilidad de inversión, tanto para el sector financiero como para el sector de turismo y de comercios, es la zona de Hanain. Lo que pasa es que Hainain es una provincia de China que es una isla en el sur. El gobierno central quería transformar toda la provincia en una zona libre de comercio.
Están aplicando muchas políticas de apertura en esa zona en el tema de cambio de divisas, en el tema de residencia, en el tema de deducción fiscal para las empresas, en el tema de acceso a Internet… Aún estamos en el proceso, pero la previsión es que en 2025 se quede constituida la isla como una zona especial cerrada.
Y ahí van a aplicar muchísimas políticas nuevas. Para las empresas extranjeras que quieren entrar es perfecto para hacer todo porque sigue siendo China, pero fiscalmente el tema de divisa, el tema de política, la simplificación de los trámites administrativos… todo va a ser más ágil respecto al resto de China con mucha diferencia. Va a ser una una prueba para las políticas de apertura de China.
“Cuando tú haces comercio con China, si tú tienes experiencia de legal con China se nota la diferencia”.
¿Y cuánto tiempo puede costar el proceso de instalarse allí? ¿Hay mucha burocracia para poder llegar a invertir allí?
No tanto, pero depende bastante también de lo que quieres hacer y de qué tipo de licencia. Lo que lo que suele tardar una empresa china. Lo único que tienes que traducir y legalizar unos documentos. Una vez que lo tienes garantizado, y en no estás los sectores restringidos, suele ser lo mismo que una empresa local.
Un par de meses, pero varía mucho. China es muy grande y aunque exista una norma común, tengo que reconocer que no es igual en Shanghái o en Hainan que en una zona muy céntrica y muy rural de China. Puedes tardar más, porque no están acostumbrados a tratar con empresas extranjeras, aunque exista una norma central.
Va a participar en las primeras jornadas de Go Aragón sobre oportunidades de negocio en Asia, ¿sobre qué versará su ponencia?
Como es un tema muy amplio me he centrado un poco la presentación en tres líneas principales. La primera línea es explicar brevemente el sistema legal en China. Luego voy a explicar el marco legal de inversión extranjera en China, de comercio con China, y finalmente la situación la provincia de Hainan.
¿Es una oportunidad única para poder invertir allí?
Muchas empresas extranjeras ya se han instalado allí. Cuando tú haces comercio con China, si tú tienes experiencia de legal con China se nota la diferencia. Tiene una política de control de divisas, por lo que tienes que justificar, además de sus impuestos. En cuanto también al acceso a Internet está restringido. Esa zona de libre comercio tiene muchísimas políticas nuevas, lo que es un problema, pero son políticas de apertura.
Hoy en la ponencia, explicaré muy a grosso modo estas políticas, por ejemplo, impuesto sobre la renta de persona física. En España puede ser del cuarenta y pico. En la zona de Hainan, si cumples algunos requisitos, es solo un quince por ciento. También sobre el impuesto a la sociedad, un quince por ciento, creación de un sistema de multifuncional de cuentas de libre comercio.
También se ha implementado un sistema de compromiso de entradas en el mercado y una lista negativa especial para la zona, a diferencia del resto de China. La contratación pública trata igual a las empresas locales y a las empresas extranjeras en esa zona. Aplican una política de entradas sin visados, más cómoda. Ahora si un español quería ir a China, tienes que pedir un visado sí o sí. Pero en esa zona se está aplicando una excepción de quince días, y no se descarta que en un futuro esa excepción vaya a ser mayor.
Son 33.000 kilómetros cuadrados, o sea, no es pequeña. Hainan es una oportunidad muy buena. De hecho, el despacho con el que colaboro tiene el mayor despacho de abogados de Hainan. Es como aquí Ibiza. Es una zona muy muy turística. España es el sitio turístico de Europa. Hainan es el sitio turístico de toda China. Tiene una clima tropical, tiene playas, no está muy poblado, tiene mucha vegetación… Es muy bonita.