En un esfuerzo por impulsar la llegada de talento de alto nivel, España ha introducido cambios significativos en su tratamiento fiscal dirigido a nómadas digitales extranjeros. Estas modificaciones, incluidas en la Ley de ‘Startup’, actualmente en proceso legislativo, entrarán en vigor el 1 de enero de 2023. Este nuevo régimen fiscal representa una expansión del sistema especial diseñado para atraer talento extranjero de alta categoría, comúnmente conocido como la Ley Beckham, en honor al famoso deportista que inicialmente se benefició de sus ventajas fiscales.
La Ley de ‘Startup’, actualmente en tramitación en el Senado, busca atraer a emprendedores y nómadas digitales que teletrabajan, así como a directivos y trabajadores cualificados españoles expatriados entre los años 2008 y 2015. Este enfoque se alinea con la creciente tendencia de fomentar startups y empresas emergentes en el entorno económico actual.
Beneficiarios y Condiciones:
Los beneficiarios de esta iniciativa son personas físicas que adquieran su residencia fiscal en España. Como resultado de su desplazamiento al territorio español, podrán optar por tributar por el Impuesto sobre la Renta de No Residentes (IRNR), conservando su condición de contribuyentes por el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), durante el período impositivo en que se efectúe el cambio de residencia y los cinco períodos impositivos siguientes.
Para calificar, los beneficiarios no deben haber sido residentes en España durante los cinco períodos impositivos previos a su desplazamiento. Además, deben contar con un contrato de trabajo, con excepción de la relación laboral especial de los deportistas profesionales.
Rendimientos en España:
Durante la aplicación del régimen especial, la totalidad de los rendimientos del trabajo se considerarán obtenidos en territorio español. Estos rendimientos serán gravados acumulativamente, sin posibilidad de compensación entre ellos.
Distinción de las Rentas:
Los nómadas digitales internacionales disfrutarán de una tarifa diferenciada para las rentas del ahorro y otra para el resto de las rentas. La base imponible general tributará a un tipo fijo del 24%, hasta 600,000 euros, y al 47% por el excedente. Esto proporciona una ventaja sustancial en comparación con el tipo impositivo progresivo que podría alcanzar hasta el 50%.
Rendimientos del Trabajo y Otros Derechos:
Los rendimientos del trabajo derivados de participaciones, acciones u otros derechos en diversas entidades serán considerados como rendimientos del trabajo. Estos se integrarán en la base imponible en un 50% de su importe, sin aplicar exenciones o reducciones, siempre que se cumplan ciertas condiciones.
Trabajadores Autónomos:
Los trabajadores autónomos que controlen efectivamente una empresa emergente y, simultáneamente, trabajen por cuenta ajena para otro empleador, recibirán una bonificación del 100% de la cuota correspondiente a la base mínima durante los primeros tres años.
Esta iniciativa no solo establece a España como un destino atractivo para talento digital internacional, sino que también respalda el crecimiento y desarrollo de la economía digital del país. La combinación de beneficios fiscales, reducción de trabas administrativas y flexibilidad en la gestión empresarial refuerza la posición de España como un lugar propicio para la inversión y la innovación en la nueva era digital.
