Las leyendas y acontecimientos sorprendentes sucedidos en Aragón, como el `milagro del cojo de Calanda´ o las psicofonías del Pueblo Viejo de Belchite, atraen cada año las visitas de peregrinos y curiosos
Del 9 al 12 de noviembre de 2023 se celebra en Zaragoza el Encuentro Internacional de Ocultura, en el que se presenta el Decálogo de la España Mágica, una guía para reconocer `lugares de poder´
La necesidad de comprender las leyes que rigen la naturaleza ha llevado al ser humano a buscar explicaciones que la ciencia hoy en día todavía se afana en descubrir. Ya que, a pesar cada vez se sabe más sobre el funcionamiento del mundo, lo que aún se desconoce sigue despertando en el homo sapiens una inquietud atávica que permanece en el interés por lugares como el Pueblo Viejo de Belchite, en el que han grabado multitud de psicofonías, y hechos como el `milagro del cojo de Calanda´, cuya pierna se dice que volvió a brotar tras dos años amputada. Un imaginario aragonés que estará muy presente en el Encuentro Internacional de Ocultura, que se celebrará en el Auditorio de Zaragoza del 9 al 12 de noviembre de 2023, y en el que se presentará el Decálogo de la España Mágica, un texto firmado por 56 autores que permitirá reconocer los lugares de poder o especiales de nuestro entorno. Una guía para acercarnos a los espacios ya considerados mágicos por nuestros ancestros, ya que, según explica Javier Sierra, escritor, periodista, presentador de televisión e investigador turolense, “aunque la ciencia nos ha dado herramientas para entender muchas cosas, todavía nos queda un universo entero por comprender”.
Lo mágico y lo humano han caminado en paralelo desde que las distintas especies humanas comenzaran su andadura sobre la tierra, y Aragón no ha sido ajeno a los mitos y leyendas. Una realidad que, según comenta el ganador del Premio Planeta, “se intuye muy bien en las pinturas negras de Goya: el aragonés vive un territorio de noches oscuras, donde las historias de brujas, malditos y endemoniados han sido una constante en estos últimos siglos. Eso nos ha convertido en gentes recelosas de `lo mágico´ pero, a la vez, muy atraídas por ello”. Unos relatos de lo sobrenatural que han pasado de generación en generación mediante el poderoso boca a boca, y que comparten un elemento común que une las historias antiguas con las narraciones de hechos mágicos de la actualidad: el asombro. “Tanto los relatos antiguos como los modernos buscan asombrar”, apunta Javier Sierra, único escritor español en el Top Ten de los más vendidos de Estados Unidos.
El milagro del cojo de Calanda, las grabaciones psicofónicas del Pueblo Viejo de Belchite, y las brujas de Trasmoz o la excomunión de todo un pueblo
Tal y como relata el escritor turolense, Aragón cuenta con un “amplio historial de sucesos extraordinarios. Desde el `milagro del cojo de Calanda´, asociado a la Virgen del Pilar, y que generó un enorme debate teológico, porque puso en juego de nuevo la idea de que la resurrección de la carne (en aquel caso, la reimplantación de la pierna amputada y enterrada de Miguel Juan Pellicer en el siglo XVII), a las brujas de Trasmoz y la excomunión a ese pueblo del Moncayo, o las voces psicofónicas que se graban recurrentemente en Belchite”.

En el primero de los sucesos extraordinarios que menciona Sierra, el `milagro del cojo de Calanda´, la leyenda tiene como protagonista a Miguel Juan Pellicer, natural de la localidad turolense, cuya pierna derecha tuvo que ser amputada tras un accidente en el que una de las ruedas del carro de su tío le pasó sobre la extremidad inferior, provocándole una fractura. Repuesto de la operación en la que su pierna fue amputada, explican en Catholic.net, Pellicer pasó dos años y medio pidiendo limosna en la puerta de la Basílica del Pilar de Zaragoza, periodo tras el cual decidió volver a su localidad de origen. Una noche, ya en casa, el calandino soñó que untaba su muñón con el aceite de la lámpara de la Basílica del Pilar, ensoñación tras la cual sucedió el hecho milagroso: al entrar esa noche sus padres en su habitación, vieron que el muchacho tenía de nuevo ambas piernas. Según apuntan en la revista Muy Interesante, se trata del milagro más documentado de la historia, avalado tras un proceso eclesiástico presidido por el arzobispo de Zaragoza, Pedro de Apaolaza, en el que se citó a 25 testigos. Y tras el cual, se comenta, el rey Felipe IV recibió en audiencia al afortunado calandino, visita en la que besó su pierna restituida.

Un milagro que atrae la curiosidad de miles de personas cada año, tanto como los hechos de Trasmoz, el único pueblo excomulgado y maldito de España. Sospechoso refugio brujeril desde el siglo XIII, las disputas de Trasmoz con el vecino monasterio de Veruela llevaron a esta localidad a ser, primero excomulgada, en 1255, y declarada maldita casi tres siglos después, en 1511. Según narran las crónicas de la época, explican en National Geographic, las disputas entre el pueblo y el monasterio provocaron que el señor de Trasmoz, Pedro Manuel Ximenez de Urrea, se levantara en armas. Un conflicto que frenó la intervención del rey Fernando II de Aragón, apuntan, pero que no calmó el ánimo del abad del monasterio de Veruela, quien respondió lanzando una maldición, avalada por el papa Julio II, sobre el señor de Trasmoz, sus descendientes y toda la aldea, que permanece todavía, ocho siglos después, como único pueblo maldito de España.

Una etiqueta “maldita” en torno a la cual se han creado fiestas como la Feria de la Brujería, que en 2023 contó como Bruja de Honor a la campeona paralímpica aragonesa Teresa Perales, y que le ha valido la fascinación de poetas como Gustavo Adolfo Bécquer. Una historia que también congrega cada año a multitud de curiosos y amantes de las leyendas más tenebrosas, al igual que a otros rincones de la orografía aragonesa marcados por lo desconocido, como el Pueblo Viejo de Belchite. Un pueblo zaragozano bombardeado y arrasado durante la Guerra Civil Española, objeto de grabaciones psicofónicas que han dado la vuelta al mundo. Y es que, tal y como declara Javier Sierra, este tipo de enclaves “hoy, en pleno siglo XXI, siguen atrayendo a personas para ver lo que queda de aquellas historias. Son mitad peregrinos, mitad turistas. Y su número no deja de crecer cada año”.
El vínculo entre lo religioso y lo pagano en los acontecimientos sobrenaturales: expresiones matizadas en la búsqueda de lo sagrado
Los espacios que los seres humanos han ido considerando mágicos o de poder desde la antigüedad han tenido una cierta continuidad. De tal forma que, en muchos lugares que en épocas precristianas se consideraban sagrados, se han edificado iglesias, basílicas y catedrales, en una suerte de vínculo espiritual sin solución de continuidad. Tal y como explicaba el escritor Juan G. Atienza en el número 136 de Historia 16, “si nos detenemos a observar con atención ciertos lugares sagrados fundamentales a un determinado territorio, observaremos cómo, más a menudo de lo que podríamos imaginar, se produce una significativa continuidad en la elección de esos axismundi, en el sentido de que su presunta sacralidad pervive por encima del tiempo, a pesar de los cambios, a menudo violentos, que se sucedieron a lo largo de la Historia”. Y pone como ejemplo, entre otros, montes como el Moncayo, sobre los que se erigen templos, como la ermita asturiana de Santa Cruz, en Cangas de Onís, que “permite ver a través de su hueco en el centro mismo de su nave minúscula el dolmen sobre el que se alzó la primitiva edificación cristiana”, apunta.

Aragón no es ajeno a esta constante que hace caminar en paralelo lo religioso y lo pagano. “Hace unos años, José Manuel Chamorro me hizo ver que, en la Basílica del Pilar, los jesuitas incorporaron representaciones de hexagramas del I-Ching, un célebre oráculo de la tradición oriental. Hasta 64 veces está representado en la base de sus cúpulas el último hexagrama de este libro del taoísmo que representa la unión del cielo y la tierra. Parece que fueron los jesuitas misioneros en Asia los que trajeron esta simbología pagana y la adaptaron al Pilar, fundiendo dos tradiciones espirituales muy diferentes. Y esto, que sucedió en el siglo XVII en un templo tan querido para los aragoneses, sucedió también en el mundo antiguo. En el fondo, lo religioso y lo pagano no son sino expresiones matizadas de la búsqueda de lo sagrado y engarzan muy bien siempre”, expone Javier Sierra.
El Decálogo de la España mágica o la guía para reconocer lugares de poder (también en Aragón)
Las historias mágicas que han acontecido en Aragón han atraído a figuras como el poeta Gustavo Adolfo Bécquer, fascinado por las historias de las brujas de Trasmoz, aunque si hay un autor gracias al cual, además de Javier Sierra, se conocen muchas de las historias mágicas de la comunidad es Ramón J. Sender. “Él recuperó algunas de estas historias mágicas para sus libros y artículos. Pero su influencia se extiende también discretamente sobre autores como Magdalena Lasala, José Luis Corral o Antón Castro”, expone Javier Sierra.
Unos escritores a los que se unen en la actualidad otros, como los 56 firmantes del Decálogo España Mágica que será presentado en el Auditorio de Zaragoza el próximo día 11 de noviembre dentro del Encuentro Internacional de Ocultura. Un texto firmado, entre otros, por escritores como el propio Javier Sierra, al que acompañan autores como Juan Eslava Galán, Jesús Callejo, Fran Contreras o Clara Tahoces, y que sirve como guía para reconocer un “lugar de poder o especial”, explica el autor aragonés. Y es que “esto de las tradiciones del Aragón Mágico no es ajeno a la literatura. A Ramón J. Sender le fascinaba. También lo usa José Luis Corral tirando de leyendas aragonesas para muchos de sus textos. O Magdalena Lasala, cuando, por ejemplo, escribe sobre los Amantes de Teruel. Son, en definitiva, una `veta´ de historias fascinantes y fascinadoras que es lógico que tengan tanto y tan buen eco en nuestras letras”, concluye.
