Huesca es un enclave mágico en Aragón, España. Separada de Francia por los imponentes Pirineos, esta provincia cuenta con una increíble variedad de atractivos naturales, desde paisajes de alta montaña y lagos hasta desiertos y un rico patrimonio románico. Su diversidad la convierte en un destino perfecto para cualquier época del año. Durante el invierno, es ideal para los deportes de nieve, mientras que en primavera y otoño, sus parques naturales alcanzan su máximo esplendor. En verano, las opciones van desde rutas de senderismo hasta deportes acuáticos en sus ríos y cañones. Además, Huesca ofrece una rica propuesta cultural durante todo el año.
Aquí presentamos una lista de 10 lugares imprescindibles en Huesca, aunque hay muchos más por descubrir.
1. Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido

Para los amantes de la naturaleza, el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido es una visita obligada. Declarado parque nacional en 1918, es el segundo parque nacional más antiguo de España. Ubicado en los Pirineos, este parque, también Reserva de la Biosfera y Patrimonio Mundial de la UNESCO, abarca 15.608 hectáreas de montañas y valles con una gran biodiversidad. Entre sus joyas se encuentran la cascada Cola de Caballo y el cañón de Añisclo, que impresionan a todos los visitantes.
2. Monasterio de San Juan de la Peña

Cerca de Jaca, el monasterio de San Juan de la Peña es un enclave de gran valor histórico. Construido en el siglo X y reconstruido un siglo después, este monasterio alcanzó su máximo esplendor bajo los primeros reyes aragoneses. Su claustro románico, la iglesia prerrománica, las pinturas del siglo XII y la capilla gótica de San Victorián son algunas de sus joyas. Este monumento, considerado Bien de Interés Cultural, está históricamente vinculado con el Santo Grial.
3. Castillo de Loarre

El castillo de Loarre, situado en el municipio del mismo nombre, es uno de los más bellos de España. Construido en el siglo XI y declarado Monumento Nacional en 1906, ofrece impresionantes vistas de la llanura de la Hoya de Huesca. Su excelente estado de conservación y su construcción sobre piedra caliza lo hacen único y digno de una visita.
4. Ibón de Plan

El Ibón de Plan, o Basa de la Mora, es uno de los rincones naturales más espectaculares y accesibles de Huesca. Este lago glaciar, situado a unos 2.000 metros de altura, está rodeado de bosques de pino y verdes praderas, haciendo de este lugar un paraíso para los senderistas.
5. Valle de Aguas Tuertas
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Ubicado en la comarca de la Jacetania, el valle de Aguas Tuertas se asemeja a los paisajes nórdicos gracias a los colores y formas creados por el río Aragón Subordán. Sus meandros y el dolmen milenario que se encuentra en el valle añaden un encanto especial a este lugar, conocido por su alta concentración de monumentos megalíticos.
6. Mallos de Riglos

A orillas del río Gállego, los Mallos de Riglos son formaciones geológicas de color rojizo con paredes verticales impresionantes, creadas hace 65 millones de años. Consideradas Monumento Natural, estas formaciones son un reto para los escaladores, con unas 200 vías de escalada abiertas. Además, se pueden observar buitres y otras aves en sus cimas.
7. Finestres

Popularmente conocida como la “Muralla China de Huesca”, Finestres se encuentra en el ruinoso pueblo del mismo nombre, en el embalse de Canelles. Sus formaciones naturales únicas recuerdan a la Gran Muralla China y son accesibles a pie, en bicicleta o en 4×4.
8. Ansó
Ansó, situado en el valle homónimo, es uno de los pueblos más encantadores de Huesca. Con calles empedradas y un trazado medieval, este pueblo del siglo XIII está declarado Conjunto Histórico-Artístico. Destacan la torre medieval del siglo XVI, la iglesia de San Pedro y la ermita de la Virgen de Puyeta.
9. Aínsa-Sobrarbe
Aínsa-Sobrarbe es uno de los pueblos medievales más bonitos de Huesca, con un casco urbano que parece haberse congelado en el tiempo. Sus calles empedradas, casonas nobles y la plaza mayor son imperdibles. No te pierdas el castillo y la iglesia de Santa María. En 2018, Aínsa fue proclamada Capital del Turismo Rural por EscapadaRural.
10. Lanuza

Lanuza, en el valle de Tena, es un pintoresco pueblo rodeado de montañas y a orillas del embalse del río Gállego. Abandonado en 1978 debido a la construcción de la presa, fue reconstruido por sus vecinos en los años 90. Cada verano, Lanuza alberga el Festival Internacional de las Culturas Pirineo Sur, haciendo de este lugar una visita obligada.
Explorar Huesca es sumergirse en un mundo de maravillas naturales e históricas. Desde sus impresionantes paisajes montañosos hasta sus encantadores pueblos medievales, Huesca tiene algo para todos los gustos y épocas del año.