Lucrecia Jurado es la directora gerente de AMIBIL, una asociación de familias de personas con discapacidad intelectual creada en 1994 en Calatayud. Figura clave en la creación y mantenimiento de recursos para personas con discapacidad intelectual y del desarrollo en el medio rural, apoyando y promoviendo el movimiento asociativo de familias y su participación en la comunidad. Participan en la XIX JORNADA ARTE Y SALUD de Mutua MAZ en el Centro Joaquín Roncal de Zaragoza
¿Qué supone para AMIBIL presentar su proyecto en un foro como las jornadas de arte y salud?
Para AMIBIL supone reencontrarnos con grandes amigos que organizan desde hace años una jornada para debatir y difundir cómo el arte, la belleza, el deporte, el humor, la gastronomía, la curiosidad por aprender, la música, el cine… influyen en la salud física y mental de las personas.
Decimos que se trata de un reencuentro porque en 2017 ya fuimos invitados a la IV Jornada de Arte y Salud donde presentamos cómo AMIBIL cambió la filosofía de la actividad ocupacional basándola en el arte como terapia, con una ocupación creativa, más motivadora, donde sorpresa, innovación, color, texturas fueran el leit motiv del día a día. Porque a través del arte mejoramos nuestras capacidades cognitivas y destrezas psicomotoras. Porque el arte eleva nuestra autoestima, nos permite expresar emociones, sentimientos y sobretodo nos permite sentirnos satisfechos con nosotros mismos y admirados por los demás. Todo ello contribuye a nuestro bienestar y por tanto a nuestra salud.
Sobretodo supone reconocimiento al trabajo realizado por nuestra entidad como un proyecto responsable socialmente y supone reconocimiento social y valor añadido a la obra de nuestros artistas y a sus capacidades. Por lo tanto, esta jornada supone una oportunidad para las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo de Calatayud y su comarca: una oportunidad de mostrar que, a través del arte, las barreras disminuyen y alcanzamos mayores niveles de normalización.
¿Cuánta gente participa en AMIBIL y a cuántas personas se les presta apoyo?
En AMIBIL participamos 118 familias, 60 trabajadores, 9 voluntarios, 44 socios protectores, 5 socios honoríficos y 9 voluntarios fijos más los colaboradores puntuales de diferentes ámbitos.
Se le presta apoyo a 71 personas con discapacidad intelectual y del desarrollo adultas en los recursos de Atención de Día y Centro Residencial y a un promedio de 50 personas anualmente en el Centro Integral de Tratamientos (servicio externo de atención temprana y posttemprana). A esto hay que sumar las familias a las que se les presta apoyo y asesoramiento a lo largo del ciclo vital de la persona con discapacidad.
¿Qué supone una entidad como AMIBIL para la comarca de Calatayud? ¿Notáis el reconocimiento de vuestros vecinos?
El impacto que ha supuesto este proyecto en nuestro territorio es valorado muy positivamente por toda la comunidad como proyecto de economía social promovido por una entidad de familias sin ánimo de lucro que ha generado cohesión territorial y social y que durante 30 años de trabajo ha integrado en el paisaje rural a un colectivo que venía siendo excluido tradicionalmente de éste. De aquellas primeras 14 familias socias hemos pasado a 118. Los más pequeños disponen de Servicio de Atención Temprana y Post-temprana atendiendo a una media de más de 50 personas al año en el Centro Integral de Tratamientos de AMIBIL. Convertimos en realidad la reivindicación de un Centro Público de Educación Especial que atiende a 53 alumnos, niños con discapacidad que no han sufrido desarraigo como venía ocurriendo cuando tenían que trasladarse a centros educativos de Zaragoza y sus familias con ellos. 71 personas con discapacidad intelectual y del desarrollo asisten a nuestro Centro de Atención de Día; de ellos, 38 permanecen en nuestro territorio gracias a la residencia, recurso que las familias han construido haciendo frente a un préstamo de 1.500.000€. La plantilla de trabajadores de AMIBIL actualmente está formada por 60 trabajadores, más los 12 puestos generados por el Centro Especial de Empleo ADIBIL…eso hace un total de 72 puestos de trabajo. AMIBIL se ha convertido en un referente en nuestro territorio constituyéndose, económicamente hablando, en una de las mayores empresas de Calatayud. Somos diferentes porque hemos nacido y hemos crecido en función de las necesidades de las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo y de sus familias, adaptándonos a ellas y dándoles una respuesta de calidad basada en el trabajo, el esfuerzo, el respeto y el compromiso.
¿Qué ha supuesto para los artistas enfrentarse a Goya? Y en especial a los caprichos…
En general desde 2006 estamos trabajando en el desarrollo de capacidades artísticas. Para ello nuestros artistas consumen cultura, se forman, conocen a otros artistas y se atreven a interpretar su obra.
En el año 2014, después de un trabajo de aproximación al pintor, de conocerlo algo más a fondo y de conocer sus obras en nuestra comarca, algunos de los usuarios decidieron realizar su propio grabado interpretando la obra del artista. Les impresionó la serie “Los caprichos” quizás por su fantasía y las emociones que les evocaba.
¿Qué os ha sorprendido al reinterpretar Los Caprichos?
Creo que lo que más nos ha sorprendido ha sido la difusión y reconocimiento que ha tenido su obra, el valor artístico de ésta y la apreciación que ha supuesto de las capacidades artísticas de los artistas. Nos hace sentir muy orgullosos.
Se celebrará el bicentenario del fallecimiento de Goya en 2028, ¿os estáis planteando llevar esta obra a otros escenarios?
La obra está expuesta de forma permanente en nuestro centro junto a otras obras pertenecientes a diferentes exposiciones realizadas. Y estará presente el 30 de mayo 2024 en la UNED de Calatayud. También está perevista en el último trimestre de este año su exposición en el Museo de Calatayud.
¿Tenemos que derribar mitos infundados a través de proyectos artísticos?
Desde luego que sí. La discapacidad es una condición basada principalmente en la medición del coeficiente intelectual, pero no supone ausencia de capacidades: ese uno de los primeros mitos a desterrar.
Las capacidades de las personas están en relación directa a las oportunidades que la sociedad les pueda ofrecer por lo tanto no podemos hablar de discapacidad sin haberles dado la oportunidad de mostrar sus capacidades.
Todos somos artistas. La discapacidad no elimina esta habilidad.
El arte es bueno para todos. Por lo tanto, es bueno para las personas con discapacidad.
El arte es universal, se muestra, se comparte. A través del arte se nos conoce de forma individual y grupal. Se nos reconoce. Se nos valora. Por tanto también forma parte de la vida de las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo a través de sus múltiples expresiones: baile, canto, música, escultura, pintura, teatro… el arte no entiende de limitaciones.
¡Enhorabuena AMIBIL por vuestra labor!