El sector consolida su papel como motor económico de la región, con un superávit comercial superior a los 2.900 millones de euros en 2024.
La industria alimentaria aragonesa ha protagonizado un crecimiento sin precedentes en los últimos diez años, multiplicando por cuatro el valor de sus exportaciones. Solo en 2024, las ventas al exterior alcanzaron los 3.713 millones de euros, un 5 % más que en el ejercicio anterior, según datos del Ministerio de Industria (Datacomex).
Este récord consolida al sector como el segundo más relevante de la economía aragonesa, con una facturación anual estimada de 11.000 millones de euros y más de 20.000 empleos directos. Además, la industria alimentaria fue responsable de más del 80 % del superávit comercial de la comunidad autónoma durante el pasado año.
El 69 % de las exportaciones agroalimentarias aragonesas tuvieron como destino Europa, con Francia e Italia liderando la demanda y concentrando, entre ambos, el 25 % del total. Asia, por su parte, continúa ganando peso y ya representa el 26 % del volumen exportador, con China como principal mercado fuera del continente europeo.
Subsectores líderes: carne, frutas y hortalizas
El subsector cárnico se mantiene como el motor exportador de la agroindustria aragonesa, con 2.457 millones de euros en ventas internacionales en 2024, un 8 % más que el año anterior. China encabeza la lista de destinos (314 millones), seguida de cerca por Italia (305 millones).
Frutas y hortalizas también registraron un avance significativo, con un crecimiento del 6,8 %. Otros subsectores destacados fueron los aceites (+67 %), zumos (+31 %) y productos de pastelería y bollería (+1,2 %). En contraste, molinería, dulces y vinos experimentaron retrocesos.
El sector reclama apoyo para mantener su impulso
A pesar de los resultados positivos, desde la Asociación de Industrias de Alimentación de Aragón (AIAA) advierten de diversos retos estructurales que comprometen la competitividad del sector. La entidad reclama una mayor inversión pública en promoción nacional e internacional, así como mejoras urgentes en infraestructuras logísticas.
Entre las principales demandas destacan el refuerzo de las conexiones ferroviarias con los puertos del Mediterráneo y del Atlántico, así como un acceso más eficiente a los mercados europeos a través del Pirineo.
Por su carácter no deslocalizable y su fuerte arraigo territorial, la industria agroalimentaria aragonesa juega un papel clave en la cohesión del medio rural. La AIAA insiste en que su consolidación y proyección internacional deben ser una prioridad estratégica para las instituciones públicas.