¿Cuál ha sido su trayectoria en el periodismo?
Mi pasión siempre ha sido el deporte y la comunicación y sin duda esto ha marcado toda mi trayectoria. Empecé en El Periódico de Aragón y posteriormente trabajé en el departamento de Marketing de una multinacional. Realmente, estas dos experiencias previas, aunque ahora ya llevo 18 años trabajando en la Real Federación Española de Automovilismo (RFEA) me ayudaron muchísimo a forjar los cimientos de lo que soy profesionalmente. Mi trayectoria ha sido esa, empezar por la parte del periodismo y completar con el marketing para finalmente estar en el deporte y terminar en la federación.
Tu pasión era el deporte, pero ¿cuál?
Era en general, he practicado todos los deportes que se me han puesto delante y los que he ido a buscar expresamente. Cuando vine a Madrid se acababa de marchar la persona que llevaba prensa en la RFEA y fue la oportunidad para entrar en contacto de manera profesional con el deporte y la comunicación. Fue esa alineación de astros que me permitió en el año 2003 llegar al Departamento de Comunicación de la Federación de Automovilismo.
¿Había algo de pasión por el automovilismo?
No era una pasión expresa por el automovilismo, que ha sido un deporte que he ido amando con el paso de los años.
¿Fue una adaptación rápida a un sector tan específico?
Se aprende rápido. En cuanto conviertes esta profesión en tu vida es fácil comprenderla, incluso siendo algo complejo como es nuestro deporte, por aspectos técnicos, hay vehículos, ingeniería de fondo… Los primeros años fueron muy interesantes en mi parte de comunicación, tuve la oportunidad de conocer a mucha gente que de otra forma no hubiera conocido. No solo pilotos como Fernando Alonso, Carlos Sainz, también organizadores de carreras de todas España, mujeres que estaban abriéndose camino en un mundo tan masculino como este y también los periodistas, que mi mundo era también relacionarme con ellos y aprendí muchísimo de ellos. Los primeros años tienes la intensidad de cuando empiezas algo nuevo.
Llegaste en un momento clave para el automovilismo español, junio de 2003.
Entré cuando Fernando Alonso ganaba su primera carrera, a los dos años su primer mundial, Carlos Sainz padre todavía corría el mundial de rally, el karting español estaba como referente internacional… era una época realmente buena.
¿Ha cambiado mucho?
España sigue estando posicionada internacionalmente en automovilismo a un altísimo nivel, es raro el fin de semana que no tengamos 20 o 30 participantes compitiendo fuera de nuestras fronteras. Ha habido una evolución, igual que han evolucionado las carreras y campeonatos, pero el nivel sigue siendo muy alto. También tenemos otras cosas positivas: hay más mujeres compitiendo, organizando carreras, actuando como oficiales… Sí que ha habido evolución, pero a mi modo de ver es positiva. Incluso los años malos nos han enseñado a buscar fórmulas para salir adelante.
Antes de hablar del tema femenino…. ¿Qué presencia tiene Aragón en el mundo del automovilismo, cómo está posicionado?
Aragón esta muy bien posicionada en el mapa automovilístico sobre todo por la calidad de sus instalaciones y de sus organizadores; es una comunidad autónoma fuerte en lo que respecta a carreras. Este fin de semana ha habido una carrera de todoterreno en Zuera, luego por supuesto la Baja Aragón que es una institución en Aragón, está Motorland, el Circuito Internacional de Karting de Zuera de Karting, el Circuito de Autocross de Esplús, y hay organizadores muy potentes a nivel nacional e internacional.
María Lanzón: “Motorland es una de las instalaciones más completas, probablemente la que más de España”
Y todo lo que mueve económicamente.
Por poner un ejemplo, cada vez que hay una prueba de karting del Campeonato de España, se reúnen más de 150 pilotos, que son de entre 7 y 20 años de media. Todos van acompañados de la familia, padres, hermanos, y también de mecánicos… Es una cifra que redunda en ocupación hotelera, consumos en toda la zona de influencia. En Alcañiz cada vez que hay carreras en Motorland se llenan los hoteles y se nota una vida muy especial.
¿Qué presencia tenéis en Motorland?
Nosotros vamos a Motorland todos los años porque hacemos carreras tanto en el circuito grande como en el de karting, en el autocross. Es verdad que Motorland es una de las instalaciones más completas, probablemente la que más de España; en el mismo espacio puedes realizar varias especialidades del automovilismo.
Pese a que ha sido una inversión muy criticada.
Cuando unas inversiones son sostenibles, generan negocio y hay una ocupación, es positiva su creación.
¿Qué disciplina del automovilismo es tu favorita?
Lo que más me gusta es el karting, es la base del deporte, es donde empiezan las jóvenes promesas, estás en contacto con los pilotos y sus familias y es un entorno que para mí es muy gratificante. En Aragón están como referencia el Karting Zuera y Motorland Aragón y ambos tienen pruebas todos los años. Desde que se crearon ambas hace más de una década han albergado competiciones internacionales del máximo nivel. Carlos Sainz ha corrido en Zuera y en Alcañiz, y también Max Verstappen, George Russell… Cualquier piloto joven de la generación de Carlos Sainz que compite en F1 ha corrido en Zuera. Esto es muy significativo.
María Lanzón: “Cualquier piloto joven de la generación de Carlos Sainz que compite en F1 ha corrido en Zuera”
En este tiempo ha habido dos presidentes en la RFEA. Supongo que te habrán preguntado esto muchas veces pero… ¿cómo se hace valer una mujer en este sector?
El trabajo lo haces valer con tu día a día, ganándote el respeto de la gente, dando resultados, siendo resolutiva… Aunque la presencia mayoritaria sea masculina, la confianza te lo ganas con el trabajo diario. Yo el doy mucha importancia a las relaciones personales.
¿Cuántas mujeres estáis trabajando en el automovilismo?
En lo que respecta a federadas, a finales de 2019 teníamos 1.800 mujeres en el automovilismo entre deportistas y oficiales. Algo más de 800 son oficiales, que son las que actúan de árbitros, técnicos, comisarios deportivos, organizadoras de carreras, temas médicos… Sobre el total, las mujeres rondan el 11 y 12%, es un motivo de satisfacción porque la tendencia es ascendente, hace 15 años eran un 5%.
La presencia de la mujer en el mundo del motor ha ido evolucionando. De ser casi nula, a ser solo modelos, a ocupar puestos directivos ¿Cómo ha ido cambiando?
Sí, además esas azafatas no tenían licencia de automovilismo y no sumaban en la participación femenina. Antes había alguna mujer organizando alguna carrera, o pilotos y copilotos en algún club, pero se contaban con los dedos de una mano. Es verdad que en los últimos años se ha profesionalizado y hay una cosa muy importante, no es solo ver oficiales o mujeres pilotos y copilotos, cada vez hay más ingenieras y mecánicas. Esto es interesante porque resulta inspirador para niñas que necesitan verse reflejadas para el futuro.
¿Esto lo trabajáis desde la federación?
Uno de los objetivos que tenemos sobre todo desde el área de Mujer y Motor es visibilizar la presencia de la mujer en cualquier ámbito de las carreras, en cualquier faceta que tenga que ver con el automovilismo de competición. Hay escuelas de ingeniería y de mecánica que además de tener sus equipos tienen sus escuelas que ofrecen estudios como máster y postgrados que tienen que ver con la ingeniería y mecánica de competición. Todos intentan fomentar la presencia femenina porque es verdad que es minoritaria. Lo que impulsamos en la RFEA es que gente, tanto hombres como mujeres, participen cada vez más como oficiales.
También eres de la junta de RFEA. ¿Qué valor tiene esa doble visión de la comunicación y la mujer en las juntas directivas?
Creo que cuantas más posibilidades tengas de aportar en diferentes foros, más los enriqueces. En este caso lo hago desde la junta directiva, desde la comisión de mujer y motor, la de automovilismo inclusivo o desde la dirección de comunicación. Me gustaría que tener un puesto directivo, más allá de lo que puede suponer a nivel personal, pudiera ser inspirador para otras mujeres.
En Aragón hay muchas mujeres líderes en comunicación que trabajan dentro y fuera de la comunidad, ¿cómo de importante ves este liderazgo femenino para que avance la sociedad?
Es muy importante. Muchas veces somos excesivamente cautas o precavidas de hablar de nosotras mismas o de nuestro trabajo. Tenemos que hablar de nosotras en voz alta, hay que comunicar, utilizar los altavoces que tenemos para contar lo que hacemos y que otras mujeres puedan saber lo que hacemos y saber que pueden cumplir sus nuestras aspiraciones. Es importante que no tengamos pudor en contar lo que hacemos.
¿Cómo haces para dar esa voz y presencia a las mujeres en las carreras?
Personalmente es algo que me gusta y a lo que le doy especial cuidado a través del área de Mujer y Motor. La federación tiene que visibilizar a aquellas pilotos que después de muchos años y con mucho esfuerzo logran un resultado importante, se han ido fuera de España a competir… La Federación tiene que visibilizar ese trabajo y es importante que su esfuerzo impacte en la sociedad. El deporte para mí es el entorno ideal para trabajar la superación, el liderazgo y la competitividad.
¿Está relacionado con el Legado de María de Villota?
Es otro de los proyectos que personalmente me apasiona. Su legado está más vivo que nunca y los valores que abanderaba María y su legado están ayudando a inspirar a personas en el automovilismo y fuera de él: afán de superación, espíritu de sacrificio, el trabajo, el respeto… valores fundamentales en el deporte. La federación empezó un proyecto con el legado en el 2019 para ayudar a sensibilizar a la familia del automovilismo con el tema social, con la necesidad de colaborar con familias en riesgo exclusión social.
Dejaste Zaragoza para estudiar y terminaste en Madrid por amor. ¿Cómo fue para ti dejar Zaragoza?
Zaragoza y Aragón son mis raíces y siempre voy a estar orgullosa de ellos. Tengo la suerte de estar muy cerca con el AVE y con el coche, pero la realidad es que vives lejos y echas de menos muchas cosas, sobre todo la parte humana, como la familia y las amigas… pero también los aspectos más mundanos como desplazarme a pie por la ciudad o la cultura del tapeo y del aperitivo, esa vida más callejera de Zaragoza que para mi no tiene precio.
¿Nos recomiendas un restaurante donde comer en Zaragoza?
El Palomeque.
Un plan de fin de semana en Zaragoza
Mi plan perfecto en Zaragoza es pasear con mi padre por el Casco Viejo, porque mi padre es la mejor enciclopedia que uno puede encontrar por Zaragoza. Me encanta escuchar la historia de Zaragoza contada por él.
¿Lugar, historia…?
Me quedo embobada mirando el paño mudéjar de La Seo, no sé qué tiene, pero siempre que voy a Zaragoza intento pasar por ahí. También la Torre de la Madalena. Siempre intento hacer esa ruta con mi padre.