Zaragoza es una ciudad que combina historia, arte y gastronomía en un destino perfecto para un fin de semana. Con conexiones directas en tren de alta velocidad (AVE) desde Madrid y Barcelona, o fácilmente accesible en coche, es ideal para quienes buscan una escapada llena de cultura y experiencias únicas. Esta ciudad a orillas del río Ebro te invita a descubrir su legado histórico y la obra de su hijo más ilustre, Francisco de Goya, todo acompañado de una exquisita gastronomía local.
Día 1: Bienvenida a Zaragoza y el arte de Goya
Mañana: Llegada y primeros pasos
Si llegas en tren, la estación Zaragoza-Delicias te da la bienvenida con su modernidad. Desde allí, es un corto trayecto en taxi o bus al centro histórico. Si llegas en coche, Zaragoza ofrece múltiples parkings céntricos para dejar el vehículo y comenzar tu aventura a pie. Comienza tu recorrido en la icónica Basílica del Pilar, uno de los símbolos de la ciudad. Este impresionante templo barroco no solo es un lugar de peregrinación, sino también un tesoro artístico, con frescos pintados por Goya, como La adoración del nombre de Dios.
Antes de marcharte, no olvides comprar una pequeña medida de la Virgen del Pilar en una de las tiendas de recuerdos junto a la basílica.
Tarde: Goya en la Aljafería
Tras un almuerzo rápido, dirígete al Palacio de la Aljafería, una joya arquitectónica que fusiona estilos islámico, renacentista y mudéjar. Desde diciembre de 2024, este palacio alberga la exposición ‘Goya, del Museo al Palacio’, una colección excepcional que incluye 62 obras del maestro aragonés, desde retratos de corte hasta sus célebres series de grabados como Los Caprichos y Los Desastres de la Guerra. Esta exposición temporal es un imperdible, ya que convierte el monumento histórico en un espacio dedicado al arte.
Noche: Gastronomía en el Tubo
Concluye el día con una cena en El Tubo, el vibrante corazón gastronómico de Zaragoza. Este laberinto de callejuelas está lleno de bares y restaurantes que ofrecen tapas y platos típicos. Prueba el ternasco de Aragón (cordero asado) o los huevos rotos con longaniza en locales como Bodegas Almau o La Miguería, ambos conocidos por su autenticidad y calidad.
Día 2: De Goya al sabor aragonés
Mañana: Museo Goya y un paseo histórico
Comienza el día en el Museo Goya, un espacio dedicado al pintor y su influencia. Aquí podrás explorar desde sus primeras obras hasta grabados que muestran su evolución como uno de los primeros artistas modernos. El museo también expone obras de sus contemporáneos y destaca la relevancia de Zaragoza en su formación artística.
Después del museo, pasea por el Casco Histórico, donde descubrirás la Plaza del Pilar, el Mercado Central y la Catedral del Salvador (La Seo). No te pierdas los detalles mudéjares de esta última, que han sido declarados Patrimonio de la Humanidad.
Tarde: Almuerzo con vistas
Para el almuerzo, reserva mesa en el **Restaurante Aura**, ubicado junto al Ebro, donde podrás disfrutar de vistas panorámicas de la Basílica del Pilar mientras saboreas platos modernos inspirados en la tradición aragonesa. Su *tataki de atún rojo* y su *ternasco glaseado son auténticas delicias.
Tarde: Compras y despedida
Antes de marcharte, dedica tiempo a explorar tiendas locales como Montal, una histórica tienda gourmet en el centro donde podrás comprar productos típicos como el queso de Tronchón, vinos de la D.O.P. Cariñena o dulces como los adoquines del Pilar.
Razones para volver
Aunque dos días bastan para descubrir los imprescindibles de Zaragoza, siempre quedan motivos para regresar: las rutas mudéjares, los paisajes del Monasterio de Piedra o los viñedos cercanos. Pero, sobre todo, regresarás por la sensación única de estar en una ciudad donde la historia, el arte y la vida cotidiana se entrelazan de manera mágica.
Zaragoza es mucho más que un destino; es una experiencia que cautiva los sentidos y deja huella en el corazón. ¡Anímate a descubrirla este fin de semana!
