En un contexto donde el sector primario cobra una relevancia creciente, el consejero de Agricultura, Ganadería y Alimentación del Gobierno de Aragón, Ángel Samper, ha subrayado la importancia de la formación de los jóvenes agricultores y ganaderos. Durante su visita al Centro Público Integrado de Formación Profesional (CPIFP) Montearagón de Huesca, Samper enfatizó: “La formación de los jóvenes agricultores y ganaderos es imprescindible para el futuro del campo”.
Acompañado por la directora general de Desarrollo Rural, Rosa Charneca, y la directora del CPIFP Montearagón, Marga Botaya, Samper conoció de primera mano el trabajo de los profesores de formación profesional agraria y ganadera. Este centro educativo, pionero en España, imparte docencia agraria con una explotación agrícola y ganadera activa y productiva, ofreciendo una amplia gama de programas educativos. Entre ellos se encuentran los grados superiores de Gestión Forestal y Medio Natural, Paisajismo y Medio Rural, Ganadería y Asistencia en Sanidad Animal; el grado medio de Producción Agropecuaria, Jardinería y Floristería y Aprovechamiento y Conservación del Medio Natural; y el módulo de Aprovechamientos Forestales en Formación Profesional Básica.
Con una finca de 45 hectáreas denominada “El Molino”, el CPIFP Montearagón proporciona a 350 alumnos, principalmente de la provincia de Huesca, una formación práctica y teórica integral. Los estudiantes trabajan directamente con diversas especies ganaderas, como vacas, ovejas, cerdos y equinos, y cultivan una variedad de productos agrícolas, incluyendo cereal de invierno, veza, híbrido sorgo forrajero, pasto del Sudán, frutales y especies hortícolas.
“La profesionalización del sector a través de la formación profesional es fundamental para el campo aragonés”, declaró Samper. Destacó la colaboración con la consejería de Educación para impulsar estos estudios ante la creciente demanda de empleo en el sector primario. Además, señaló que su visita a Montearagón es la primera de una serie que incluirá centros de formación agraria en Zaragoza y Teruel.
La directora del CPIFP Montearagón, Marga Botaya, destacó la alta demanda de plazas en los programas impartidos, lamentando que no puedan atender todas las solicitudes, especialmente en el área de ganadería. Desde su creación en 1968 como la antigua Escuela de Capacitación Agraria, el centro ha evolucionado para convertirse en un referente en la formación agraria.
En respuesta a preguntas sobre las cosechas históricas de cereal en comarcas como Las Cinco Villas y la provincia de Huesca, Samper señaló: “Este es el contraste que tiene Aragón. En algunos puntos encontramos en 2024 cosechas con rendimiento de huerta y en otras con pérdidas por la sequía. Por ello, siempre decimos que el agua como elemento dinamizador es fundamental”. Recalcó la necesidad de una regulación adecuada del regadío en Aragón, donde la distribución del agua es esencial para contrarrestar los efectos del clima y el paisaje. “El regadío en Aragón es una necesidad imperiosa. El principio de solidaridad con el agua es prioritario, pero, en Aragón, tenemos contraste entre la margen derecha e izquierda”, afirmó Samper, destacando que de las 4.700.000 hectáreas de tierras agrícolas en Aragón, solo 502.000 hectáreas están destinadas al regadío, subrayando la necesidad de aumentar esta cifra.
Finalmente, el consejero visitó la sede de la Cámara Agraria Provincial de Huesca, donde firmó en el Libro de Honor, reafirmando su compromiso con el desarrollo y la profesionalización del sector agrario en Aragón.