La Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón ha celebrado este
miércoles un nuevo Foro ADEA en el que el exministro de Trabajo ha
abordado la “Situación y perspectivas de la agricultura y ganadería”
Para Pimentel, el malestar del campo lleva ya un tiempo forjándose
porque “se ha despreciado a la gente que nos da de comer”
“El problema del campo no se soluciona con más subvenciones y aranceles a
las importaciones, sino que hay que cambiar las políticas que dejan fuera de
juego a los agricultores”. Así lo ha afirmado el editor, consejero de Baker
McKenzie y exministro de Trabajo, Manuel Pimentel, quien ha abordado la
“Situación y perspectivas de la agricultura y la ganadería” en un nuevo Foro
ADEA celebrado este miércoles en el Hotel Palafox.
El presidente de la Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón, Fernando
Rodrigo, ha agradecido la presencia de Pimentel en una jornada enmarcada en
las recientes tractoradas que, actualmente, están colapsando las carreteras y
algunas de las ciudades del país. “Prueba de que hay vida más allá de la
política es la trayectoria que ha tenido nuestro invitado, al que me atrevería a
definir como una persona especialmente inquieta que se ha interesado por
muchas disciplinas como la ciencia, el conocimiento y los negocios. Tener su
voz en un Foro ADEA es de gran interés para que nos arroje algo de luz sobre
esta situación”, ha comentado Rodrigo.
Para Pimentel, el malestar del campo lleva ya un tiempo forjándose porque “se
ha despreciado a la gente que nos da de comer”. Como principales motivos, ha
acusado la baja renta de los trabajadores, quienes también se han sentido
ignorados en sus demandas y que han sido apuntados como enemigos del
medio ambiente y maltratadores de animales. Una situación que se ha visto
agravada por las restricciones impuestas con la normativa europea para el uso
de fitosanitarios en el cultivo, pero también por las importaciones de producto
extranjero y las grandes superficies de distribución, que han permitido producir
a bajo coste, pero con una calidad inferior.
“El efecto combinado de globalización y distribución hizo que, de 2000 a 2020,
Europa disfrutara de la alimentación más barata de su historia. Jamás fue tan
barato comer como esos años” , ha recordado, apuntando que Estados Unidos
ha liderado un cambio de ciclo al imponer aranceles a productos. Según
Pimentel, esta dinámica desglobalizadora ha impuesto un escenario de
encarecimiento de los precios, especialmente en los productos agrícolas.
“Cuando los precios agrarios empezaron a subir, la venganza del campo
empezó a actuar. La cesta de la compra, que estaba a 125 – 150 euros, se
pone en 200 – 250 euros. Y ese carro de la compra, de continuar así, se va a
poner a 400 o 500 euros. La alimentación, que no era un problema, se va a
convertir en un problema de las clases medias porque va a suponer una parte
significativa de sus rentas”, ha destacado el exministro de Trabajo.
El escenario que augura Pimentel es un “mundo de desajustes” , con un
encarecimiento general de los precios en el que “le hemos dado la llave de
nuestra despensa a países que están en guerra”.
“Ojalá seamos sensatos y entre todos
consigamos una estrategia alimentaria para llenar la despensa de nuestros
ciudadanos dialogando y buscando el equilibrio”Manuel Pimentel
IMPLEMENTAR MEDIDAS REALISTAS
En este sentido, Manuel Pimentel ha abogado por implementar medidas
realistas para solventar las problemáticas de los agricultores, como es la
sequía. “La mayoría de la fruta y verdura se produce básicamente en el
Levante, Mediterráneo, Almería… y todo eso se riega con trasvase. Ahora hay
sequía, pero antes ya habíamos decidido ir secando e ir cerrando el grifo. No
se puede impedir el regadío y luego querer fruta y verdura barata”, ha
destacado.
LAS TRACTORADAS COMO UN GRITO DE IRA Y EXPLOSIÓN
El exministro de Trabajo ha hecho alusión a las tractoradas tanto en España
como en otros países. “Las tractoradas, tanto aquí como en Europa, hay que
tomarlas como un grito de ira y explosión porque hasta aquí han llegado los
agricultores, y creo que la Unión Europea ya está empezando a darse cuenta
de que no podemos dejar la defensa en manos de otros y que tendremos que
empezar a elaborar una estrategia alimentaria donde hablemos de una
despensa de los ciudadanos con alimentación variada, sana y sostenible a un
precio razonable”.
Para ello, Pimentel ha considerado que los agricultores son parte de la
solución, al igual que lo es la Unión Europea, que ya ha comenzado a rebajar la
dureza de algunas normativas. “Ojalá seamos sensatos y entre todos
consigamos una estrategia alimentaria para llenar la despensa de nuestros
ciudadanos dialogando y buscando el equilibrio”, ha señalado.