En Ibercaja, el dinero es solo el principio. Porque lo importante no es lo que se tiene, sino lo que se hace con ello. Y aquí, la respuesta es clara: invertir en las personas.
Ibercaja lleva casi 150 años haciendo banca de forma diferente. No cotiza en bolsa, no responde ante accionistas privados. En su lugar, cuatro fundaciones –con Fundación Ibercaja como principal accionista– son las propietarias del banco. ¿La consecuencia? El 100% de los beneficios se reinvierte en la sociedad.
En un tiempo en que muchas personas sienten que la banca se ha alejado de sus necesidades, Ibercaja redobla su compromiso: fortalecer su solvencia, sí, pero sobre todo generar impacto positivo y duradero. Porque cuanto más crece el banco, más crece su capacidad de transformar vidas.
Cifras que hablan de compromiso
En 2024, Ibercaja repartió 134,8 millones de euros en dividendos a sus fundaciones. Con esos recursos se impulsaron más de 3.500 iniciativas sociales, culturales y de empleabilidad que alcanzaron a más de 1,5 millones de personas. Además, la inversión directa de Fundación Ibercaja en acción social superó los 18 millones de euros.
Desde ayudas al emprendimiento hasta programas educativos o proyectos medioambientales, el impacto se siente en todo el territorio.
Tu dinero también tiene corazón
Hay formas de ayudar que suman sin que lo notes. El programa “Tu dinero con corazón” es una de ellas. A través de la donación de parte de la comisión de gestión de su Fondo de Inversión y su Plan de Pensiones Sostenible y Solidario, Ibercaja ha apoyado 130 proyectos con cerca de 4,4 millones de euros en los últimos cinco años.
Y cuando una catástrofe golpea, la banca también puede estar ahí. La plataforma solidaria de Ibercaja canaliza tanto sus propias donaciones como las de clientes y empresas. Así ocurrió, por ejemplo, con la reciente DANA en Valencia.
Personas al frente. Personas en el centro
No se trata solo de cifras. La diferencia real la marcan las personas. Los más de 5.000 profesionales de Ibercaja son quienes hacen tangible ese compromiso. No hay algoritmos que reemplacen el trato humano, el asesoramiento de confianza, ni ese “llámame cuando lo necesites”.
Según el último estudio de BMKS elaborado por STIGA, Ibercaja destaca por su atención personal, creciendo en satisfacción el doble que el sector.
Más allá de la banca: cultura, deporte y formación
La cultura financiera es esencial para tomar buenas decisiones. Pero Ibercaja también apuesta por otros motores de bienestar: la cultura, el deporte, el vínculo con el territorio. Por eso respalda eventos como el Maratón de Madrid, el FIZ, el 10K Valencia Ibercaja o la marcha cicloturista Quebrantahuesos.
Porque estar cerca no es solo tener oficinas. Es compartir lo que importa.