El Palacio de la Aljafería, que inspiró al compositor italiano su opera Il trovatore, fue construido en el siglo XI como palacio de recreo de los reyes musulmanes que gobernaban la taifa de Sarakusta, es hoy en día uno de los monumentos más representativos del mudéjar. Alberga tres palacios: Palacio taifal de Al-Muqtadir, Palacio de Pedro IV y el Palacio de los Reyes Católicos fue también Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición.
El nombre original de este palacio fue al Qasr al-surûr (Casa del regocijo) y aunque es más conocido por el nombre de Aljafería, derivación de al Qasr al-Ja’fariyya (Palacio de Abu Yapar).
Patrimonio de la Humanidad
El Palacio de Aljafería fue declarado en el año 2001, Patrimonio de la Humanidad al arte mudjar de Aragón por La UNESCO, haciendo mención especial de la Aljafería debido a su singular relevancia; no hay duda de su simbología en la arquitectura civil aragonesa.
¿A que debe su nombre la torre del Trovattore?
Aquí toca darse un paseo por la historia, más específicamente por el siglo XIX, cuando Antonio García Gutiérrez escribió un drama al estilo Romeo y Julieta o “Amantes de Teruel”, este hacía referencia a un trovador enamorado, el cual fue encerrado en esa torre por el Conde de Luna.
Verdi, fijó sus ojos en esta famosa historia y la adaptó a su ópera II Trovattore, curiosamente, la torre adoptó este nombre, aunque algunos erróneamente han llegado a pensar lo contrario, que la obra debe su nombre a la torre. Lamentablemente a este acontecimiento, el cual tuvo como protagonista al famoso Verdi, no se le sacó más provecho; ya que aparte de la torre, en Zaragoza, solo existe un edificio y una calle, ambos poco conocidos.
Su valor histórico se compara a la Mezquita de Córdova
Como hemos comentado a la par de la Mezquita de Córdoba y la Alhambra de Granada, este imponente Castillo-Palacio se considera uno de los mejores ejemplos de la arquitectura islámica en España, fue esta consideración lo que lo llevó a merecer el título de Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, dentro del conjunto de la arquitectura mudéjar aragonesa.
Residencia de Reyes
En el año 1118, durante la conquista de la ciudad por Alfonso el Batallador, el Palacio de la Aljafería se convirtió en la residencia de los reyes de Aragón. Debido a esto, al pasar el tiempo se llevaron a cabo en el palacio, numerosas reformas a fin de adecuarlo a lo que exigían los monarcas, un ejemplo de estas reformas lo constituyen las construcciones defensivas de estilo renacentista.
La “Torre del Trovador”/Record de visitantes
Dentro las construcciones defensivas se encuentra esta torre, la cual es la estructura más antigua que se conserva en el Palacio de la Aljafería, ésta se construyó a finales del siglo IX, se convirtió entonces en la torre del homenaje tras la conquista cristiana.
En el año 2021 se batió el récord de visitantes a la Torre del Trovador, a pesar de las múltiples restricciones impuestas a causa de la pandemia de covid-19. En total 102.351 personas disfrutaron de esta joya del arte mudéjar aragonés.
Reformas
- Sirvió de sede del Tribunal de la Inquisición incluidas sus cárceles, desde 1485.
- Reforma de 1492, por parte de los Reyes Católicos. (modificaciones importantes: una escalera, galería y un conjunto de salas denominadas de los “Pasos Perdidos” con techumbre gótico-mudéjar culminando en el “Gran Salón del Trono”.
- En el año de 1593 Felipe II la transforma en cuartel, ordenando adaptar el castillo para las nuevas armas de artillería, el ingeniero Tiburcio Spanocchi añade una barrera en talud con baluartes pentagonales en los ángulos, además de un foso.
- Durante los siglos XVIII y XIX se produjeron profundas intervenciones para el acuartelamiento.
- Las reformas continuaron hasta el siglo XIX en el año 1862.
Qué ver en el Palacio
Una vez que accedes al monumento, lo primero que encuentras son las hermosas arquerías del palacio islámico, es impresionante su contraste con la “Torre del Trovador”, ésta es la construcción medieval más antigua del palacio, tiene mucha fama -ya que como se mencionó- la célebre ópera ‘Il trovatore’, de Giuseppe Verdi, adaptó el éxito teatral de la tragedia escrita por Antonio García Gutiérrez en 1836.
Secretos que guarda
Sus estancias guardan secretos como el “Mirhab”, éste servía de mezquita u oratorio privado del rey musulmán y su corte, fue construido en el siglo XI y orientado hacia La Meca. De forma curiosa a él se accede a través de una puerta con arco de herradura, ¿inspirado en la Mezquita de Córdoba?
Además, cuentan algunos visitantes, que el Patio Interior de La Aljaferia, “Patio de Santa Isabel” llamado así en honor a la infanta Isabel de Aragón, es un lugar privilegiado, ya que es un espacio abierto y ajardinado el cual unificaba todo el palacio taifal.
El Patio Interior sorprende aún a los visitantes, agudizando sus sentidos gracias al ácido olor de sus naranjos, preciosas y multicolores y esculturas únicas en su estilo, además el dulce sonido del agua de las fuentes, invita a la relajación.
Otro de sus secretos es el Salón de Mármoles o Salón Dorado que era la principal estancia del Palacio y que, como curiosidad, sirvió de inspiración al reconocido escritor José Luis Corral Lafuente , catedrático de Historia Medieval en la Universidad de Zaragoza, para su best seller: “El salon dorado”
Cómo llegar al Palacio de Aljaferia
Una vez que estás en Zaragoza, es muy fácil llegar, la Aljafería se localiza en la confluencia de 3 barrios importantes de la ciudad, el Casco Histórico, la Almozara y las Delicias.
Visitas al Palacio de la Aljafería de Zaragoza
Tienes muchas opciones al visitar este monumento, puede ser libre o con tour guiado; su interior único y de gran belleza, será una experiencia sin igual, ya que este lugar refleja el paso de dos de las culturas más importantes que reinaron en Zaragoza, la musulmana y la cristiana.
Además, puedes usar la app oficial para móvil, en ella encontrarás información práctica, que te permite consultar las actividades y exposiciones temporales que se han programado en el palacio.
Visitas guiadas
Se ofrecen visitas guiadas a diario, con las que podrás conocer la historia y arquitectura de esta joya.
Lo cierto es que pasear entre los muros de este palacio donde transcurrió gran parte de la historia de Aragón, donde todavía habitan historias que, en cada visita, se reviven, así como los protagonistas célebres, de cuentos, leyendas y hasta una ópera. ¡Es una experiencia que no se debe dejar pasar! entrar a este Palacio es darse un paseo por la historia de Romeo y Julia, y en definitiva, enamorarse de él! .
