El proyecto se compone de tres tipos de infraestructuras: una red de distribución de la energía térmica para uso residencial e industrial que conecta la central de producción con los puntos de consumo en los edificios; la instalación solar fotovoltaica para autoconsumo y recarga para vehículos eléctricos y, por último, un centro logístico de recogida, transformación y clasificación de biomasa forestal. Se configura como un proyecto de ciudad porque conlleva una transformación y una descarbonización que facilita la sustitución de cientos de chimeneas de calefacción por un sistema de producción centralizado, eficiente y monitorizado de manera continuada que mejora los niveles de contaminación en el centro de las ciudades.
El Consejo de Gobierno ha aprobado la declaración de interés autonómico de un proyecto que promueve la entidad DH Energías. La iniciativa movilizará una inversión de más de 60 millones y creará 12 empleos directos para su mantenimiento y 137 indirectos para extraer y explotar recursos para abastecer las más de 65.000 toneladas anuales de biomasa forestal demandadas
Se trata de una empresa dedicada a la instalación de redes de calor mediante el empleo de energías renovables técnicas. La promotora de esta iniciativa, en el caso del proyecto presentado, es Zaragoza Eco Energías SLU. Está especializada en la promoción, construcción y gestión del tipo de redes de calor mencionadas y su modelo de negocio se fundamenta en la implantación para sustituir las fuentes de energía fósiles utilizadas en la climatización de viviendas; de esta manera, se potencia un nuevo modelo de desarrollo urbano más eficiente y más económico para los usuarios.
El proyecto empresarial que ha sido declarado de interés autonómico en el Consejo de Gobierno movilizará una inversión global de más de 60 millones de euros para la transformación energética de más de 20.000 viviendas de Zaragoza que serían accesibles a red. Se centra en la instalación de una red de calefacción centralizada (District Heating) que consiste en un sistema de suministro de agua caliente sanitaria y de calefacción de los edificios ubicados en la margen izquierda del rio Ebro, a partir de una planta central en la que se concentra la producción de energía térmica que después será distribuida a través de un sistema especializado de tuberías.
Esta iniciativa conlleva mejorar la eficiencia energética del sector residencial y de los equipamientos públicos porque ofrece sistemas de climatización más eficientes; estos sistemas permiten reducir la intensidad energética de la demanda y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Y, por otra parte, permite la creación y mantenimiento de puestos de trabajo. Se crearán 12 empleos directos para los trabajos de operación y mantenimiento y 137 indirectos para abastecer las más de 65.000 toneladas anuales de biomasa forestal demandas.
