La reciente recuperación de la cabaña porcina en China, tras varios años de estragos causados por la peste porcina africana, ha tenido profundas repercusiones en el mercado internacional de la carne de cerdo, particularmente en España. Este resurgimiento en la producción porcina china ha provocado una significativa caída en las exportaciones españolas de cerdo, tanto en volumen como en valor, afectando principalmente las ventas hacia el mercado asiático. A pesar de este escenario desafiante, el sector ha encontrado formas de mitigar las pérdidas, redirigiendo sus esfuerzos hacia mercados comunitarios y emergentes.
Disminución de Exportaciones a China
Durante el auge de la peste porcina africana, cuando China enfrentaba una severa escasez de carne porcina, España emergió como uno de los principales proveedores de este mercado. En 2020, las exportaciones españolas de cerdo a China representaban el 46,8% del volumen total de exportaciones del país y el 41,1% del valor. Sin embargo, con la recuperación de la cabaña porcina china, estos porcentajes han caído drásticamente en 2023, reduciéndose a un 20,3% en volumen y un 13,7% en valor. Esta disminución ha significado una contracción de las exportaciones a China de 1,39 millones de toneladas a 560.488 toneladas, y de 3.135 millones de euros a 1.223 millones de euros en valor.
Impacto en el Mercado Extracomunitario
La caída en las importaciones chinas no solo ha afectado a este mercado en particular, sino que ha influido negativamente en las exportaciones españolas a otros países fuera de la Unión Europea. En los primeros meses de 2024, las exportaciones a mercados extracomunitarios han registrado una caída del 6,1% en volumen y un 12,1% en valor. Esto ha reducido el peso de estos mercados en el total de exportaciones españolas, que ahora representan el 48% del volumen y el 42,2% del valor, cifras notablemente menores en comparación con los niveles de 2020.
Incremento en las Exportaciones Comunitarias
Ante este panorama, los exportadores españoles han redirigido sus esfuerzos hacia la Unión Europea, logrando un incremento en las exportaciones hacia los países comunitarios. En el primer cuatrimestre de 2024, las ventas a la UE crecieron un 7,6% en volumen, consolidando un aumento del 29,5% en los últimos tres años. Este crecimiento ha sido fundamental para mantener un balance positivo en el sector, con un incremento del 0,6% en volumen total exportado entre enero y abril.
Impacto en Otros Mercados Asiáticos
El efecto de la recuperación china no se ha limitado únicamente a China, sino que también ha repercutido en otros mercados asiáticos de influencia, como Taiwán, Malasia, Corea del Sur y Japón, donde las exportaciones españolas han experimentado caídas significativas. Sin embargo, no todos los mercados asiáticos han seguido esta tendencia; Filipinas, por ejemplo, ha registrado un aumento del 12,7% en volumen y un 3,3% en valor, destacándose como un punto brillante en la región.
Mercados Emergentes en Europa del Este
Paralelamente, los mercados emergentes en Europa del Este han mostrado un dinamismo notable, con Polonia y Bulgaria a la cabeza. Polonia ha incrementado sus importaciones de productos derivados del cerdo español en un 20% en volumen y un 27% en valor durante 2024. Bulgaria y Hungría también han experimentado crecimientos significativos, con un aumento del 33% en valor de las importaciones búlgaras, subrayando el potencial de estos mercados para compensar las pérdidas en Asia.
Entre los productos derivados del cerdo, aquellos con mejor comportamiento exportador en los primeros meses de 2024 han sido la grasa fundida, con un espectacular incremento del 135% en volumen y un 55% en valor, y la manteca fundida, que registró un 7% más en volumen y un incremento del 124,3% en ingresos. Otros productos, como los jamones curados y cocidos deshuesados, así como las conservas, han logrado mejoras en ingresos pese a registrar caídas en volumen, mostrando la resiliencia del sector en un entorno de cambios globales.
La recuperación de la cabaña porcina en China supone un desafío considerable para las exportaciones españolas de cerdo, provocando una significativa contracción en el volumen y valor exportado al mercado asiático. Sin embargo, la capacidad de adaptación del sector, con un redireccionamiento hacia mercados comunitarios y emergentes en Europa del Este, permitira amortiguar el impacto en un contexto global en constante evolución.