La Ribagorza, una comarca bañada por los ríos Ésera, Isábena, y Noguera Ribagorzana, es un lugar donde la historia y la naturaleza se entrelazan en un paisaje espectacular. Estos ríos, auténticos ejes vertebradores del territorio, han moldeado su paisaje y han sido fundamentales en la historia de la comarca. A lo largo de sus cauces, maravillosos puentes medievales se erigen como testigos del ingenio humano y del deseo de conectar a las gentes de esta tierra. Hoy, os invitamos a recorrer la ruta de los puentes medievales del Isábena, un itinerario que combina belleza arquitectónica, riqueza histórica y un entorno natural impresionante.
Iniciando nuestro recorrido en el valle del Isábena, justo después del congosto de Obarra, nos encontramos con un elegante puente construido en 1975. Este puente es una réplica bastante fiel del original medieval, que fue destruido por una riada en 1963. Aunque el puente original ya no está, esta copia nos ofrece una ventana al pasado y a la importancia de estas construcciones en la vida cotidiana medieval.
Descendiendo por el río, Beranuy nos espera con su imponente puente románico de doble arcada de medio punto. Esta maravilla arquitectónica no solo destaca por su diseño y construcción sino también por el paisaje natural que la rodea, ofreciendo una postal viva de la Ribagorza medieval.
Los puentes de Serraduy, La Puebla de Roda y el de Roda de Isábena, cada uno con su origen medieval, narran historias de épocas pasadas, de comercio y de la vida cotidiana en la comarca. Estas estructuras no solo servían como puntos de cruce sobre los ríos sino como importantes vínculos entre las diferentes comunidades de la Ribagorza.
Más abajo, el puente de Capella se erige como la joya de la corona. Salvando el caudaloso río Isábena, este puente cuenta con dos rampas que se elevan sobre un gran arco central de medio punto, flanqueado por otros tres arcos a cada lado. Sus afilados tajamares y su construcción en excelente sillería datan de los siglos XII y XIV, convirtiéndolo en un testimonio monumental de la ingeniería medieval.
Esta ruta por los puentes medievales del Isábena no es solo un viaje a través del tiempo; es también una invitación a explorar los maravillosos pueblos medievales como Roda de Isábena y Graus, a deleitarse con su exquisita gastronomía, y a llevarse a casa productos autóctonos como la trufa negra, las longanizas, chiretas y la torteta, en sus versiones dulce o salada.
En cualquier época del año, la ruta de los puentes medievales del Isábena ofrece una experiencia única, combinando el encanto de la historia medieval con la belleza inigualable del paisaje de Ribagorza. Es una invitación a sumergirse en el pasado, disfrutar del presente y apreciar la belleza y la ingeniería de estos monumentos históricos que han sobrevivido al paso del tiempo.
Foto de portada: Puente Romanico de Beranuy de Excalibur http://bit.ly/2Cg0VoF