La economía de Aragón mostraba un buen ritmo de crecimiento, en un tono similar a lo observado en el conjunto de España y en el promedio de la eurozona. Según las estimaciones realizadas por el Instituto Aragonés de Estadística (IAEST) sobre los datos de la Contabilidad Nacional Trimestral de España elaborada por el INE, la economía aragonesa registró un crecimiento tanto en términos intertrimestrales como en términos interanuales. En concreto, el Producto Interior Bruto (PIB) de Aragón aumentó un 0,6% trimestral durante el primer trimestre del año, lo que en términos interanuales se tradujo en un crecimiento del 5,2%, frente al aumento del 4,2% registrado en el trimestre precedente. En el promedio nacional el PIB aumentó un 6,3% anual, mientras que en el conjunto de la eurozona el incremento fue del 5,4% anual en invierno.
La composición del crecimiento en Aragón desde la óptica de la demanda dibuja un buen ritmo del consumo privado y un repunte de la inversión en equipo, así como una contribución positiva de la demanda externa. Así, el consumo de los hogares crecía un 3,6% anual en el primer trimestre de 2022, por debajo del 4,4% anual precedente, pero la inversión en maquinaria y equipo repuntaba hasta un 13,6% anual en invierno, frente al 5,1% anual del otoño.
Desde el punto de vista de la oferta todos los sectores productivos mejoraban su comportamiento en Aragón, destacando el dinamismo de los servicios, que crecían un vigoroso 7,8% anual.
Por su parte, el mercado de trabajo aragonés, de acuerdo con la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre, volvía a reflejar un buen comportamiento con un aumento de la población activa y del empleo y una fuerte caída del número de parados.
Los indicadores parciales sugieren que en primavera ha continuado un buen tono de actividad en Aragón y en el conjunto de España, y se espera que el verano sea positivo gracias a la recuperación del turismo extranjero.
Contexto internacional
El entorno económico internacional viene condicionado por la invasión de Ucrania por parte de Rusia desde el pasado día 24 de febrero. Tal y como se esperaba, la economía mundial acusaba las consecuencias de esta invasión, acelerando unas tendencias que ya eran visibles desde la segunda mitad de 2021: una ralentización del ritmo de actividad productiva y un tensionamiento generalizado de la inflación. La guerra en Ucrania intensifica los riesgos globales, el deterioro de la confianza y el repunte de la incertidumbre, menoscabando las perspectivas a corto y medio plazo.
La OCDE, que en diciembre del pasado año proyectaba un crecimiento de la economía mundial del 4,5% anual en el conjunto de 2022, revisaba a principios de junio a la baja su previsión hasta un modesto 3,0% anual. La elevada inflación erosiona los ingresos reales de los hogares y su nivel de vida, con la consiguiente contracción del consumo. La incertidumbre generada desalienta también la inversión empresarial.
Instantánea sectorial
En esta ocasión, la habitual Instantánea Sectorial que acompaña al Boletín Trimestral de Coyuntura realiza precisamente un análisis de las relaciones comerciales de España y Aragón con Rusia y Ucrania, lo que ofrece una primera evaluación del impacto directo de la invasión sobre la economía española y aragonesa.
El Boletín Trimestral de Coyuntura puede consultarse en la siguiente página web: https://www.aragon.es/-/boletin-trimestral-de-coyuntura