Afrontar un desafío no es baladí. Se trata de enfrentarse a las dificultades con decisión. Para ello hay que retar, provocar a singular combate, batalla o pelea, contender, competir con alguien en cosas que requieren fuerza, agilidad o destreza… Afrontar el enojo o la enemistad de alguien contrariándolo en sus deseos o acciones. Así lo define el diccionario de la lengua española. Sin medias tintas.
El 25 de septiembre de 2015 el mundo se alineó para lograr un desarrollo sostenible, inclusivo y próspero. Como lo que no son cuentas son cuentos, 193 países se marcaron plazos y objetivos. Entre otros, erradicar la pobreza, el hambre, la corrupción, la vulneración de los derechos humanos o la discriminación a las mujeres en gran parte del planeta antes de 2030.
Sin embargo, a fecha de hoy, 2 400 millones de mujeres en edad de trabajar en el planeta aún no gozan de los mismos derechos que los hombres (La Mujer, la Empresa y el Derecho, Banco Mundial, 2023) https://wbl.worldbank.org/es/wbl). Las puntuaciones promedio más bajas se registran en Oriente Medio y Norte de África y en Asia meridional. Las grandes multinacionales que operan (directa o indirectamente) en estas zonas geográficas y los consumidores de países de occidentales tienen mucho que decir y hacer para solucionar el drama y para mejorar las condiciones de movilidad, trabajo, remuneración, matrimonio, parentalidad, empresariado, activos y jubilación de las mujeres en estas regiones en donde su libertad se cercena violentamente. Así lo denuncian valientes como la periodista Masih Alinejad o el cantante Mehdi Yarahi recientemente encarcelado por Irán por publicar el vídeo ‘Take Off Your Headscarf’ en recordatorio del aniversario de Mahsa Jina Amini, arrestada y torturada hasta la muerte por la policía islámica por no usar su hiyab correctamente. Es terrorífico comprobar que solo catorce países en el mundo (entre ellos, España, por supuesto) otorgan a las mujeres las mismas condiciones jurídicas que a los hombres. Desafortunadamente en nuestro país, leyes torticeras se empeñan en desproteger a las mujeres con aviesas intenciones: miles de violadores ya se han visto beneficiados por la aplicación de la ley del “Solo sí es sí” del gobierno español. Imponer la cordura y abandonar el dogmatismo ideológico es esencial si queremos cumplir con los objetivos y metas en igualdad y no retroceder en derechos y libertades.
Para avanzar en igualdad, la Agenda 2030 sitúa al sector empresarial como agente clave de desarrollo y coloca sus aportaciones al desarrollo sostenible al mismo nivel que las realizadas por estados y sociedad civil. Las empresas deben responsabilizarse de mitigar, erradicar y reparar sus posibles impactos negativos, especialmente en materia de Derechos Humanos, así como impulsar los positivos. Además de financiar causas loables mediante donativos (caridad) o voluntariado deben generar oportunidades de empleo y bienestar más allá de sus actividades directas incorporándolas a toda su cadena de valor. Promover cadenas de suministro responsables implica exigir a los proveedores que cumplan estándares éticos y sostenibles. Innovar en sostenibilidad solo es posible mediante productos y servicios que entiendan que la dignidad de los seres humanos no es negociable.
La próxima Conferencia de las Partes de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28) tendrá lugar en Dubái (Emiratos Árabes Unidos) entre los días 30 noviembre y 12 de diciembre de 2023. En teoría, apremia fortalecer la adaptación global e insta a una acción urgente para disminuir la vulnerabilidad y fortalecer la resiliencia en las comunidades, ecosistemas y sectores económicos más vulnerables, entre ellos 2 400 millones de mujeres en edad de trabajar.
Economista especializado en Sostenibilidad, Responsabilidad Social Corporativa e Inversión Socialmente Responsable. Profesor en la Universidad de Zaragoza, en la Universidad San Jorge, en la Escuela de Negocios CESTE