El retablo de San Jorge de la Catedral del Salvador de Zaragoza es una de las joyas del arte sacro de España.
El retablo se encuentra en la Capilla de San Jorge de la Catedral del Salvador, y su temática gira en torno a la leyenda de San Jorge y el Dragón.
La obra consta de tres cuerpos y dos calles, y está tallada en alabastro y mármol.
El retablo de San Jorge de la Catedral del Salvador de Zaragoza es una obra de arte impresionante que ha cautivado a los amantes del arte durante siglos. Fue creado a mediados del siglo XV por el artista aragonés Pere Johan, y es considerado una de las obras maestras de la pintura gótica.
El retablo se encuentra en la Capilla de San Jorge de la Catedral, y está dedicado al santo patrón de Aragón, quien es representado en el centro del panel principal, montando a caballo y luchando contra el dragón. El panel principal se divide en varias secciones, cada una con su propio tema y estilo.
Una de las características más notables del retablo es su impresionante tamaño. Mide casi 14 metros de altura y 11 metros de ancho, lo que lo convierte en uno de los retablos más grandes de España. También es notable por su complejidad y detalle, con cientos de personajes y escenas representados en las diversas secciones del panel principal.
El panel principal está dividido en tres niveles. En el nivel inferior, se representa la historia de San Jorge y el dragón, con San Jorge luchando contra la bestia y salvando a la princesa. En el nivel medio, se muestran escenas de la vida de San Jorge, incluyendo su martirio y su coronación como santo. En el nivel superior, se encuentra una imagen de Dios Padre, rodeado por ángeles y santos.
Además del panel principal, el retablo cuenta con varias secciones laterales que representan escenas de la vida de Cristo y de la Virgen María, así como varias imágenes de santos y mártires. Cada panel está lleno de detalles impresionantes, desde la ropa y los accesorios de los personajes hasta los paisajes y arquitecturas de fondo.
Otra característica notable del retablo es su uso del color. Pere Johan utilizó una paleta rica y vibrante, con tonos cálidos de oro, rojo y naranja, así como tonos más suaves de azul y verde. La combinación de colores y la iluminación cuidadosamente diseñada crean una sensación de movimiento y vida en cada escena.
En resumen, el retablo de San Jorge de la Catedral del Salvador de Zaragoza es una obra de arte impresionante que ha fascinado a los amantes del arte durante siglos. Con su tamaño impresionante, complejidad y detalle, y su uso magistral del color, es una de las joyas del arte gótico en España.
