Malou Perret, una estudiante francesa de 22 años, ha emprendido una carrera educativa poco convencional. Después de formarse en deporte, decidió desafiarse a sí misma presentándose a los concursos de ingreso a la escuela pública española de fisioterapia, donde logró el éxito. Ahora, reside en Zaragoza, donde desde septiembre se ha sumergido en el estudio de fisioterapia en la Universidad de Zaragoza (UNIZAR).
¿Cuál fue tu trayectoria educativa antes de llegar a España?
Como yo vivo en el suroeste de Francia, después de mi bachillerato en 2020, quería irme, cambiar de ciudad, descubrir otro entorno. Así que empecé un grado de Ciencias y deporte a Marsella. Pero medida que avanzaba en el curso, me di cuenta de que lo mas me gusta de la carrera era toda la parte de anatomía y fisiología, mientras que mi grado estaba mas centrado en la Ingeniería y la investigación. Así que sabía que no me gustaban mucho las perspectivas de este curso, pero quería al menos completar los tres años.
¿Por qué elegiste venir a estudiar a España y en particular a zaragoza?
Durante estos 3 años de grado a Marsella, me fui de Erasmus en Suecia durante 6 meses, sobre todo para dar un paso atrás y pensar a mi futuro. Durante este viaje, tuve una revelación: ahora sabía que quería ser fisioterapeuta. Como desde siempre, solo quiero viajar, y como tenía también la experiencia de vivir lejos de mi familia, inmediatamente pensé en España. Elegí Zaragoza porque a mis abuelos les encantaba esta ciudad y estaba bastante cerca de la frontera francesa.
¿Cómo fue para ti el proceso de selección para ingresar a la escuela pública de fisioterapia en España?
Fue un proceso bastante difícil para mí. He estudiado cada noche después de mis clases para aprobar este examen. Para ingresar a una universidad pública en España, siendo extranjero o extranjera, necesitas una “nota de admisión” que se calcula a partir de tus notas de bachillerato y de tus resultados en un examen que se llama PAU (Prueba Especifica de Bachiller). Este examen se basa en el plan de estudios del bachillerato español. Por lo tanto, debes aprenderlo por ti mismo, sin profesor ni organización, y con la ayuda de libros para estudiarlo. Y luego, cada universidad establece una nota mínima, y tu nota de admisión debe ser igual o superior a esta nota para que te acepten.
¿Cuáles fueron los desafíos que enfrentaste como estudiante extranjera en España y cómo los superaste?
Primero, el idioma fue un desafío porque al principio, no hablaba ni una palabra de español. También, la diferencia de edad, cultura y la comprensión en clase fueron difíciles. Pero poco a poco, con el apoyo de mi familia y gracias a algunas chicas de mi clase, conseguí hablar e integrarme.
¿Qué aspectos de la cultura española o de la vida cotidiana en Zaragoza encuentras más interesantes?
El calor, el sol, las fiestas y la comida son mis cosas favoritas de la vida cotidiana española.
¿Qué oportunidades profesionales tienes en mente después de obtener tu título de fisioterapeuta en España?
Cuando acabe, quiero trabajar en varios países extranjeros o a lo menos en varios sitios para ganar experiencia y viajar. Luego, en 20 años, abriré mi propia consulta, probablemente en Francia.