De Superman, El Juego del Calamar o Harry Potter, por poner unos ejemplos. Los disfraces venden y así lo pone de manifiesto el éxito de Funidelia, una empresa nacida de la mano de dos jóvenes en Huesca hace 11 años y que, ya antes de la pandemia, lograba facturaciones millonarias. Ahora, y tras el inevitable descenso de las ventas producido por la covid, la firma pone la vista en su recuperación e incluso en superar sus mejores cifras, de 23 millones de euros en 2019 y posicionarse como referencia en Europa.
“Evidentemente, al ser un sector muy afectado por el ocio, la pandemia fue un año y medio en el que hemos sufrido mucho”, explica el CEO de la compañía, Carlos Larraz. No obstante, en el primer año postcovid, los últimos 12-14 meses si se tiene en cuenta el cierre del año fiscal el 31 de marzo, ha resultado “súper satisfactorio”, con una facturación cercana al 90 % de la que obtuvieron en su mejor ejercicio.
Un panorama que parece quedar atrás, más todavía si se tienen en cuenta los resultados de los últimos meses y la estimación para 2022, de unos 26 o 27 millones de euros: “Hemos hecho nuestro mejor abril histórico, el mejor mayo histórico y, probablemente, el mejor junio histórico; la verdad es que hemos salido muy reforzados”, añade Larraz.
Entre las razones de la recuperación de la compañía, la internacionalización ha resultado “fundamental”. No resulta baladí que, de su volumen de negocio, el 88 % provenga de fuera de España, con una presencia en unos 45 mercados. Precisamente, el hecho de que Funidelia no esté centrado en uno le ha permitido cubrirse ante la pandemia.
“Ha pegado -el virus- de manera muy irregular en todos los mercados, pero cada país ha llevado su ritmo con las olas, hemos visto el covid a través de cada uno”, explica el CEO de la compañía sobre esta situación.
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Unos inicios ligados a la casualidad
Para entender el éxito de Funidelia, es conveniente remontarse a sus orígenes, hace 11 años, en Huesca. Fue de la mano de Larraz y su otro socio fundador, Toño Escartín, “dos amigos con perfiles completamente diferentes”, añade el primero, puesto que él es licenciado en Administración y Dirección de Empresas (ADE) y Escartín es ingeniero de telecomunicaciones.
“Nace de casi diría una casualidad”, cuenta el CEO, que recuerda que ambos, con ganas de crear un negocio relacionado con el comercio electrónico, encontraron en el disfraz un nicho de negocio “muy interesante porque había una buena demanda”; también, “con una oferta muy mejorable”.
Así comenzaron, “en una oficina pequeñita” en Huesca, para luego saltar al parque tecnológico Walqa, también en la capital oscense y, posteriormente, llegar a Zaragoza, donde ahora tienen el almacén y las oficinas en PLAZA. No es la única nave de la empresa, ya que también cuentan con almacenes en Francia, Alemania y Suecia y proyectan crear uno nuevo en el Reino Unido.
Desde esa fundación han crecido ganando cuota de mercado a la competencia, de tal forma que son la empresa líder en España y la segunda en Europa. De hecho, Larraz muestra sus esperanzas en lograr posicionarse como número 1 en el continente “en 4-5 años”.
Si se tiene en cuenta el ritmo que ha marcado la firma, no resulta descabellada la idea: “Nuestro competidor principal, que es francés, tiene el doble de tamaño que nosotros, y hace 5 años era 10 veces. Seguimos recortando”, afirma.
De Hogwarts a Superman
Los tres ejemplos que abren este texto son algunos de los personajes y ficciones pertenecientes a Warner Bros y Netflix, dos gigantes con los que Funidelia tiene acuerdos para comercializar sus productos con licencia oficial.
Para Larraz, la firma con la compañía dueña de, por ejemplo, iconos como Batman resulta “un golpe fundamental” que les ha servido “como puerta de entrada a todo el mercado del ‘licesing’ -pacto que permite usar una marca con derechos de propiedad- y a poder cerrar otros acuerdos”.
La importancia de esta rúbrica con Warner la ejemplifica con el hecho de que, en el sector del disfraz, es la segunda firma más importante, solo por detrás de Disney, esta última, con derechos sobre titanes como Star Wars o Marvel.
Sin embargo, destaca que Warner Bros tiene marcas como Harry Potter o Superman, que en el mundo del disfraz “son potentísimas”, así que resulta beneficioso para la imagen de Funidelia, a la vez que el volumen de ventas es “brutal”.
De hecho, del catálogo de la tienda, que reúne entre 15.000 y 20.000 referencias, destaca que “la gallina de los huevos de oro” es Harry Potter. Aunque, en el último año, uno de los ‘best-seller’ ha resultado el disfraz de El Juego del Calamar. “Firmamos con Netflix hará 8 meses para lanzar producto oficial”, apostilla sobre la exitosa ficción.
Preguntado por las claves del éxito de la empresa, Larraz considera que “lo más importante” son “el foco y las personas”, es decir, por un lado, que se hayan focalizado “cada vez más en hacer menos cosas, pero hacerlas mejor”.
Y sobre el otro aspecto, reflexiona: “Lo importante es tener gente que viva la empresa con al menos casi la misma pasión que tú, que quiera progresar y se ponga entre ceja y ceja el siguiente nivel”.
Ahora, y con la vista puesta en el futuro, el CEO de Funidelia espera “recuperar la senda fuerte de crecimiento” que mostraba la empresa y que este y el próximo sean sus dos mejores años históricos.
“A nivel de rentabilidad, el año pasado fue nuestro mejor año histórico de lejos, con unos resultados buenísimos, fruto también de todo el producto propio que hemos desarrollado, y este año esperamos que vuelva a ser nuestro mejor año a nivel de rentabilidad”, relata.
También, otro de los anhelos de la firma es “definitivamente dar por cerrado el tema del covid”, puesto que resulta “muy difícil” en el contexto pandémico “ser demasiado ambiciosos en el crecimiento cuando la espada de Damocles puede estar al doblar la esquina”.
En definitiva, Larraz afirma que se conformaría si consiguen la meta marcada para los próximos dos años y, por supuesto, que se pueda dar “totalmente por superado” el covid, no solo como empresa, “sino a nivel mundial”.
