La gastronomía de Aragón es una de las más ricas y variadas de toda España. El recetario tradicional aragonés presume de algunos platos de cuchara como el arroz con acelgas y almejas o el pollo al chilindrón de Zaragoza. También de productos como el Jamón de Teruel DOP, la longaniza de Graus y las chiretas en Huesca. Desde Go Aragón, te presentamos 10 platos y productos característicos de zonas de Aragón para saborear y quedar prendado por la comida típica de la tierra.
Longaniza de Graus en el Libro Guiness de los Récords
Este manjar de calidad forma parte de la rica y variada gastronomía de Aragón, más concretamente del Alto Aragón. Graus, la localidad de la comarca de la Ribagorza destaca dentro y fuera de las fronteras aragonesas por este embutido sabroso sellado con la Marca Aragón Calidad Alimentaria. Elaborada con carne magra de cerdo y panceta, papada y tocino, esta longaniza va acompañada de condimentos y especias tales como la sal común, el orégano, la nuez moscada, el anís y demás especias naturales. El secreto de cada fabricante de longaniza reside en la precisa combinación de estos ingredientes con el objetivo de ofrecer un producto único a los comensales.
Además, una de las citas más importantes del calendario altoaragonés es el Día de la Longaniza de Graus, una celebración en la que cada verano se elabora la longaniza más grande del mundo. La Asociación de fabricantes de Longaniza de Graus elabora un embutido de casi 1.000 metros, asado sobre unas brasas de una parrilla de 25 metros cuadrados manejada por una grúa. Desde 1997, figura en la lista de Libro Guiness de los Récords por ser la longaniza más grande del mundo. A su vez, esta celebración fue declarada en 2013 Fiesta de Interés Turístico de Aragón.
Chiretas de Barbastro
Siguiendo la línea de la gastronomía del Alto Aragón, destacan las chiretas del Somontano de Barbastro. Las chiretas, cuyo significado en aragonés es “piel vuelta”, es un plato hervido que consiste en la tripa del cordero cosida y rellena de arroz, panceta picada o tocino jamón, perejil, ajo, un poco de canela, sal y pimienta blanca. La cubierta se limpia en vinagre blanco enjuagándose muy bien antes de llenarla. Se rellenan las tripas y se hierven en el caldo. Una vez relleno se examina para que no haya bolsas de aire. Y así se sirve caliente bien como plato principal o como tapas, en rodajas con una mezcla de huevo y harina y frito con un olor dorado.
Este plato al alcance de cualquier economía reúne a familias en fechas señaladas como las Navidades o festividades como la Semana Santa y otras fiestas patronales. El restaurante BrasayBirra en Pozán de Vero (Huesca), fabricante de su propia cerveza artesanal, incluye productos asiáticos en su menú. Como resultado, han ideado un ramen japonés de chiretas al más puro estilo Somontano. El restaurante Merendero Garcés en Laspuña (Huesca) o Casa Rubén (Huesca), lugar donde se ha innovado un sushi nigri a raíz de los ingredientes tradicionales de la receta, son otros sitios donde degustar este plato típico altoaragonés.
Migas aragonesas, la receta de tradición pastoril
La rica gastronomía de Aragón también incluye unas buenas migas. Un plato humilde cuyo origen árabe se remonta a los pastores, los cuales, utilizaban pan y tocino para cocinarlas. Con el paso de los años, esta receta se ha popularizado entre el recetario tradicional español hasta la actualidad, momento en el que existen ocho tipos diferentes de migas: manchegas o ruleras, andaluzas, gachasmigas (Región de Murcia), de Almería, extremeñas, alentajana (Portugal), turriyones (Zamora) y aragonesas.
Las aragonesas se presentan en una tartera de barro, acompañadas de longaniza, uva y huevo. En el Pirineo aragonés, la Borda Chiquín en Ansó (Huesca) se presenta como el sitio por excelencia para degustar este plato con unas vistas espectaculares. Otro lugar imprescindible de la zona es la Borda Bisaltico a las afueras de Hecho (Huesca), una finca ideal para probar las migas caseras que además cuenta con albergue, apartamentos y camping.
Arroz con borrajas y almejas
El chef Miguel Angel Revuelto dio con la receta perfecta combinando arroz, borraja y almejas en el restaurante Gayarre de Zaragoza. La invención de esta receta registró un éxito inmediato hace poco más de 30 años, por lo que consiguió integrarse con fuerte arraigo en la gastronomía aragonesa. Ideal para otoño e invierno, este plato de cuchara te sorprenderá y hará que refutes ese sambenito injustificado de “quedarse en agua de borrajas”.
La borraja sigue siendo uno de los productos estrella de la huerta y un distintivo de Aragón. Esta hortaliza digestiva está compuesta por propiedades diuréticas, sudoríficas y tonificantes, así como se le atribuye un efecto protector contra el cáncer de estómago. Desde Go Aragón, te proponemos otros sitios para degustar este plato de borrajas como Aragonia (Hotel Palafox) y la tienda-restaurante Montal, Palomeque y El Chalet, todos ellos en Zaragoza capital.
Madejas, las protagonistas del tapeo
Muy similares a los zarajos de Cuenca o los embuchados de La Rioja, este plato típico de Aragón se elabora con las tripas limpias del ternasco. Un deliciosos manjar exclusivo de la tierra cuya preparación consiste en enrollar las tripas en un tallo de ajo verde, a modo de madeja, cocerlo con cebolla y ajo y freírlo después con aceite muy caliente. La clave de esta receta radica en que estén crujientes por fuera y tiernas por dentro.
Un imprescindible del tapeo en Zaragoza durante años, esta máxima expresión de la casquería se puede degustar en restaurantes como El Candelas. Un plato que a priori puede echar para atrás por sus ingredientes, tiene una condición innegable: todo aquel que las prueba, repite. Otros sitios donde probar esta receta en Zaragoza son la Taberna el Dúo, El Duende Azul 4 o La Ternasca, este último epicentro de tapeo en el Tubo de Zaragoza.
Ternasco de Aragón
El Ternasco de Aragón es por antonomasia el producto típico de Aragón. Denominación de Origen (ratificada en 1992) y reconocida también con Indicación Geográfica Protegida (IGP), esta carne frecuentemente cocinada por Karlos Arguiñano se puede disfrutar a lo largo de todo el territorio aragonés. Se trata de un cordero alimentado con leche materna y cereales naturales, cuyo peso en canal oscila entre 8 y 12,5 kg.
Al margen del Ternasco de Aragón, en la comunidad existe una marca exclusiva de carne de cordero de calidad superior que se cría a las faldas del Pirineo aragonés en un entorno relajado: el Agnei Ibérico, marca desarrollada por el Grupo Pastores. Este cordero de excelente calidad ha conseguido colarse en la alta cocina, donde chefs como Dabid Muñoz lo han denominado “el kobe de los corderos”, y desde hace un tiempo ya lo incluyen en sus menús.
Son muchos los sitios donde puedes degustar este plato típico de Aragón. El premio al Mejor Ternasco asado de Aragón 2022 ha recaído en el Restaurante Palomeque. Y los restaurantes Urola (Zaragoza) , El Origen (Huesca) y Casa Agustín (Albalate del Arzobispo, Teruel), han sido reconocidos con los premios “Mejor Ternasco asado 2022” de las respectivas provincias de Zaragoza, Huesca y Teruel.
Frutas de Aragón, un dulce único
Para los más golosos, o como diríamos en nuestra tierra, lamineros, las frutas de Aragón constituyen una delicia de frutas confitadas bañadas en chocolate negro. Uno de los productos bandera de Aragón que mantiene la frescura de las mejores frutas como cerezas, albaricoques, melocotones, naranjas, peras, manzanas, higos y ciruelas con el sabor del chocolate. La tradición nace en la confitería La Española de Zaragoza de la mano del repostero Julio Asín, quien dio forma a los tradicionales bombones de fruta. A raíz de este hecho, su popularidad se extendió.
Su dulzor, así como su clásico empaquetado son la imagen que viaja más allá de fronteras aragonesas. Se comercializan bajo la supervisión de la marca «C» de Calidad de Aragón y deben cumplir una serie de requisitos. Por ejemplo, solo se permite la selección de unas frutas determinadas, no está permitido el uso de colorantes ni conservantes y la cobertura de chocolate debe ser al menos un 35% manteca de cacao.
Trenza de Almúdevar, el manjar que imita Mercadona
Fue a principios de los 80 cuando la pastelería Tolosana de Almúdevar (Huesca) comenzó a preparar esta receta, ahora ya propia de la gastronomía de Aragón, que actualmente tratan de copiar grandes supermercados como Mercadona. La base de hojaldre mullido, el relleno crocante de los frutos secos y esa capa quebradiza en forma de trenza consiguieron que en 1994 el Gobierno de Aragón le concediera la marca de garantía de calidad C’Alial.
Actualmente, la Tolosana ha traspasado valles y colabora con grandes empresas. Su presencia online por toda la Península Ibérica, así como su servicio de entrega en 24 horas, hacen de este dulce un imprescindible en celebraciones con sello aragonés.
Pollo al chilindrón, la receta del poeta Julio Alejandro
El pollo es uno de los animales que más se cría en la provincia de Zaragoza y por ello resulta inexcusable no incluirlo en el recetario tradicional aragonés. La clave de esta receta reside en la salsa, pues en Zaragoza el chilindrón representa el guiso de su cocina tradicional. Elaborada con hortalizas cultivadas en la región como el tomate, la cebolla o el pimiento, la receta del pollo al chilindrón es una manera original de comer carne.
Una de las mejores recetas de pollo al chilindrón que se conserva es la que nos legó el escritor y poeta Julio Alejandro, guionista de Luis Buñuel. En 1985 publicó en las Ediciones de El Día de Aragón su Breviario de los chilindrones, unos versos que pretendían levantar un mapa de Aragón bajo el pretexto de la gastronomía aragonesa.
El casco histórico de Zaragoza se antoja como un lugar idóneo para emprender la Ruta del Chilindrón. Algunos de los mejores sitios para degustar este plato son el Asador San Miguel o el restaurante Más que pollo con opción de comida para llevar.
Jamón de Teruel, un clásico de Aragón
El Jamón de Teruel Denominación de Origen es uno de los productos más representativos de la gastronomía de Aragón. Fue el primer jamón de España en conseguir DOP en 1983, y más tarde, en el 2014 se incluyó en la Paleta de Teruel. De curación mínima de 14 meses, este derivado cárnico debe presentar un color rojo y brillante, así como un sabor suave y jugoso.
Supervisado bajo el Consejo Regulador, este producto debe reunir una serie de requisitos. Para empezar, debe llevar el distintivo de Jamón de Teruel y su logotipo alrededor de la pezuña para discernir si es original o no. En la parte de atrás, tiene que llevar marcada al fuego una estrella con la palabra Teruel. algunos de los mejores sitios para probar este producto insignia de la provincia de Teruel son el Parador de Alcañiz (Alcañiz), La Barrica o Pura Cepa Vermú, estos dos últimos en Teruel capital.
