Verónica García (Madrid, 1977) es la actual directora del proyecto Mobility City de Fundación Ibercaja. Diplomada en Marketing por la Universidad Autónoma de Madrid y Licenciada en Gestión Comercial y Marketing por ESIC Business & Marketing School, García tiene una experiencia de más de dos décadas en la dirección de empresas en los sectores textil y de la automoción, un bagaje que incluye la fundación de su propia empresa. La directora de Mobility City hace balance de un proyecto único en el mundo, que en apenas ocho meses después de su fundación ha recibido 165.000 visitas, de las cuáles el 8,5% han sido visitantes profesionales de alto nivel. Una iniciativa que busca mostrar la movilidad del futuro desde un edificio singular, el Pabellón Puente (obra de la tristemente fallecida arquitecta iraquí Zaha Hadid) todo un continente de lujo para un vasto un ecosistema de contenidos que abarcan lo más innovador que hay en la actualidad en el terreno de la movilidad. Un espacio que hace las veces de museo, lugar de encuentro de profesionales, empresas, universidad y startups, y de promotor y divulgador de lo último en relación con la movilidad.
¿Qué supone dentro de su carrera dentro del mundo de la dirección de empresas este nuevo reto profesional?
Liderar este proyecto es un reto emocionante y apasionante, como creo que deben ser los retos, y debo dar las gracias lo primero a la Fundación Ibercaja, y en particular a su director general José Luis Rodrigo, por confiar en mí para liderar el mismo.
¿Qué retos se plantea como directora del proyecto Mobility City?
Como proyecto tenemos un objetivo claro: que este espacio sea un sitio de referencia sobre la movilidad del futuro. Esta meta se fundamenta en las áreas en las que Mobility City está organizada. Por un lado, la parte de museo. Por otro, el área del ecosistema de empresas. Y por otro, el área relacionada con los eventos y actividades divulgativas. Como proyecto, buscamos mostrar la movilidad del futuro desde diferentes ámbitos. Mi objetivo es lograr que éste sea un proyecto de referencia a nivel nacional e internacional, y seguir mostrando la última innovación y las nuevas tendencias de la movilidad. Con el reto que eso supone, ya que cuando estás hablando de movilidad, con las variables de la innovación y las nuevas tendencias, el proyecto nunca es estático.
tenemos que replantearnos todo el ecosistema de transporte, tanto de personas como de mercancías.
Mobility City es un proyecto vanguardista ubicado dentro de un edificio singular, obra de la tristemente fallecida arquitecta iraquí Zaha Hadid, primera mujer ganadora del Premio Pritzker de Arquitectura y autora de obras como el Galaxy Soho en Pekín o el edificio de la Ópera de Guangzhou. ¿Qué supone para usted desarrollar este proyecto dentro de un edificio tan vanguardista?
El espacio es una maravilla. Hace poco estuvo aquí ACES Europa en Mobility City en una rueda de prensa con la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, en la que se hizo una valoración de Zaragoza como capital del deporte para el año 2026. En una conversación con el presidente de la entidad, Gian Francesco Lupattelli, le comenté de qué manera hemos perdido la capacidad de asombro en la sociedad de hoy. Y le dije que, a pesar de ello, cuando visité Mobility City por primera vez, el edificio consiguió en mí ese ese “efecto wow” absoluto, porque, aunque veas imágenes de él por internet, eres incapaz de hacerte una visión espacial de lo que supone este lugar, sigue teniendo esa cualidad de sorpresa.
Zaha era una mujer con una tremenda personalidad, que se abrió paso en un entorno enormemente masculino, y que fue capaz de brillar. Trabajar aquí para mi es un lujo, a veces bromeo, sobre todo con personas que es la primera vez que están aquí, diciéndoles que mi oficina está en una hoja de gladiolo con escamas de tiburón, que es la idea sobre la que trabajó Zaha. Es una imagen muy poderosa que hace entender a los que no conocen Mobility City que no solo es importante lo que tenemos como contenido, sino que ya el propio continente es excepcional.
El proyecto está distribuido en varios espacios. Uno de ellos, el Espacio Innovación, está ubicado en el paso central del puente y es de libre acceso. Un área que está dirigida a mostrar la visión y propuestas de futuro de las más destacadas marcas dedicadas al ecosistema de la movilidad. ¿Qué propuestas tiene diseñadas para este espacio de cara al futuro?
En nuestra hoja de ruta está mostrar la innovación en movilidad en todas sus vertientes y variantes: movilidad espacial, aérea, terrestre… mostrando también la parte de inclusividad, conectividad y autonomía. Y dentro de esos pilares buscamos los proyectos más innovadores o que incorporen la mayor innovación. Es un espacio en constante cambio y que requiere que el equipo esté muy pendiente de las tendencias, para lo que tiene que estar en contacto con el mercado. Por ejemplo en lo que respecta a la movilidad autónoma, ahora se está viendo el gran impacto que supone en la sociedad, pero se lleva mucho tiempo investigando, aunque sea ahora cuándo se está implantando la innovación, y es ahí donde tenemos que estar más pendientes.
¿Con movilidad autónoma se refiere a los coches autónomos?
Cuando hablamos de movilidad autónoma tendemos a pensar en el vehículo. Pero, por ejemplo, en el espacio de innovación tenemos un dron que es autónomo y que acaba de recibir la licencia en China como aerotaxi. Ya es una realidad que ese vehículo puede transportar personas sin conductor en ciudades de cincuenta millones de habitantes.
Zaragoza, por ejemplo, lanza ahora un proyecto con un autobús autónomo, en modo de pruebas. Zaragoza siempre ha servido como ciudad modelo para hacer test de cualquier tipo de productos. La innovación hay que testarla y comprobarla con los usuarios y los entornos reales para ver si esa ideación es adecuada o correcta. No sería la primera vez que se lanza un producto al mercado y resulta que luego no se ajusta a las necesidades del mercado o la sociedad.
mobility city requiere que el equipo esté pendiente de las tendencias, para lo que tenemos que estar en contacto con el mercado.
Recuerdo una anécdota que sucedió en EE.UU sobre los años cincuenta. Sacaron un bizcocho que solamente había que hornear, fue un fracaso absoluto, pensaron en la parte práctica exclusivamente, pero las personas a las que se dirigía el producto, en aquellos años las amas de casa, sentían que no hacían nada. Así que para que funcionara, tuvieron que analizar el porqué, se necesitaba la interacción. Cambiaron la fórmula para que se tuviesen que añadir huevos a la mezcla, de manera que ya se sentía que se aportaba algo de valor al producto por parte del cliente, y entonces sí que fue un éxito.
Cuándo se desarrolla un producto o una innovación a veces no se tiene en cuenta la variable del mercado. La idea puede ser disruptiva, única el en mundo, pero si no tienes un mercado que te la compre, o no está adaptada al momento del mismo, no será viable.
Otra de las zonas del complejo, el Espacio Experiencias, es un área donde se pueden utilizar tecnologías audiovisuales avanzadas, en el que la gamificación del contenido es protagonista. ¿Qué acogida ha tenido entre sus visitantes este espacio lleno de experiencias relacionadas con la movilidad?
El balance es de éxito absoluto, nos situamos como absoluta referencia a nivel de movilidad. La parte de experiencias es importante porque intentamos que el público general tenga la capacidad de entender hacia dónde se está tendiendo en movilidad. En la zona de museo hay unas pantallas táctiles donde se explica qué es la movilidad, y donde puedes diseñar tu vehículo ideal, en función de una serie de parámetros. Y es curioso cómo han ido evolucionando las respuestas. Al principio cuando se preguntaba a la gente que tipo de conducción prefería, autónoma o no, la gente tendía a responder que preferían conducir ellos. Pero durante este tiempo hemos ido viendo cómo cada vez más gente está optando por la opción autónoma. En este cortísimo periodo de tiempo, a nivel social ya estamos concienciándonos de que la conducción autónoma también está ahí.
A veces me dicen que lo que tenemos en la zona de acceso libre es valiosísimo, y me preguntan por qué no lo exponemos en la zona de museo. Nosotros venimos de Fundación Ibercaja y es bonito tener esa parte que nos une a la labor social con el concepto de devolver a la sociedad el conocimiento, poner en abierto ese conocimiento, para que todo el mundo que quiera visitarlo y entenderlo.
¿Qué balance puede hacer del proyecto Mobility City desde su apertura el 20 de febrero de este año?
Es un balance muy positivo, hemos tenido 165.000 visitas, de las cuáles, un 8,5%, han sido visitantes profesionales. Este año hemos acogido los Premios Impulso, un evento que ha acogido a 200 CEO y alta dirección de las mayores empresas a nivel nacional relacionadas con la automoción. Unos premios en los que están ANFAC, Sernauto y Faconauto, representando la parte de los fabricantes de automóviles, la parte de los fabricantes de componentes, y la parte de la distribución, los concesionarios. Contamos también con la presencia del ministro de Industria, Héctor Gómez. El perfil de profesionales que nos visitan es de alto nivel, atraídos por el importante valor diferencial que ofrecemos.
MI oficina está en una hoja de gladiolo con escamas de tiburón, que es la idea sobre la que trabajó zaha hadid.
¿Qué actividades tiene previsto desarrollar dentro del marco de Mobility City a corto y medio plazo?
Estamos cerrando la agenda 2024, y vienen de nuevo muchos congresos, actividades de primer nivel, con ponentes de excepción, y nuevos proyectos tanto para el área de innovación como de experiencias y de exposiciones. Invito a todo el mundo a revisar nuestras publicaciones en redes sociales y a suscribirse a nuestra newsletter, para estar al día de las novedades.
Mobility City es un proyecto vanguardista dentro de la ciudad de Zaragoza. ¿Qué lugar le gustaría que ocupara este proyecto dentro de la vida económica y cultural de la ciudad y de la comunidad autónoma?
Una de las cosas que nos facilita el proyecto Mobility City es acoger muchos eventos. En este sentido, Zaragoza tiene proyectos muy interesantes, la ciudad puede estar orgullosa de ello. Nosotros estamos trabajando para que Mobility City sea el número uno como lugar de referencia para empresas y proyectos relacionados con la movilidad. Nuestra intención es que no sea solo un lugar de referencia para Zaragoza y Aragón, sino también nacional e internacional.
Mobility City se ubica en un edificio puntero que también se ofrece para la organización de eventos y encuentros empresariales.
La mayoría de los eventos que realizamos son propios de Mobility City, que organizamos o coorganizamos, con el objetivo de darle ese valor a las empresas de nuestro ecosistema y a la sociedad. Pero tras recibir un elevadísimo número de peticiones para hacer eventos de empresas, al final se decidió dar la alternativa de compartir también el espacio con empresas o con organismos para que pudieran realizar eventos, siempre que cumplan una serie de requisitos para dar conformidad a su solicitud. Tanto a nivel de seguridad como de temática u objeto.
Mobility City pone en contacto emprendedores y empresas dentro de sus Innovation Days. ¿Qué balance puede hacer de esos eventos de promoción del emprendimiento?
En Mobility City tenemos varias acciones relacionadas con startups y emprendimiento. Por ejemplo, dentro de Fundación Ibercaja tenemos un programa que se llama Salta, que funciona como aceleradora de proyectos, donde se realiza un tutelaje a emprendedores y se les ayudamos 360. Puedes tener una idea buenísima, pero si no tiene la capacidad de conectar con el mercado, al final se va a frustrar, no va a conseguir monetizar esa idea. Con programas como estos buscamos que startups y emprendedores puedan visibilizar sus proyectos y reciban ese feedback de empresas, e incluso hacer match. Por cierto, tenemos emprendedores de más de cincuenta años, se suele asociar el emprendimiento a la juventud, pero no tiene por qué, se pueden tener grandes ideas a cualquier edad. Tenemos que apoyar el talento y el emprendimiento en cualquier etapa vital.
Otra de sus actividades destacadas en las Cátedras con la Universidad de Zaragoza y con la Universidad San Jorge, que se materializa en forma de jornadas en las que se analizan los retos de la movilidad sostenible, particularmente en los ámbitos de la conectividad y datos.
El balance para mi es positivo porque se trata de otro de los verticales que tenemos aquí, que nos apoya y hace que el ecosistema de Mobility City esté vivo. Intentamos beber de diferentes fuentes de conocimiento que nos aportan una visión innovadora, y eso también nos lo proveen las Cátedras con la Universidad de Zaragoza y la Universidad San Jorge, y que completa al que recibimos desde las empresas, startups… es un conocimiento diferente y complementario. Sobre una misma idea varían los puntos de vista si lo ves desde el punto de vista académico, desde el punto de vista de una empresa o desde el punto de vista de un emprendedor. Esas tres verticales se enriquecen entre sí, y a nosotros nos aportan una visión 360. Un ejemplo de ello el I Congreso de la Movilidad – Zaragoza – Octubre 2023 (mobilitycity.es) que acogimos, muy interesante, y fue coorganizado por Fundación Ibercaja con nuestro proyecto Mobility City, Universidad de Zaragoza, Universidad San Jorge y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
en los innovation days y el programa salta buscamos visibilizar proyectos y ofrecer el feedback de las empresas.
La promoción de sistemas de movilidad sostenible es uno de los ejes de Mobility City. ¿A qué retos nos enfrentamos como sociedad en cuanto a la movilidad sostenible?
La movilidad sostenible es uno de los ejes, pero no el único. Hablamos de una movilidad sostenible, autónoma, conectada y accesible. Si hablamos específicamente de la movilidad sostenible, podemos decir que cada vez somos más conscientes de la huella ambiental, y de ahí que aparezcan vehículos eléctricos y tecnologías ecológicas. Eso es lo que nos está despejando la ruta hacia esas ciudades más saludables y el concepto de Smart Cities. Es tan importante que ha hecho que, siete de las principales marcas de automoción se hayan comprometido en ese objetivo para 2030, y algunas para 2035, que el 100% de su oferta sea eléctrica. Esto es una realidad, que ha venido para quedarse. La movilidad en términos de sostenibilidad no solo se trata de reducir las emisiones, sino replantearnos lo que es todo el ecosistema de transporte, tanto de personas como de mercancías. Aquí, por ejemplo, se desarrolló un evento europeo sobre el proyecto Neutralpath, que trata diferentes pilares como la eficiencia energética, la movilidad, consumo sostenible, todo está relacionado.
¿Cómo sería su ciudad sostenible ideal?
Es algo bastante subjetivo, no todo el mundo tiene los mismos parámetros para definirla. En Mobility City tenemos unas mesas táctiles interactivas donde los visitantes, en función de una serie de parámetros, eligen su ciudad ideal. Son diez parámetros que hablan de sostenibilidad, tamaño de ciudad, tipo de movilidad a pie, en bicicleta, o coche… Y siempre les hablamos de los parámetros que han seleccionado y cómo influyen sus decisiones en esa configuración de su ciudad ideal. Una vez que terminas la experiencia, el algoritmo te muestra una ciudad real del planeta que corresponde a tus preferencias. Actualmente tenemos tres mesas, si pones a tres hermanos en cada una de ellas a cada uno le sale una ciudad distinta.
Usted ha desarrollado una carrera de más de dos décadas dentro del mundo de la gestión de empresas, en sectores tan diferentes como los suministros, el sector textil, la automoción o las relaciones institucionales. Una experiencia que incluye el emprendimiento, y que le ha llevado, no solo al desarrollo de las llamadas habilidades duras, sino también a unas soft skills relevantes para su actual puesto.
Yo he estado principalmente en dos sectores muy potentes, que es el sector textil, con una parte de desarrollo y tecnológica bastante importante, y en el sector de la automoción. Siempre, y con independencia del sector, la gestión empresarial es la misma. El producto y el concepto pueden cambiar, pero si que han sido entornos muy cambiantes y exigentes. Con este nivel de exigencia, esto te lleva, de una forma silenciosa, a estar preparado para la siguiente etapa. Todo lo que has vivido de una forma inesperada te prepara para dar tu siguiente paso a nivel personal y profesional. En este caso, al estar en entornos tan exigentes, eso te lleva a adaptarte y desarrollar una serie de skills. Te enseña a tener capacidad de adaptarte, de no frustrarte. A los americanos les envidio una cosa: ellos entienden la caída y la frustración como un proceso de trabajo personal y profesional para llevarte a otro nivel. Aquí muchas veces el fracaso se toma como algo negativo, no tener éxito a la primera se ve como un fracaso, y no es así. Todo requiere de un aprendizaje. A veces necesitas frustrarte para reponerte, ponerte por encima de la situación y agarrar las cosas con fuerza y tirar hacia delante.
mobility city acogió este año el primer congreso español de la movilidad.
Yo he conseguido tener un pensamiento creativo, a pesar de ser una persona muy organizada, tengo esas dos vertientes que son muy diferentes, normalmente las personas creativas no suelen ser tan estructuradas. Que yo encajara en el proyecto de Mobility City, y que el proyecto encajara conmigo, no fue un motivo único. Fue la combinación de varias habilidades, capacidades y experiencias.
¿Fue amor a primera vista?
Sí, cuando me plantearon Mobility City, me enamoré del proyecto.
¿A qué retos se enfrenta una directora a la hora de la gestión empresarial y de equipos en unos sectores tan masculinizados?
Gracias al trabajo que hacemos muchas mujeres, que hacemos cada día el triple salto mortal con tirabuzón hacia atrás, socialmente estamos evolucionando. No es gracias a una persona, es gracias al granito de arena que ponemos muchas mujeres haciendo un verdadero esfuerzo. Tengo la suerte de tener a una de mis abuelas vivas, tiene 98 años, y es magnífico escucharla, porque a veces perdemos esa conexión con nuestro pasado. Muchas de las cosas que dice tienen mucha vigencia y mucho sentido en el presente. Socialmente estamos evolucionando y cada vez se ven más mujeres en la dirección. A mí me gustaría ver cada vez más mujeres en alta dirección. Yo empecé muy joven a trabajar y el entorno era mucho más masculino que ahora. Siempre tenías que poner mucho más de ti para demostrar que podías, e incluso que eras mejor. Creo firmemente en la meritocracia, en mi equipo tengo hombres y mujeres muy valiosos, no es una cuestión ni de sexo ni de edad, sino de capacidad. He dirigido equipos enteramente masculinos y diez años mayores que yo, y el reto que ha supuesto a nivel de dirección ha sido el mismo que si hubieran sido todo mujeres.
Las dos personas que me han ayudado a ser como soy, a tener la seguridad que tengo, han sido mi padre y mi abuelo. Ellos me enseñaron que yo podía llegar donde yo quisiera y que podía ser lo que yo quisiera. Es un mensaje muy sencillo, pero tremendamente potente. Tenemos que cultivar estos mensajes y decírnoslo.
¿Qué elementos de valor específicos aporta el liderazgo femenino en el desarrollo de proyectos y la gestión de empresas y equipos humanos?
A mí no me gusta evaluar en términos de “masculino” o “femenino”, es más una cuestión de habilidades, capacidades, aptitudes y personalidad. Pero sí que es cierto que el liderazgo femenino suele ser más colaborativo, más empático y más orientado a la consecución del objetivo y la resolución de los problemas. Tal vez derivado del “triple salto mortal hacia atrás” que hacemos diariamente, hemos desarrollado, como la diosa india Shakti, varios brazos que sustentan cada uno una cuestión diferente.