¿Cuántas veces habrás soñado con desconectar en un lugar agradable y tranquilo? Con el ajetreo de la rutina, las prisas y la masificación, lo que apetece muchas veces es tomarse un respiro y aislarse del mundo por unos días. Reencontrarse con uno mismo y estar en calma, ya sea solo o en buena compañía. Por ello, Aragón se presenta como la tierra ideal para conectar con la naturaleza y uno de los mejores sitios para soñar con los ojos abiertos.
Huesca y Teruel aparecen en el top tres de destinos menos masificados según la clasificación de Weekendesk. Desde Go Aragón, te proponemos algunos de los mejores lugares para huir de la gente y del ruido de las ciudades.
Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido
Ubicado en el Pirineo central de Huesca en la comarca del Sobrarbe y declarado Patrimonio Nacional por la UNESCO, el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido es el conjunto de cuatro valles: Ordesa, Añisclo, Escuaín y Pineta. El parque Nacional se encuentra además doblemente protegido, ya que está incluido en el Geoparque Mundial UNESCO de Sobrarbe-Pirineos.
Una joya pirenaica que atesora varios tresmiles como el Monte Perdido (3.355m) o el Marboré. Además de destaca por su riqueza paisajística, este paraje natural presenta un variado ecosistema compuesto de cascadas, saltos de agua de gran belleza como la Cola de Caballo o las Gradas de Soaso, y pueblos de alrededor llenos de encanto como Torla, Tella, Broto o Bielsa.
Ansó, Alquézar y Aínsa: tres de los pueblos más bonitos de España
Tres de los pueblos declarados Los Más Bonitos de España se encuentran en la provincia de Huesca, muy próximos entre ellos.
Ansó
Pueblo fronterizo entre Navarra y Aragón, esta típica villa medieval pirenaica aún conserva en muy buen estado su bello casco urbano, considerado Conjunto Histórico-Artístico. El último mes de agosto no te puedes perder la Fiesta del Traje Típico Ansotano, declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional. En las inmediaciones, se abren espectaculares parajes como el valle de Zuriza y Linza, destino ideal para los amantes de la naturaleza y de los deportes de montaña, o el Paisaje Protegido de las Foces de Fago y Biniés. Y como curiosidad, Ansó es uno de los pocos lugares del Pirineo donde viven osos.
Alquézar
Declarada Conjunto Histórico-Artístico, esta Villa Medieval destaca por la Colegiata de Santa María de Alquézar. Preparada en tiempos antiguos para la defensa de los ataques de los reinos cristianos de Barbastro y el Sobrarbe, esta fortaleza musulmana envuelve el pueblo en una bella fotografía digna de admirar. Además, Alquézar forma parte del Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara, por lo que se antoja como un destino ideal para disfrutar de la naturaleza y de los deportes de aventura. Te recordamos la sencilla ruta de las pasarelas de Alquézar, perfecta para descubrir los bellos rincones del río Vero.
Aínsa
La Villa de Aínsa está considerada uno de los pueblos medievales más bonitos y mejores conservados de España. Situado cerca del Parque Natural de Ordesa y Monte Perdido, Aínsa se construyó en el siglo XII con el fin de proteger el Condado de Sobrarbe. Una bella fotografía aldeana donde confluyen los ríos Ara y Cinca, envuelta por la imponente Peña Montañesa. Visitar Aínsa es remontarse siglos atrás, un viaje en el tiempo hacia el medievo que no deja indiferente a nadie.
Toscana aragonesa: la comarca del Matarraña
La comarca del Matarraña, conocida popularmente como la Toscana aragonesa, constituye un territorio perfecto para desconectar en un entorno bucólico. Valderrobres y Calaceite son dos de los pueblos de esta zona con el sello de calidad de Los Pueblos más Bonitos de España. Una ocasión única para conocer esta tierra pintoresca de vino y aceite es a través del slow driving, un producto turístico en boga que simula la ruta 66 a la aragonesa. De esta manera puedes descubrir los secretos de esta comarca y perderte por su multitud de senderos y masías en mitad de la nada.
Además, en el Matarraña confluyen arte y naturaleza. Beceite es la mejor oportunidad para estar en contacto con la naturaleza. Caminar sobre preciosas aguas turquesas es posible en la ruta de las Pasarelas de El Parrizal o darse un chapuzón en las pozas naturales de La Pesquera. Si lo que te interesa es disfrutar de la naturaleza a la par que hacer ejercicio, te recomendamos la Vía Verde Val de Zafán, un trazado de raíles reconvertido en camino para contemplar desde lo alto el macizo montañoso de los Puertos de Beceite.
Teruel, capital del mudéjar
La ciudad más romántica de Aragón, capital del mudéjar y de los dinosaurios, atesora en su interior una gran belleza artística. Las torres del Salvador, San Martín y San Pedro junto con el cimborrio y la techumbre de la Catedral de Teruel constituyen los grandes exponentes delmudéjar turolense, declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO. Además, Teruel es escenario de los Amantes de Teruel, la trágica historia de Isabel de Segura y Diego de Marcilla que cada año cobra vida en las calles en una declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional.
En las afueras de Teruel se encuentra el Territorio Dinópolis. Retrocede en el tiempo 4.500 millones de años para descubrir el fantástico mundo, vida y extinción de los dinosaurios que habitaron la Tierra.
Termalismo en Aragón: los mejores balnearios para relajarse
El termalismo es un reclamo turístico cada vez más demandado por los viajeros. Tranquilidad en medio de un entorno bucólico y privilegiado es posible en Aragón a través de sus increíbles balnearios.
Balnearios de Jaraba
Jaraba es una de las zonas termales más importantes de la Comunidad. No en vano, aquí se han construido tres balnearios diferentes. El balneario Sicilia tiene más de cien años de historia y es un lugar perfecto para pasar unos días de relajación y descanso en pareja, y también acompañado de niños, porque cuenta con actividades preparadas para los más pequeños.
El balneario Serón presume de haber ido adaptándose a los tiempos incorporando las técnicas más modernas de aprovechamiento de las aguas medicinales, entre ellas, destaca su cámara de sal. En las inmediaciones del río Mesa, se encuentra el balneario de la Virgen, un establecimiento bicentenario cuyas aguas se declararon de carácter mineromedicinal en 1869, aunque existen textos que hablan sobre su utilización ya en el siglo II a. C.
Balneario de Ariño
Inaugurado en 2015, este balneario es el más moderno de Aragón. No solo destacan sus tratamientos termales, sino que uno de los principales atractivos del balneario reside en su alojamiento. Además de contar con un hotel de 4 estrellas, también podrás alojarte en una de sus seis exclusivas villas. Sin levantarte de la cama, podrás ver la naturaleza de la Sierra de Arcos, tanto de día como de noche, pues la escasa contaminación lumínica permitirá que te quedes dormido mientras miras las estrellas.
También podrás disfrutar de ese espectáculo si eliges uno de sus programas de tratamiento nocturno, que se reciben en el jacuzzi exterior. Este lugar es una de las mejores formas de hacer turismo sostenible en Aragón y ha sido reconocido con diversas distinciones, como la de los premios ‘Talento empleo Aragón’.